El valor intangible que impulsa el éxito empresarial: la reputación corporativa
¡Descubre por qué la reputación corporativa es un activo invaluable para las empresas! José Manuel Lancha, director corporativo de Merco, destaca cómo la reputación no solo diferencia a las empresas, sino que también genera confianza, valor económico y ventajas competitivas en diversos aspectos del negocio.
La reputación corporativa se ha convertido en un activo de vital importancia para las empresas en todos los sectores y tamaños, según los expertos.
Para tener reputación hay que tener pasado, no se puede improvisar, dice José Manuel Lancha, director corporativo de Merco.
Él compara la reputación con los anticuerpos de una empresa, ya que, si bien no previene todas las adversidades, en tiempos de crisis, las empresas con una reputación sólida tienen una mejor capacidad de defensa que aquellas que carecen de ella.
Afirma que hablar de reputación es hablar de negocios, ya que la reputación es lo que diferencia y posiciona a una empresa.
“La reputación corporativa junto con otros intangibles, constituyen el principal vector de diferenciación competitiva”, destaca Lancha.
Dice que apelan a cuestiones de carácter emocional, y son -por ello - inimitables.
Las variables duras de todos los negocios constituyen un ámbito de convergencia y rápida imitación por los actores de cada mercado, por lo que no aportan ventajas duraderas, asegura el experto.
También añade que la reputación genera valor económico. “En las compañías líderes, la mayor parte de su valor reside en activos intangibles, como la marca y la reputación de la empresa y sus líderes.
Imagen y reputación: un falso dilema
También considera que Imagen y reputación es un falso dilema. “La imagen genera atracción, curiosidad y deseo de conocer. Imprescindible para que se nos acerquen clientes”.
Y que la reputación genera confianza al proyectar hacia el futuro el buen comportamiento histórico.
La reputación: un Intangible de alto valor económico
Lancha resalta que las empresas más reputadas sufren menos el impacto de las crisis en sus negocios y se recuperan de forma rápida en términos de ventas.
Además, las empresas con una buena reputación tienen doble ventaja competitiva en el mercado del talento: Son preferidas por los profesionales para trabajar en ellas (Captación) y el orgullo de pertenencia y el compromiso de los empleados provocan que tengan tasas de rotación menores que la media, en los niveles de dirección y ejecutivos.
En cuanto a los clientes, las empresas con una reputación comercial más sólida suelen tener un mayor porcentaje de clientes vinculados, lo cual es crucial en el sector de servicios.
La reputación: un nuevo paradigma de liderazgo
En términos de liderazgo, se ha pasado de un enfoque basado en magnitudes a un enfoque basado en la reputación. Una empresa líder es aquella preferida para comprar, trabajar, invertir y tenerla como vecina.
Medir la reputación
Para medir la reputación, es necesario conocer cómo cada grupo de interés valora el desempeño de la empresa. Esto requiere un trabajo analítico de calidad. Existen dos modos de medir la reputación:
1. La medición de la secuencia de avance en la construcción reputacional: se mide con respecto a nosotros mismos: Plan de Gestión Reputacional, la ventaja es que las variables de reputación, los valores y los indicadores, los elegimos nosotros, es como un traje a medida el inconveniente es que no nos permite la comparación.
2. La comparación de nuestra reputación con los demás: Monitores y Rankings de Reputación, la ventaja es que se realiza un análisis homogéneo que permite la comparación. El inconveniente es que evalúa variables universales.
El valor intangible que impulsa el éxito empresarial: la reputación corporativa
¡Descubre por qué la reputación corporativa es un activo invaluable para las empresas! José Manuel Lancha, director corporativo de Merco, destaca cómo la reputación no solo diferencia a las empresas, sino que también genera confianza, valor económico y ventajas competitivas en diversos aspectos del negocio.
La reputación corporativa se ha convertido en un activo de vital importancia para las empresas en todos los sectores y tamaños, según los expertos.
Para tener reputación hay que tener pasado, no se puede improvisar, dice José Manuel Lancha, director corporativo de Merco.
Él compara la reputación con los anticuerpos de una empresa, ya que, si bien no previene todas las adversidades, en tiempos de crisis, las empresas con una reputación sólida tienen una mejor capacidad de defensa que aquellas que carecen de ella.
Afirma que hablar de reputación es hablar de negocios, ya que la reputación es lo que diferencia y posiciona a una empresa.
“La reputación corporativa junto con otros intangibles, constituyen el principal vector de diferenciación competitiva”, destaca Lancha.
Dice que apelan a cuestiones de carácter emocional, y son -por ello - inimitables.
Las variables duras de todos los negocios constituyen un ámbito de convergencia y rápida imitación por los actores de cada mercado, por lo que no aportan ventajas duraderas, asegura el experto.
También añade que la reputación genera valor económico. “En las compañías líderes, la mayor parte de su valor reside en activos intangibles, como la marca y la reputación de la empresa y sus líderes.
Imagen y reputación: un falso dilema
También considera que Imagen y reputación es un falso dilema. “La imagen genera atracción, curiosidad y deseo de conocer. Imprescindible para que se nos acerquen clientes”.
Y que la reputación genera confianza al proyectar hacia el futuro el buen comportamiento histórico.
La reputación: un Intangible de alto valor económico
Lancha resalta que las empresas más reputadas sufren menos el impacto de las crisis en sus negocios y se recuperan de forma rápida en términos de ventas.
Además, las empresas con una buena reputación tienen doble ventaja competitiva en el mercado del talento: Son preferidas por los profesionales para trabajar en ellas (Captación) y el orgullo de pertenencia y el compromiso de los empleados provocan que tengan tasas de rotación menores que la media, en los niveles de dirección y ejecutivos.
En cuanto a los clientes, las empresas con una reputación comercial más sólida suelen tener un mayor porcentaje de clientes vinculados, lo cual es crucial en el sector de servicios.
La reputación: un nuevo paradigma de liderazgo
En términos de liderazgo, se ha pasado de un enfoque basado en magnitudes a un enfoque basado en la reputación. Una empresa líder es aquella preferida para comprar, trabajar, invertir y tenerla como vecina.
Medir la reputación
Para medir la reputación, es necesario conocer cómo cada grupo de interés valora el desempeño de la empresa. Esto requiere un trabajo analítico de calidad. Existen dos modos de medir la reputación:
1. La medición de la secuencia de avance en la construcción reputacional: se mide con respecto a nosotros mismos: Plan de Gestión Reputacional, la ventaja es que las variables de reputación, los valores y los indicadores, los elegimos nosotros, es como un traje a medida el inconveniente es que no nos permite la comparación.
2. La comparación de nuestra reputación con los demás: Monitores y Rankings de Reputación, la ventaja es que se realiza un análisis homogéneo que permite la comparación. El inconveniente es que evalúa variables universales.