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Pro vida y la Embajada ruge

La decisión del Presidente de la República ha sido valiente, y yo, cómo muchos ciudadanos, la aplaudo y agradezco su valentía porque es lo correcto, y porque es todo lo que el Departamento de Estado Demócrata no quiere. 

Betty Marroquin |
09 de marzo, 2022

Ayer el Presidente Alejandro Giammattei realizó la inauguración del monumento a la Vida, donado por el Congreso Iberoamericano Por la Vida y la Familia eligió a Guatemala cómo Capital Pro Vida de Iberoamérica.  Esto se debe, primero, a que nuestra Constitución Política de la República defiende la vida desde su concepción. Segundo, a que el Presidente en respeto de ese artículo, declaró la defensa de los bebés, la familia y el derecho a la Fe política pública, reafirmando que está totalmente en contra del aborto como control de la natalidad, cosa que promueve USAID, la Embajada de Estados Unidos y el G13. 

El ser un país #ProVida #GuateEsVida, eminentemente Cristiano (sea Evangélico que Cristiano), es algo que molesta a un puñado de desadaptados sociales, que con patrocinio del G13 se dedican a protestar todo lo que pertenece a la tradición judeocristiana que está enraizada en nuestras costumbres.  Los que dicen "eso es de ladinos" o "eso lo importaron en la conquista" me parece que no se han ido a sentar a platicar con las comunidades mayas, garífunas o xincas.  

En todas esas comunidades los niños son parte importante de la familia.  Abortar es un recurso vergonzoso para ellos, y prefieren ser madres solteras que recurrir a asesinar a sus bebés.  Es verdad que urge más inversión en educación para los hombres en todo nivel, ojo, el incesto sucede en todos los estratos sociales, y a los pedófilos hay que castigarlos como merecen. Pero no es abortando que se eliminan las violaciones.

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Hay gente que hace dinero a punto de abortos, y merecen pagar por las consecuencias de tan deleznable actividad. 

Me alegra que el Congreso haya procedido a determinar que es prohibido adoctrinar a los niños en escuelas públicas o privadas sobre ideología de género y aborto, ya que estas ideas van en contra de nuestro ordenamiento jurídico.  El Ministerio de Educación debe ser más severo en este punto.

El Decreto 18-2022 es un buen inicio. Su espíritu es positivo. Pero, como suele suceder, tiene un lenguaje un tanto ambiguo en algunos puntos que vale la pena que clarifique, y en otros está sobre-legislando lo que ya existe en nuestra Constitución y en nuestro Código Penal.  Cómo por ejemplo, no se puede prohibir lo que no existe: matrimonio entre personas del mismo sexo.

Es importante que se castigue drásticamente a las clínicas clandestinas de abortos y a los violadores comprobados.  Esto último es un peligro porque cómo hemos visto que sucede con la Ley de Femicidio, mujeres sin escrúpulos usan estas leyes como armas de venganza por despecho y odio.  Sé de hombres que jamás abusaron de su ex mujer o de sus hijos, que han pagado todo lo que deben y hasta de más, y las mujeres corrompen burdamente autoridades para mandar al hombre a la cárcel. 

De igual forma, un bebé que muere por causas naturales es algo inevitable y la madre no debe ser castigada con agobios jurídicos ante semejante situación. También es ilógico castigar mujeres que no se cuidan o incluso, pierden un embarazo por imprudencias, accidentes etc. Sería ilógico e injusto penalizar una mujer por abortos de esa naturaleza. Inclusive, muchas mujeres ni se percatan de estar embarazadas los primeros meses, llevan su vida normal, especialmente si son mujeres activas en deportes, y si perdieran el bebé sería injusto sobremanera castigarlas.

Me alegra que no castigue la homosexualidad, cómo en otros países, a la vez que no castiga a los heterosexuales a los que no les parece ese estilo de vida, siempre y cuando no incurran en actos delictivos como faltas de respeto, violencia verbal o física.

Guatemala es un país conservador de sus tradiciones y costumbres, y eso aplica a la gran mayoría de todos los grupos raciales y sociales que habitamos en este país. El respeto debe prevalecer hacia quienes son diferentes, pero también hacia quienes somos tradicionalistas. 

La decisión del Presidente de la República ha sido valiente, y yo, cómo muchos ciudadanos, la aplaudo y agradezco su valentía porque es lo correcto, y porque es todo lo que el Departamento de Estado Demócrata no quiere. 

La desinformación se centra en decir que esta ley no reconoce el parentesco de abuelos a nietos, entre padres solteros y sus hijos, etc.  La gente que cree esto debería de leer la Constitución y así sabría que todo eso es puras falacias ya que la Constitución reconoce el parentesco hasta el 4to grado de consanguinidad.  Es decir, abuelos, tíos, primos son tan parientes como hermanos y padres. 

La otra falacia es que el aborto espontáneo será penado. Eso es falso.  El médico simplemente reporta que se produjo de forma natural. Es por desgracia, algo que ocurre a mujeres a diario, generalmente por temas médicos.

Hay mucha desinformación y manipulación de la opinión pública por parte de gente pro ideología de género (que incluye pedofilia) que por ser políticamente correctos, querer quedar bien con todo mundo, no ser atacados en redes por la izquierda, caen en un juego de mediocridad de carácter que permite ganar a los que usan la ideología de género como herramienta.  Siempre digo que es una enorme ironía que la comunidad de género diverso alabe al Che Guevara cuando él era además de racista declarado, un orgulloso asesino de homosexuales. 

Pero más allá de nuestras fronteras, en Washington-DC, los Demócratas están rugiendo de la furia porque poco a poco Guatemala se aleja más y más de las metas que ellos se han trazado en Guatemala. Buscan cambiar el tejido social del país, y por más dinero que mandan a Helen Mack para que lo reparta en todas las ONGs receptoras que promueven todas esas ideas contrarias a la Constitución y a la Fe, más fracasan.  

Mientras más fracasan, más tratan de intimidar a sus objetivos.  Esa es la especialidad de los diplomáticos del mal llamado G13.

Pro vida y la Embajada ruge

La decisión del Presidente de la República ha sido valiente, y yo, cómo muchos ciudadanos, la aplaudo y agradezco su valentía porque es lo correcto, y porque es todo lo que el Departamento de Estado Demócrata no quiere. 

Betty Marroquin |
09 de marzo, 2022

Ayer el Presidente Alejandro Giammattei realizó la inauguración del monumento a la Vida, donado por el Congreso Iberoamericano Por la Vida y la Familia eligió a Guatemala cómo Capital Pro Vida de Iberoamérica.  Esto se debe, primero, a que nuestra Constitución Política de la República defiende la vida desde su concepción. Segundo, a que el Presidente en respeto de ese artículo, declaró la defensa de los bebés, la familia y el derecho a la Fe política pública, reafirmando que está totalmente en contra del aborto como control de la natalidad, cosa que promueve USAID, la Embajada de Estados Unidos y el G13. 

El ser un país #ProVida #GuateEsVida, eminentemente Cristiano (sea Evangélico que Cristiano), es algo que molesta a un puñado de desadaptados sociales, que con patrocinio del G13 se dedican a protestar todo lo que pertenece a la tradición judeocristiana que está enraizada en nuestras costumbres.  Los que dicen "eso es de ladinos" o "eso lo importaron en la conquista" me parece que no se han ido a sentar a platicar con las comunidades mayas, garífunas o xincas.  

En todas esas comunidades los niños son parte importante de la familia.  Abortar es un recurso vergonzoso para ellos, y prefieren ser madres solteras que recurrir a asesinar a sus bebés.  Es verdad que urge más inversión en educación para los hombres en todo nivel, ojo, el incesto sucede en todos los estratos sociales, y a los pedófilos hay que castigarlos como merecen. Pero no es abortando que se eliminan las violaciones.

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Hay gente que hace dinero a punto de abortos, y merecen pagar por las consecuencias de tan deleznable actividad. 

Me alegra que el Congreso haya procedido a determinar que es prohibido adoctrinar a los niños en escuelas públicas o privadas sobre ideología de género y aborto, ya que estas ideas van en contra de nuestro ordenamiento jurídico.  El Ministerio de Educación debe ser más severo en este punto.

El Decreto 18-2022 es un buen inicio. Su espíritu es positivo. Pero, como suele suceder, tiene un lenguaje un tanto ambiguo en algunos puntos que vale la pena que clarifique, y en otros está sobre-legislando lo que ya existe en nuestra Constitución y en nuestro Código Penal.  Cómo por ejemplo, no se puede prohibir lo que no existe: matrimonio entre personas del mismo sexo.

Es importante que se castigue drásticamente a las clínicas clandestinas de abortos y a los violadores comprobados.  Esto último es un peligro porque cómo hemos visto que sucede con la Ley de Femicidio, mujeres sin escrúpulos usan estas leyes como armas de venganza por despecho y odio.  Sé de hombres que jamás abusaron de su ex mujer o de sus hijos, que han pagado todo lo que deben y hasta de más, y las mujeres corrompen burdamente autoridades para mandar al hombre a la cárcel. 

De igual forma, un bebé que muere por causas naturales es algo inevitable y la madre no debe ser castigada con agobios jurídicos ante semejante situación. También es ilógico castigar mujeres que no se cuidan o incluso, pierden un embarazo por imprudencias, accidentes etc. Sería ilógico e injusto penalizar una mujer por abortos de esa naturaleza. Inclusive, muchas mujeres ni se percatan de estar embarazadas los primeros meses, llevan su vida normal, especialmente si son mujeres activas en deportes, y si perdieran el bebé sería injusto sobremanera castigarlas.

Me alegra que no castigue la homosexualidad, cómo en otros países, a la vez que no castiga a los heterosexuales a los que no les parece ese estilo de vida, siempre y cuando no incurran en actos delictivos como faltas de respeto, violencia verbal o física.

Guatemala es un país conservador de sus tradiciones y costumbres, y eso aplica a la gran mayoría de todos los grupos raciales y sociales que habitamos en este país. El respeto debe prevalecer hacia quienes son diferentes, pero también hacia quienes somos tradicionalistas. 

La decisión del Presidente de la República ha sido valiente, y yo, cómo muchos ciudadanos, la aplaudo y agradezco su valentía porque es lo correcto, y porque es todo lo que el Departamento de Estado Demócrata no quiere. 

La desinformación se centra en decir que esta ley no reconoce el parentesco de abuelos a nietos, entre padres solteros y sus hijos, etc.  La gente que cree esto debería de leer la Constitución y así sabría que todo eso es puras falacias ya que la Constitución reconoce el parentesco hasta el 4to grado de consanguinidad.  Es decir, abuelos, tíos, primos son tan parientes como hermanos y padres. 

La otra falacia es que el aborto espontáneo será penado. Eso es falso.  El médico simplemente reporta que se produjo de forma natural. Es por desgracia, algo que ocurre a mujeres a diario, generalmente por temas médicos.

Hay mucha desinformación y manipulación de la opinión pública por parte de gente pro ideología de género (que incluye pedofilia) que por ser políticamente correctos, querer quedar bien con todo mundo, no ser atacados en redes por la izquierda, caen en un juego de mediocridad de carácter que permite ganar a los que usan la ideología de género como herramienta.  Siempre digo que es una enorme ironía que la comunidad de género diverso alabe al Che Guevara cuando él era además de racista declarado, un orgulloso asesino de homosexuales. 

Pero más allá de nuestras fronteras, en Washington-DC, los Demócratas están rugiendo de la furia porque poco a poco Guatemala se aleja más y más de las metas que ellos se han trazado en Guatemala. Buscan cambiar el tejido social del país, y por más dinero que mandan a Helen Mack para que lo reparta en todas las ONGs receptoras que promueven todas esas ideas contrarias a la Constitución y a la Fe, más fracasan.  

Mientras más fracasan, más tratan de intimidar a sus objetivos.  Esa es la especialidad de los diplomáticos del mal llamado G13.