“El Mundial de 2018 se disputará en Rusia, eso seguro, están trabajando duro y boicotear una Copa del Mundo o cualquier evento deportivo nunca ha sido una solución válida”, declaró Blatter en el cierre de la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA en Zúrich.

El Mundial ruso “contribuirá a estabilizar la situación en esta parte de Europa”, aseveró.

“Si se mira la carta geopolítica actual, en Afganistán, Irak, Líbano, Siria, Palestina… En todos esos países donde hubo conflictos, se juega al fútbol, incluido el fútbol femenino. En Siria, el equipo Sub-17 (masculino) se clasificó para el Mundial de Chile (de este 2015). Esto demuestra bien lo que puede conseguir el fútbol, el fútbol es respetado allí porque une a la gente y será igual con el Mundial de Rusia”, añadió Blatter.

El presidente ucraniano, Petro Porochenko, pidió a principios de la semana en las páginas del diario alemán Bild un boicot al Mundial-2018 si Rusia no retiraba las tropas de su país. Rusia niega tener tropas en Ucrania, donde las fuerzas separatistas prorrusas combaten al ejército de Kiev.

El jueves, el ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, se mostró en contra de este llamamiento a un boicot, afirmando que “el deporte debe estar por encima de la política”.