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Gabriela Asturias: “Cuando los emprendedores se guían por necesidades reales, van a tener resultados”

En República tuvimos la oportunidad de entrevistar a la emprendedora, profesional de la salud y cofundadora de la startup tecnológica, ALMA, y compartió algunos consejos para otros emprendedores.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.
María José Aresti
11 de septiembre, 2023

Desde los 14 años, Gabriela Asturias, comenzó su carrera científica en una pasantía para un estudio de investigación clínica. Desarrollar soluciones innovadoras para abordar problemas de salud siempre estuvo presente en el espíritu de la guatemalteca.

En 2015, Gabriela cofundó una incubadora de investigación que busca fomentar un desarrollo sostenible, medible y basado en evidencia, llamada FUNDEGUA. Sin embargo, en 2020 desarrollaría un proyecto que cambiaría la manera informarse sobre la salud en Guatemala.

ALMA nace cuando surgen los primeros casos de COVID-19 en el mundo; Juan Luis López y Juan Roberto Alvarado, dos ingenieros en sistemas, se acercaron a Gabriela para determinar cómo podrían prevenir la desinformación sobre el virus que se estaba propagando.

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El desarrollo del chatbot, en 2020, la hizo parte de los ganadores del los premios del MIT Technology Review en español llamados ‘Innovadores menores 35 años de Latinoamérica’, y recientemente, en abril de 2023, fue reconocida como Líder Estudiantil en Salud Global. 

¿Cómo surge ALMA?

Cuando me contactaron ellos dos (López y Alvarado), yo hablé con mi amiga y colega, Alejandra Paniagua, y esto empezó superinformal. La idea era ayudar a Guatemala y se nos ocurrió que la manera más eficaz era por medio de un chatbot.

Lo bonito de eso es que no es una aplicación que se tenga descargar adicional en el celular. Un aspecto clave al momento de desarrollar este tipo de startups es reconocer el comportamiento al que los usuarios ya están acostumbrados.

Para desarrollar ALMA queríamos que las masas tuvieran un comportamiento que ya supieran y desarrollaran en su día a día, específicamente en Guatemala, y algo que hacen es escribirse por medio de mensajes en redes sociales. El chatbot nos permitía estar en esas aplicaciones que la población del país utiliza cotidianamente.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.

Otro factor que tomamos en cuenta fue que en Guatemala los planes de teléfono ya te incluyen estas aplicaciones y no suelen gastar tus datos de internet, entonces la oportunidad también estaba allí.

Sumado a ello, decidimos crear ALMA por otras dos razones: de esta manera era algo que a las personas no les iba a costar dinero y que en las redes sociales era que se estaba compartiendo la desinformación, entonces combatíamos el problema desde donde surgía.

Este es un emprendimiento tecnológico que se desarrolla a causa de la pandemia, ¿qué les aconsejarías a los emprendedores para saber reconocer este tipo de oportunidades?

Yo les diría que cuando identificas un problema te tienes que mover rápido porque las ventanas de oportunidad se cierran, si hubiéramos creado ALMA un año antes o después no hubiera funcionado.

Algo que nos pasa como emprendedores es que nos enfocamos en cosas que son chileras. Pero no te deberías guiar por soluciones, sino por problemas, porque si no sabes lo que estás resolviendo vas a crear soluciones que no le apuntan a la dirección correcta. Cuando uno resuelve los problemas de las personas, ellas nos van a buscar.  ALMA nació por eso, y esa es la dirección.

Cuando uno se guía por necesidades reales, vas a tener resultados.

¿Qué crees que fue una parte fundamental para que ALMA se llevará a cabo?

Yo te diría algo que es difícil en Guatemala es recibir fondos cuando el emprendimiento está iniciando. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es esa institución que lo hace.

Nosotros literalmente llegamos con un PowerPoint a presentar la idea y ellos nos creyeron desde la etapa de pitch deck, si no hubiera sido por ellos ese piloto no se hubiera convertido en un proyecto verdadero. Llegó a tiempo, a darnos fondos, oxígeno, y comprobar que podíamos ayudar a Guatemala. Fue la única institución que creyó en nosotros.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.

En nuestro recorrido ha sido una gran ayuda para retarnos a pensar en la sostenibilidad, ya que tener a esa persona fuera del proyecto, pero enterada del mismo ayuda un montón.

Consejos para emprendedores

Cuando nosotros no teníamos dinero le hablamos a todo el mundo. Logramos mejorar la idea, después del piloto y antes de abrir otra ronda de financiamiento fue que ALMA evolucionó hacia la ayuda de vacunas de COVID-19, en ese momento teníamos cero quetzales, y fue donde la mayor innovación surgió.

Al momento de recibir dinero todo se volvió más despacio, se creyó que teníamos más tiempo. Por eso creo que es importante, cultivar la urgencia de sentido de innovar, aunque tuviéramos un modelo cultivado, es muy importante, más cuando tienes estabilidad.

Otro consejo es que es clave buscar personas que estén cómodas, no todo el mundo está hecho para un emprendimiento, eso está bien.

En una startup hay que ser realista de qué etapa estás, para buscar gente que esté confortable con ello, porque son las personas que darán energía, moverán y caminarán con el proyecto.

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Gabriela Asturias: “Cuando los emprendedores se guían por necesidades reales, van a tener resultados”

En República tuvimos la oportunidad de entrevistar a la emprendedora, profesional de la salud y cofundadora de la startup tecnológica, ALMA, y compartió algunos consejos para otros emprendedores.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.
María José Aresti
11 de septiembre, 2023

Desde los 14 años, Gabriela Asturias, comenzó su carrera científica en una pasantía para un estudio de investigación clínica. Desarrollar soluciones innovadoras para abordar problemas de salud siempre estuvo presente en el espíritu de la guatemalteca.

En 2015, Gabriela cofundó una incubadora de investigación que busca fomentar un desarrollo sostenible, medible y basado en evidencia, llamada FUNDEGUA. Sin embargo, en 2020 desarrollaría un proyecto que cambiaría la manera informarse sobre la salud en Guatemala.

ALMA nace cuando surgen los primeros casos de COVID-19 en el mundo; Juan Luis López y Juan Roberto Alvarado, dos ingenieros en sistemas, se acercaron a Gabriela para determinar cómo podrían prevenir la desinformación sobre el virus que se estaba propagando.

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El desarrollo del chatbot, en 2020, la hizo parte de los ganadores del los premios del MIT Technology Review en español llamados ‘Innovadores menores 35 años de Latinoamérica’, y recientemente, en abril de 2023, fue reconocida como Líder Estudiantil en Salud Global. 

¿Cómo surge ALMA?

Cuando me contactaron ellos dos (López y Alvarado), yo hablé con mi amiga y colega, Alejandra Paniagua, y esto empezó superinformal. La idea era ayudar a Guatemala y se nos ocurrió que la manera más eficaz era por medio de un chatbot.

Lo bonito de eso es que no es una aplicación que se tenga descargar adicional en el celular. Un aspecto clave al momento de desarrollar este tipo de startups es reconocer el comportamiento al que los usuarios ya están acostumbrados.

Para desarrollar ALMA queríamos que las masas tuvieran un comportamiento que ya supieran y desarrollaran en su día a día, específicamente en Guatemala, y algo que hacen es escribirse por medio de mensajes en redes sociales. El chatbot nos permitía estar en esas aplicaciones que la población del país utiliza cotidianamente.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.

Otro factor que tomamos en cuenta fue que en Guatemala los planes de teléfono ya te incluyen estas aplicaciones y no suelen gastar tus datos de internet, entonces la oportunidad también estaba allí.

Sumado a ello, decidimos crear ALMA por otras dos razones: de esta manera era algo que a las personas no les iba a costar dinero y que en las redes sociales era que se estaba compartiendo la desinformación, entonces combatíamos el problema desde donde surgía.

Este es un emprendimiento tecnológico que se desarrolla a causa de la pandemia, ¿qué les aconsejarías a los emprendedores para saber reconocer este tipo de oportunidades?

Yo les diría que cuando identificas un problema te tienes que mover rápido porque las ventanas de oportunidad se cierran, si hubiéramos creado ALMA un año antes o después no hubiera funcionado.

Algo que nos pasa como emprendedores es que nos enfocamos en cosas que son chileras. Pero no te deberías guiar por soluciones, sino por problemas, porque si no sabes lo que estás resolviendo vas a crear soluciones que no le apuntan a la dirección correcta. Cuando uno resuelve los problemas de las personas, ellas nos van a buscar.  ALMA nació por eso, y esa es la dirección.

Cuando uno se guía por necesidades reales, vas a tener resultados.

¿Qué crees que fue una parte fundamental para que ALMA se llevará a cabo?

Yo te diría algo que es difícil en Guatemala es recibir fondos cuando el emprendimiento está iniciando. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es esa institución que lo hace.

Nosotros literalmente llegamos con un PowerPoint a presentar la idea y ellos nos creyeron desde la etapa de pitch deck, si no hubiera sido por ellos ese piloto no se hubiera convertido en un proyecto verdadero. Llegó a tiempo, a darnos fondos, oxígeno, y comprobar que podíamos ayudar a Guatemala. Fue la única institución que creyó en nosotros.

Fotografía cortesía de Gabriela Asturias.

En nuestro recorrido ha sido una gran ayuda para retarnos a pensar en la sostenibilidad, ya que tener a esa persona fuera del proyecto, pero enterada del mismo ayuda un montón.

Consejos para emprendedores

Cuando nosotros no teníamos dinero le hablamos a todo el mundo. Logramos mejorar la idea, después del piloto y antes de abrir otra ronda de financiamiento fue que ALMA evolucionó hacia la ayuda de vacunas de COVID-19, en ese momento teníamos cero quetzales, y fue donde la mayor innovación surgió.

Al momento de recibir dinero todo se volvió más despacio, se creyó que teníamos más tiempo. Por eso creo que es importante, cultivar la urgencia de sentido de innovar, aunque tuviéramos un modelo cultivado, es muy importante, más cuando tienes estabilidad.

Otro consejo es que es clave buscar personas que estén cómodas, no todo el mundo está hecho para un emprendimiento, eso está bien.

En una startup hay que ser realista de qué etapa estás, para buscar gente que esté confortable con ello, porque son las personas que darán energía, moverán y caminarán con el proyecto.