Guatemala subió desde el puesto 93 al 79 en el último año, según el informe del Doing Business 2014 presentado ayer por el Banco Mundial (BM), que reconoce las mejoras en la regulación para facilitar la actividad empresarial. La razón fue que el Gobierno presentó un total de 43 reformas.
El BM colocó como los países más reformadores a Ucrania, que ocupa el primer lugar en este registro, seguido de Ruanda, Rusia, Filipinas, Kosovo, Djibouti, Cote d’Ivoire, Burundi, Macedonia y Guatemala.
La Ventanilla Única para las Licencias de Construcción, el sistema electrónico para el pago de impuestos y la plataforma en línea para realizar los trámites de inscripción de empresas, son algunas de las reformas que valieron para lograr subir 14 escaños en Doing Business.
Dicha plataforma en línea permite hacer todo el proceso, desde la que un empresario puede contactar a las entidades gubernamentales para obtener los formularios e iniciar los trámites para la inscripción de un nuevo negocio y obtener los beneficios del sector formal.
Según el informe, en esta clasificación Guatemala mejoró 31 posiciones hasta el puesto 145, logrando reducir de 40 a 19.5 días el tiempo necesario para abrir una empresa.
Asimismo, el país mejoró 44 puestos en el clasificador sobre las facilidades que existen para el pago de impuestos.
Otra mejora significativa se refiere a la obtención de las Licencias de Construcción, en donde el país subió 33 puestos, ya que se simplificaron algunos de los procesos con la creación de la Ventanilla Única y la coordinación de las entidades involucradas.
Las facilidades para hacer consultas de lo que se puede realizar en un predio, si ocurren en la oficina que abrió la Municipalidad capitalina, pero sigue siendo un problema el poder obtener la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que son parte del proceso de las licencias para poder construir.
Según algunos analistas, estas mejoras son un avance pero todavía hay atrasos y complicaciones para los empresarios.
Por otro lado, los altos costos para las importaciones y exportaciones, el tiempo para lograr el cumplimiento de los contratos, y para que una empresa pueda declarar la quiebra, siguen sin mejoras.
Guatemala subió desde el puesto 93 al 79 en el último año, según el informe del Doing Business 2014 presentado ayer por el Banco Mundial (BM), que reconoce las mejoras en la regulación para facilitar la actividad empresarial. La razón fue que el Gobierno presentó un total de 43 reformas.
El BM colocó como los países más reformadores a Ucrania, que ocupa el primer lugar en este registro, seguido de Ruanda, Rusia, Filipinas, Kosovo, Djibouti, Cote d’Ivoire, Burundi, Macedonia y Guatemala.
La Ventanilla Única para las Licencias de Construcción, el sistema electrónico para el pago de impuestos y la plataforma en línea para realizar los trámites de inscripción de empresas, son algunas de las reformas que valieron para lograr subir 14 escaños en Doing Business.
Dicha plataforma en línea permite hacer todo el proceso, desde la que un empresario puede contactar a las entidades gubernamentales para obtener los formularios e iniciar los trámites para la inscripción de un nuevo negocio y obtener los beneficios del sector formal.
Según el informe, en esta clasificación Guatemala mejoró 31 posiciones hasta el puesto 145, logrando reducir de 40 a 19.5 días el tiempo necesario para abrir una empresa.
Asimismo, el país mejoró 44 puestos en el clasificador sobre las facilidades que existen para el pago de impuestos.
Otra mejora significativa se refiere a la obtención de las Licencias de Construcción, en donde el país subió 33 puestos, ya que se simplificaron algunos de los procesos con la creación de la Ventanilla Única y la coordinación de las entidades involucradas.
Las facilidades para hacer consultas de lo que se puede realizar en un predio, si ocurren en la oficina que abrió la Municipalidad capitalina, pero sigue siendo un problema el poder obtener la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que son parte del proceso de las licencias para poder construir.
Según algunos analistas, estas mejoras son un avance pero todavía hay atrasos y complicaciones para los empresarios.
Por otro lado, los altos costos para las importaciones y exportaciones, el tiempo para lograr el cumplimiento de los contratos, y para que una empresa pueda declarar la quiebra, siguen sin mejoras.