“Es cierto que hemos tocado fondo de manera estrepitosa. Pero lo positivo es que el viernes de la semana que viene estamos en el bombo y olvidaremos lo de los últimos diez días, que han sido dramáticos”, dijo Casillas en la televisión española.

El Real Madrid estuvo cerca de caer eliminado, pero el Schalke, al que le hacía falta un tanto, se encontró en la recta final con Casillas, que salvó a su equipo con dos paradas después de no haber estado muy acertado en los goles que encajó.

“Yo creo que un portero siempre tiene culpa. No ha sido de mis mejores partidos, pero no es momento de pensar en uno mismo. A pesar de no haber hecho los deberes, hemos podido pasar”, dijo después de ser señalado en varios de los goles alemanes.

El también capitán de la selección española cree que el equipo debe aceptar el enfado de su afición, que silbó a sus jugadores durante y al final del partido.

“Tenemos que estar unidos y entender la crítica y a la afición madridista, porque no estuvimos a la altura del Madrid y de los octavos de la Champions. Estamos en un lugar privilegiado y ahora lo que toca es pensar en el mañana. No podemos mirar atrás ni acordarnos de aquellas 22 victorias ni de otras cosas que hemos logrado”, comentó.