El evento tuvo como objetivo informar los lineamientos básicos y explicar en profundidad las implicaciones del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, así como los desafíos de desarrollo y su impacto en el desarrollo del país.
La falta de oportunidad de empleo y la violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras han sido un factor importante para incrementar el número de niños no acompañados que migraron hacia Estados Unidos. Por esta razón, los países del Triángulo Norte han acordado los lineamientos del Plan de la Alianza para la Prosperidad, el cual guiará las acciones de mediano plazo que buscan generar las condiciones de desarrollo permitiendo el arraigo de la población en sus países de origen.
“La presentación de este Plan es un avance importante para poder generar mejores condiciones que brinden oportunidades de desarrollo en los países del Triángulo Norte de Centroamérica”, recalcó Felipe Bosch, Presidente de FUNDESA.
El programa incluyó la presentación ¿Dónde y Cómo nace el Plan Alianza para la Prosperidad? por el Embajador de Guatemala ante la Casa Blanca, Julio Ligorría. Seguido de la presentación Concepto y Líneas Generales del Plan Alianza para la Prosperidad del Comisionado Presidencial de Competitividad, Juan Carlos Paiz.
Así mismo, el Embajador de Colombia ante la Casa Blanca, Luis Carlos Villegas presentó Colombia: Una historia de Éxito: Riesgos y Oportunidades.
“Es mucho lo que pueden aprender los países del Triángulo Norte de Centroamérica de esa fabulosa experiencia de Colombia y por eso debemos trabajar duro para lograr cambios que hagan posible el desarrollo sostenible en cada nación, que permitan promover más y mejores oportunidades de empleo en todo el país”, comentó Herman Girón, Presidente de CACIF.
El plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte establece las prioridades sociales y económicas de los tres países y las posibles soluciones a lo largo de 5 años. Se basa en 4 líneas estratégicas de acción: dinamizar al sector productivo para crear oportunidades económicas; desarrollar oportunidades para nuestro capital humano; mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia; y fortalecer instituciones para aumentar la confianza de la población en el Estado.
Según dio a conocer Juan Carlos Paiz, los antecedentes de este plan se remontan a julio 2014, con el mandato de los Gobiernos de los tres países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica. Luego se han seguido varios pasos estratégicos para irlo desarrollando.
El Plan cobró notoriedad cuando a finales de enero pasado, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, solicitó al Congreso de su país US$1,000 millones para el Triángulo Norte. La ayuda llegaría en el ejercicio presupuestario correspondiente al 2016 y sería casi tres veces más grande de la usual.
Carlos Raúl Morales, ministro de Relaciones Exteriores, señaló que cifras preliminares de la Cancillería guatemalteca estiman que el gobierno de Estados Unidos podría invertir hasta US$3,600 millones en este Plan.
De esa cuenta, Paiz informó que dentro de lo que se ha trabajado hasta el momento, se eligieron 6 regiones donde el plan tendrá incidencia: Noroccidente (19%), suroccidente alta (28%), suroccidente baja (7%), central (12%), corredor seco (13%) y Verapaces (21%).
Además, se identificaron 4 sectores productivos: centro logístico internacional; centro energético mesoamericano; plataforma exportadora de bienes y servicios; y destino turístico internacional.
Según el Comisionado Presidencial para la Competitividad agregó que en adelante corresponde validar montos y territorios con el Gobierno de Estados Unidos; validar también con el sector productivo; conformar un Consejo Asesor Privado; identificar brechas; validar proyectos y cuantificarlos; elaborar un plan Nacional; y llevar a cabo un diálogo con los socios del país.
El evento tuvo como objetivo informar los lineamientos básicos y explicar en profundidad las implicaciones del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, así como los desafíos de desarrollo y su impacto en el desarrollo del país.
La falta de oportunidad de empleo y la violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras han sido un factor importante para incrementar el número de niños no acompañados que migraron hacia Estados Unidos. Por esta razón, los países del Triángulo Norte han acordado los lineamientos del Plan de la Alianza para la Prosperidad, el cual guiará las acciones de mediano plazo que buscan generar las condiciones de desarrollo permitiendo el arraigo de la población en sus países de origen.
“La presentación de este Plan es un avance importante para poder generar mejores condiciones que brinden oportunidades de desarrollo en los países del Triángulo Norte de Centroamérica”, recalcó Felipe Bosch, Presidente de FUNDESA.
El programa incluyó la presentación ¿Dónde y Cómo nace el Plan Alianza para la Prosperidad? por el Embajador de Guatemala ante la Casa Blanca, Julio Ligorría. Seguido de la presentación Concepto y Líneas Generales del Plan Alianza para la Prosperidad del Comisionado Presidencial de Competitividad, Juan Carlos Paiz.
Así mismo, el Embajador de Colombia ante la Casa Blanca, Luis Carlos Villegas presentó Colombia: Una historia de Éxito: Riesgos y Oportunidades.
“Es mucho lo que pueden aprender los países del Triángulo Norte de Centroamérica de esa fabulosa experiencia de Colombia y por eso debemos trabajar duro para lograr cambios que hagan posible el desarrollo sostenible en cada nación, que permitan promover más y mejores oportunidades de empleo en todo el país”, comentó Herman Girón, Presidente de CACIF.
El plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte establece las prioridades sociales y económicas de los tres países y las posibles soluciones a lo largo de 5 años. Se basa en 4 líneas estratégicas de acción: dinamizar al sector productivo para crear oportunidades económicas; desarrollar oportunidades para nuestro capital humano; mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia; y fortalecer instituciones para aumentar la confianza de la población en el Estado.
Según dio a conocer Juan Carlos Paiz, los antecedentes de este plan se remontan a julio 2014, con el mandato de los Gobiernos de los tres países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica. Luego se han seguido varios pasos estratégicos para irlo desarrollando.
El Plan cobró notoriedad cuando a finales de enero pasado, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, solicitó al Congreso de su país US$1,000 millones para el Triángulo Norte. La ayuda llegaría en el ejercicio presupuestario correspondiente al 2016 y sería casi tres veces más grande de la usual.
Carlos Raúl Morales, ministro de Relaciones Exteriores, señaló que cifras preliminares de la Cancillería guatemalteca estiman que el gobierno de Estados Unidos podría invertir hasta US$3,600 millones en este Plan.
De esa cuenta, Paiz informó que dentro de lo que se ha trabajado hasta el momento, se eligieron 6 regiones donde el plan tendrá incidencia: Noroccidente (19%), suroccidente alta (28%), suroccidente baja (7%), central (12%), corredor seco (13%) y Verapaces (21%).
Además, se identificaron 4 sectores productivos: centro logístico internacional; centro energético mesoamericano; plataforma exportadora de bienes y servicios; y destino turístico internacional.
Según el Comisionado Presidencial para la Competitividad agregó que en adelante corresponde validar montos y territorios con el Gobierno de Estados Unidos; validar también con el sector productivo; conformar un Consejo Asesor Privado; identificar brechas; validar proyectos y cuantificarlos; elaborar un plan Nacional; y llevar a cabo un diálogo con los socios del país.