Integrantes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) realizaron el domingo una cadena humana en rechazo a la reforma energética, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, que busca abrir a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, informó este instituto político.
La manifestación del PRD se realiza a sólo unas horas de que los maestros inconformes que protestan contra la reforma de educación realicen una marcha en el mismo lugar y muy cerca del Zócalo, la principal plaza del país, donde el presidente Enrique Peña Nieto encabezará por la noche el tradicional Grito de la Independencia.
Con playeras amarillas simpatizantes e integrantes del PRD realizaron la cadena humana a lo largo de unos cinco kilómetros en gran parte de Reforma, la principal avenida del centro de la capital.
‘No va a pasar la privatización de Pemex y los energéticos’, dijo Jesús Zambrano, presidente del PRD.
La movilización estuvo encabezada también por el líder histórico de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, que en 1938 nacionalizó el petroleo mexicano.
La manifestación tiene como objeto luchar contra la reforma energética, que se discute actualmente en el Congreso mexicano y que fue presentada el 12 de agosto por el presidente Enrique Peña Nieto, con intención de atraer inversión privada a la explotación y producción de petróleo, bajo un esquema de utilidad compartida.
El excandidato presidencial de la izquierda mexicana Andrés Manuel López Obrador, que se separó del PRD, reunió también el domingo pasado a más de 40.000 personas para oponerse igualmente a esta privatización energética.
Por otro lado, maestros inconformes con la reforma educativa, también impulsada por el presidente y aprobada por el Congreso, se manifestarán nuevamente luego de que fueron desalojados el viernes en un operativo policíaco que dejó 40 heridos del Zócalo, que habían tomado desde hace tres semanas.
Los maestros, afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una corriente del sindicato magisterial, piden la derogación de la reforma educativa y se oponen especialmente a las evaluaciones periódicas que contempla, porque creen que su objetivo es abrir la puerta a despidos arbitrarios.
El gobierno de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (1929-2000) que retomó el poder en diciembre pasado, acordó en el marco del Pacto por México con los tres principales partidos políticos del país una serie de reformas estructurales para impulsar la economía y el desarrollo social, que incluyen la educativa y la energética.
Integrantes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) realizaron el domingo una cadena humana en rechazo a la reforma energética, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, que busca abrir a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado, informó este instituto político.
La manifestación del PRD se realiza a sólo unas horas de que los maestros inconformes que protestan contra la reforma de educación realicen una marcha en el mismo lugar y muy cerca del Zócalo, la principal plaza del país, donde el presidente Enrique Peña Nieto encabezará por la noche el tradicional Grito de la Independencia.
Con playeras amarillas simpatizantes e integrantes del PRD realizaron la cadena humana a lo largo de unos cinco kilómetros en gran parte de Reforma, la principal avenida del centro de la capital.
‘No va a pasar la privatización de Pemex y los energéticos’, dijo Jesús Zambrano, presidente del PRD.
La movilización estuvo encabezada también por el líder histórico de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, que en 1938 nacionalizó el petroleo mexicano.
La manifestación tiene como objeto luchar contra la reforma energética, que se discute actualmente en el Congreso mexicano y que fue presentada el 12 de agosto por el presidente Enrique Peña Nieto, con intención de atraer inversión privada a la explotación y producción de petróleo, bajo un esquema de utilidad compartida.
El excandidato presidencial de la izquierda mexicana Andrés Manuel López Obrador, que se separó del PRD, reunió también el domingo pasado a más de 40.000 personas para oponerse igualmente a esta privatización energética.
Por otro lado, maestros inconformes con la reforma educativa, también impulsada por el presidente y aprobada por el Congreso, se manifestarán nuevamente luego de que fueron desalojados el viernes en un operativo policíaco que dejó 40 heridos del Zócalo, que habían tomado desde hace tres semanas.
Los maestros, afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una corriente del sindicato magisterial, piden la derogación de la reforma educativa y se oponen especialmente a las evaluaciones periódicas que contempla, porque creen que su objetivo es abrir la puerta a despidos arbitrarios.
El gobierno de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (1929-2000) que retomó el poder en diciembre pasado, acordó en el marco del Pacto por México con los tres principales partidos políticos del país una serie de reformas estructurales para impulsar la economía y el desarrollo social, que incluyen la educativa y la energética.