Segundo round de Bukele en El Salvador… ¿ahora quién es su contrincante?
La pregunta importante, entonces, es: ¿puede Nayib Bukele impulsar las reformas necesarias a favor de la economía, aun estando bajo la lupa internacional por las constantes irregularidades constitucionales y anomalías contractuales, causadas por la ausencia de un sistema de pesos y contrapesos adecuado?
El primer período presidencial de Nayib Bukele en El Salvador dejó una huella histórica en la política latinoamericana. Durante cinco años, el foco de su gobierno estuvo centrado en el problema de seguridad, compartido a lo largo del continente, y con un punto caliente en “el pulgarcito” de Centroamérica por su larga historia con las maras. A raíz de esta problemática, se ha triplicado la población carcelaria, alcanzando casi el 2% de la población, razón por la que se creó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Dicho plan aumentó la cantidad de partidarios del presidente a nivel nacional y regional. Los resultados —cuestionados por irregularidades en el proceso— de las últimas dos elecciones presidenciales en El Salvador reflejan el aumento del apoyo nacional. En 2019, participó un 51.88% de la población, contando con 53.10% de votos a favor de Bukele (GANA). En 2024, participó el 52.60% de la población, alcanzando un 84.65% (Nuevas Ideas).
En 2024, Bukele buscó la reelección que, sin sorpresa alguna ganó. Cabe resaltar que la reelección inmediata, En El Salvador, es inconstitucional. Sin embargo, fue logrado por un fallo otorgado por los magistrados —instaurados luego de una destitución ilegítima— de la Sala de lo Constitucional, lo que explica la renuncia al cargo del presidente en 2023.
Ahora que el problema de seguridad ha sido contenido, ¿cuál es su plan para los salvadoreños?
Parece que el nuevo foco de atención es la economía. Su plan de seguridad fue el primer paso hacia el desarrollo, dado que la reducción de violencia facilita las condiciones para un mejor contexto empresarial. Es decir, con el ambiente de seguridad y apoyo ciudadano, se abren las puertas para que logre impulsar sus planes económicos con mayores posibilidades de éxito. Por esto, todos los siguientes pasos deben ser medidos y observados minuciosamente para que no afecten negativamente el estado actual del país.
El Salvador ha experimentado un crecimiento económico positivo y constante en la última década, debido a la inversión extranjera —parcialmente incentivada por el nearshoring—, el turismo y el alto consumo de bienes nacionales e internacionales.
El Salvador tiene potencial de desarrollo en el mejoramiento de infraestructura y la provisión de servicios públicos (agua, iluminación, seguridad, etc.). Esto no es posible sin el urgente fortalecimiento institucional, que resulta de un deficiente sistema de pesos y contrapesos, ausencia en la transparencia de los cargos públicos y sus acciones, y falta de un sistema de justicia independiente; parcialmente causado por el prolongado régimen de excepción de más de dos años.
Sus oportunidades comienzan a verse opacadas por malas decisiones.
La Ley Bitcoin falló, provocando cambios en el punto de vista internacional sobre el perfil económico y de inversión salvadoreño. E presidente también tomó la decisión de invertir parte de las reservas financieras del país en Bitcoin, lo que amenazó el cumplimiento del pago de deuda del país. Aunque actualmente esto significa un aumento de las reservas internacionales; no ha aumentado la inversión extranjera en su territorio. De hecho, algunas empresas (como Lala, ADOC, 3M Interamérica y Fruit of The Loom) han evaluado la posibilidad de movilizar su inversión a un país centroamericano cercano con mejores condiciones económicas y políticas.
Claro, múltiples industrias extranjeras han sabido explotar el recurso de Bitcoin exitosamente, como en Francia, España, EE. UU., Colombia, entre otros. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta las diferencias sustanciales entre estos países y El Salvador, dado que el éxito en uno no es determinante para el otro. Factores como la transparencia política, el desarrollo tecnológico y el avance socioeconómico provocan una marcada diferencia entre las sociedades y juegan un papel importante en el éxito de las criptomonedas.
Por lo que, aunque Bukele ha dado el primer paso hacia la mejora de las condiciones salvadoreñas, este tipo de propuestas requiere un excelente manejo de recursos y de las instituciones.
La pregunta importante, entonces, es: ¿puede Nayib Bukele impulsar las reformas necesarias a favor de la economía, aun estando bajo la lupa internacional por las constantes irregularidades constitucionales y anomalías contractuales, causadas por la ausencia de un sistema de pesos y contrapesos adecuado?
Segundo round de Bukele en El Salvador… ¿ahora quién es su contrincante?
La pregunta importante, entonces, es: ¿puede Nayib Bukele impulsar las reformas necesarias a favor de la economía, aun estando bajo la lupa internacional por las constantes irregularidades constitucionales y anomalías contractuales, causadas por la ausencia de un sistema de pesos y contrapesos adecuado?
El primer período presidencial de Nayib Bukele en El Salvador dejó una huella histórica en la política latinoamericana. Durante cinco años, el foco de su gobierno estuvo centrado en el problema de seguridad, compartido a lo largo del continente, y con un punto caliente en “el pulgarcito” de Centroamérica por su larga historia con las maras. A raíz de esta problemática, se ha triplicado la población carcelaria, alcanzando casi el 2% de la población, razón por la que se creó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Dicho plan aumentó la cantidad de partidarios del presidente a nivel nacional y regional. Los resultados —cuestionados por irregularidades en el proceso— de las últimas dos elecciones presidenciales en El Salvador reflejan el aumento del apoyo nacional. En 2019, participó un 51.88% de la población, contando con 53.10% de votos a favor de Bukele (GANA). En 2024, participó el 52.60% de la población, alcanzando un 84.65% (Nuevas Ideas).
En 2024, Bukele buscó la reelección que, sin sorpresa alguna ganó. Cabe resaltar que la reelección inmediata, En El Salvador, es inconstitucional. Sin embargo, fue logrado por un fallo otorgado por los magistrados —instaurados luego de una destitución ilegítima— de la Sala de lo Constitucional, lo que explica la renuncia al cargo del presidente en 2023.
Ahora que el problema de seguridad ha sido contenido, ¿cuál es su plan para los salvadoreños?
Parece que el nuevo foco de atención es la economía. Su plan de seguridad fue el primer paso hacia el desarrollo, dado que la reducción de violencia facilita las condiciones para un mejor contexto empresarial. Es decir, con el ambiente de seguridad y apoyo ciudadano, se abren las puertas para que logre impulsar sus planes económicos con mayores posibilidades de éxito. Por esto, todos los siguientes pasos deben ser medidos y observados minuciosamente para que no afecten negativamente el estado actual del país.
El Salvador ha experimentado un crecimiento económico positivo y constante en la última década, debido a la inversión extranjera —parcialmente incentivada por el nearshoring—, el turismo y el alto consumo de bienes nacionales e internacionales.
El Salvador tiene potencial de desarrollo en el mejoramiento de infraestructura y la provisión de servicios públicos (agua, iluminación, seguridad, etc.). Esto no es posible sin el urgente fortalecimiento institucional, que resulta de un deficiente sistema de pesos y contrapesos, ausencia en la transparencia de los cargos públicos y sus acciones, y falta de un sistema de justicia independiente; parcialmente causado por el prolongado régimen de excepción de más de dos años.
Sus oportunidades comienzan a verse opacadas por malas decisiones.
La Ley Bitcoin falló, provocando cambios en el punto de vista internacional sobre el perfil económico y de inversión salvadoreño. E presidente también tomó la decisión de invertir parte de las reservas financieras del país en Bitcoin, lo que amenazó el cumplimiento del pago de deuda del país. Aunque actualmente esto significa un aumento de las reservas internacionales; no ha aumentado la inversión extranjera en su territorio. De hecho, algunas empresas (como Lala, ADOC, 3M Interamérica y Fruit of The Loom) han evaluado la posibilidad de movilizar su inversión a un país centroamericano cercano con mejores condiciones económicas y políticas.
Claro, múltiples industrias extranjeras han sabido explotar el recurso de Bitcoin exitosamente, como en Francia, España, EE. UU., Colombia, entre otros. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta las diferencias sustanciales entre estos países y El Salvador, dado que el éxito en uno no es determinante para el otro. Factores como la transparencia política, el desarrollo tecnológico y el avance socioeconómico provocan una marcada diferencia entre las sociedades y juegan un papel importante en el éxito de las criptomonedas.
Por lo que, aunque Bukele ha dado el primer paso hacia la mejora de las condiciones salvadoreñas, este tipo de propuestas requiere un excelente manejo de recursos y de las instituciones.
La pregunta importante, entonces, es: ¿puede Nayib Bukele impulsar las reformas necesarias a favor de la economía, aun estando bajo la lupa internacional por las constantes irregularidades constitucionales y anomalías contractuales, causadas por la ausencia de un sistema de pesos y contrapesos adecuado?