Esta semana me van a perdonar, parceros, pero voy a meterme al tema de sus elecciones.  Es algo que tengo que hacer, con lo que me ha tocado ver y vivir en mi país y en otros donde he trabajado, ¡avemaría!  

Aunque no me atrevo a hablar de los candidatos (eso les toca a ustedes) vi un tuit que no me dejó tranquilo sin darle su premio en este espacio.  No se refiere a un candidato en particular, pero por lo que entiendo es que se trata luego de que un juzgado le prohibiera a uno, a Carlos Pineda, participar en la elección del 25 de junio.  A Pineda ya lo hemos premiado varias veces acá, pero hoy no se trata de él.

Pregunté a mis amigos chapines quién era el man a quien hoy se premia, pero no me supieron decir; parece que escribe libros, pero también tuits como este que se ganó el Premio al Tuit más Bobo de la Semana, de Fernando Ramos.

El man dice que para qué votar y pues es que seguro lo que quiere es dictadura.  Que es que no le gusta cómo va la elección, pero que es mejor no participar.  Yo le podría decir que bien que hizo eso en Venezuela en 2018, para que vea.  Y es que acá dicen algunos de mis amigos que se ha manoseado la elección y que solo dejan opciones que no son incómodas.  Yo no veo que Arévalo, que Villacorta, Mulet o cualquiera otros de los tantos que tienen acá sean cómodos para el gobierno.  Es que opciones siempre hay.

Un chapín que siempre me sirve de referencia acá y que es algo mamerto (no le gusta que se lo diga) me dice que lo que pasa es que muchos de ellos querían que participara Thelma Cabrera y que desde entonces están desencantados.  Puede ser, lo entiendo, pero existen otros que llevan la misma o parecida agenda, una de romper el modelo capitalista y no sé qué otras charadas.  

Si mis amigos chapines siguen el consejo del man ese (algo que no creo que pase) entonces al ser elegido el candidato del gobierno ¿estaría contento?  No lo creo.  Por supuesto que se puede votar por un candidato que no es el que uno quería, pero que es mejor que otras opciones.  Parece niño que si no va ganando el juego, agarra su pelota y se va.

Yo no quería votar por el viejo de Hernández, pero lo hice porque Petro es peor y, ya ven.  No ganó Hernández, pero hice lo que tenía qué hacer.  No ir a votar es rendirse.  El arma más poderosa de los hombres libres, es el voto, dijo Roberto d'Aubuisson.  

Y es que también veo que acá tienen la opción de votar nulo y que eso tiene un efecto que se repiten las elecciones.  Mi amigo, el mamerto, es que dice que se necesita más de la mitad de los votos así para que se repitan.  Pues si la cosa es difícil, mejor ni intentarlo, ¿es así la cosa?  A mí me da un poco de risa ver cómo manes como el de tuit quieren cambios (que hay que hacer) pero como no va saliendo la cosa cuando ellos quieren, se aburren o no sé qué.  Por lo que pude ver, no es un muchacho el man del tuit, pero parece como estos de ahora de la generación de cristal.  Deshuevados, les decimos.  

Premio entonces al Tuit más Bobo de la Semana, a Fernando Ramos, que dice que mejor no vota.  Está en su derecho, pero de que es bobo, lo es.  Nunca se ha conseguido lo que se quiere, dejando de hacer lo que se tiene que hacer.  Que dicen que acá los gobiernos son malos, malos.  Ahora ya sé por qué, por manes como Fernando Ramos que se rinde de una.