1. Tuviera su propia fortuna y no necesite robar. Los candidatos que entran suelen estar quebrados y endeudados hasta el copete por lo que ven el cargo como un medio para salir de pobres y pasar a ser millonarios.  Desafortunadamente, gracias a cicig y Todd Robinson, el sistema financiero castiga al empresario que se mete en política. Para cualquier transacción hay que dar de todo menos una muestra de sangre. Y eso, a pesar de que la IVE tenga la documentación referente a sus fuentes de ingreso etc. Así que sólo un verdadero valiente se arriesga.

2. Tenga las ideas claras y definidas. No una veleta que hoy dice soberanía si y mañana no. Que hoy hablan de libertad comercial y mañana, hablan de más reglamentos que sólo limitan la inversión.  El control estatal sobre el individuo crece año con año, limitando su capacidad productiva al limitar su libertad y al forzar al individuo a trabajar bajo normas que además de contraproducentes, con frecuencia son inclusive contradictorias. 

Alguien que realmente reduzca el aparato estatal absurdamente gigantesco que tenemos, y advierta a la ciudadanía que al principio habrán huelgas etc pero que hay que purgar esa pus del organismo del Estado.  Incluyendo el tener una recaudación tributaria sensata y justa, que no sea usada como arma política o como foco de mayor control sobre el individuo y no digamos, de corrupción. Obvio, esto requeriría también un Congreso de gente preparada, ilustre, honorable y letrada, y no un Congreso que parezca burdel, cantina, refugio de delincuentes y de terroristas, de los cuales se salva un puñado nada más. 

3. Alguien que sepa que es posible acabar legalmente con los sindicatos, pero le explique a los mismos agremiados de estos que sus sindicatos sólo sirven para que gente como Joviel Acevedo se hagan ricos. Eso de que defienden al obrero es una gran farsa. Pero el tema de por sí amerita varios artículos. Me limitaré a decir que está demostrado que sólo la competencia hace que suban los salarios y mejore tanto el ingreso del trabajador, como la calidad del trabajo. Vean Singapur.

4. No proponga que va a remediar todos los problemas nacionales en 4 años, viéndonos caras de tontos, sino que ofrezca cumplir cosas factibles.  Educación, salud, infraestructura y seguridad. 

5. Luche por reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos para que sea lógica, moderna y no una herramienta de obstrucción y favoritismos.  Que quiera que la Corte de Constitucionalidad defina financiamiento ilícito, para que la fuente de ingreso de los partidos no se reduzca al Estado, el narcotráfico o a fortunas propias, como es el caso de esta campaña. 

6.  Un candidato que realmente ponga el bien del país por encima del propio, del bien de su partido, o del bien de sus financistas. Alguien que entienda que si el país prospera y avanza, todo mejora, incluyendo sus propios intereses.

7.  Finalmente, un candidato que de una buena vez no ponga excusas y denuncie el nefasto Pacto de San José, base sobre la cual se cimienta la lucrativa industria del resarcimiento.  Nuestros impuestos están pagando millonadas en resarcimientos a gente como Helen Mack y otros, derivados de sentencias en juicios espurios, plagados de anomalías legales, de violaciones al debido proceso, que han sido y son clara venganza de terroristas derrotados por el Ejército que buscan sangrar al pueblo que diz que defienden.  Siempre, amparados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ente que sólo defiende terroristas, asesinos, con un claro sesgo ideológico de izquierda.  

Todo esto requiere tener dos dedos de frente, coraje y voluntad, además de rodearse de gente decente, igualmente determinada a servir no a servirse del país. Todo gran líder tiene a su lado gente igualmente idónea, y no una rosca de aduladores y lambiscones que buscan fortuna, y generalmente adolecen de ideas claras y lógicas. Tenemos ejemplos de sobra de esto, y al final del día, a la mayoría de los que llegan al poder parece que se les olvida que son SERVIDORES PÚBLICOS que se deben al pueblo, que es el soberano, y por ende su empleador. 

Soñar es gratis, porque por ahora, no veo uno sólo que entienda estos conceptos así que al paso que vamos, habrá que elegir nuevamente entre lo mismo de siempre.  Ojo, no caiga en el error de apoyar a quienes hablan bonito, sin ver el trasfondo, sin investigar bien si sus acciones son congruentes con lo que aparentan. No elija en base a la elegancia del candidato, o con base a su aspecto físico, no está eligiendo pareja. Ni vote por su "clase y distinción" porque tampoco está eligiendo una amistad. De nada sirve alguien bien parecido en el Congreso o en el Palacio Nacional, si carecen de la preparación necesaria para legislar o gobernar.  Hay gente que está bien como modelo o actor, no para un cargo público de ninguna especie. 

Hay que votar con el cerebro, motivado por la lógica, la razón, la congruencia, la coherencia, analizando bien a quién se favorece.  Vote por lo que ha demostrado con acciones concretas y si lo que dice es lógico y congruente. Vote a conciencia, obvio, esperando que no haya fraude. El voto es un derecho individual y una responsabilidad ciudadana.  Recuerde que esa gente tomará acciones que van a afectar su vida, su trabajo, su familia, su salud, y su bolsillo.