Durante 2022, retornaron al país un total de 15.478 guatemaltecos desde Estados Unidos y México, de acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM). Entre ellos se encontraba María del Rosario Guzmán Flores, una connacional que estuvo fuera del país por cuatro años.
“Migré de Guatemala porque mi esposo consiguió un trabajo en 2019, sin embargo, cuando lo perdió tuvimos que regresar. Yo necesitaba ver cómo sacar a mi familia adelante y por eso surgió la necesidad de ver cómo emprendía”, recordó.
La emprendedora creó Mariel Originals, un negocio que se dedica a la creación de bolsas y canastas hechas de plástico reciclado. Y aunque en un inicio el emprendimiento nació en Estados Unidos como una afición, en Guatemala se convirtió en una oportunidad para salir adelante.
El primer intento
María señaló que la idea de su negocio nació antes de la pandemia de COVID-19. “Cuando venía a visitar a mi familia, mis conocidos de allá (EE. UU.) me pedían que les llevara bolsas y artículos de aquí. En ese momento se me ocurrió la idea de llevarme moldes y material”.
Entonces, en lugar de tener que esperar, la emprendedora tenía planeado hacer las bolsas y canastas y comercializarlas en el estado donde residía. Sin embargo, el negocio no resultó cómo ella esperaba.
“Me di cuenta de que el tema cultural era diferente. Muchas personas compraban porque extrañaban a su país o les llamaba la atención. Yo se las enseñaba a mis conocidos de allá, pero pese a hacer promoción, la idea no me resultó tan bien”, admitió.
Un nuevo mercado
Al regresar a Guatemala, María tenía la necesidad de generar sus propios ingresos, y fue así como en 2023 decidió que Mariel Originals se convirtiera en un emprendimiento y no solo un ‘hobby’. No obstante, sabía que esta vez tenía que hacer algo diferente.
Parte de ello fue entrar a un programa de aceleración al emprendimiento. “Vi la oportunidad en redes sociales y con la necesidad de hacer que mi negocio despegué me inscribí. Uno le pierde el miedo porque al final hacemos la inversión al producto”.
La emprendedora confesó que gracias a esta oportunidad aprendió a estandarizar los precios, los costos y las inversiones que se tienen que hacer. Actualmente, la meta mensual de venta de María es 15 bolsas y canastas al mes.
Según Joel Peñate, coordinador del programa Nuevas Oportunidades de Swisscontact, apoyar a migrantes retornados como María es una manera de mover el ecosistema de emprendimiento y determinar cuáles son las necesidades que tiene un emprendedor guatemalteco.
“En el caso de ella es la comercialización de su producto y creación de estrategias. Lo que hacemos como facilitadores es involucrar a una serie de actores especialistas, facilitar la capacitación y apoyar en las necesidades específicas que tiene cada migrante”, añadió Peñate.
Una segunda vida al plástico
Un factor importante en el negocio de María es que sus productos son amigables con el medioambiente. Las bolsas y canastas que ofrecen son hechas 100 % de plástico reciclado.
“Elegí un producto verde porque uno tiene que ser consciente, antes no se hacía mucho por el planeta tierra y ahora a todo mundo le urge, por eso para mí es como aportar un granito de arena”, aseveró la guatemalteca.
Fabricar una bolsa le toma alrededor de seis horas, la materia prima son botellas de plástico que reúne. Luego, las botellas llevan a un proceso de lavado y retirado de etiquetas, para pasar por una máquina que las convierte en hilo. De esta forma, los hilos llegan a las manos de María y se convierten en creaciones artesanales.
“Además, opté por nombrar mi emprendimiento Mariel Originals porque en un futuro quiero expandir mi catálogo a otros productos. Eso me permite no encasillarme solo en uno”, aseveró.
Consejos para emprendedores
Como una migrante retornada, María invita a todos los connacionales que han atravesado la misma experiencia a perder el miedo a emprender, y añade tres consejos con base en su experiencia.
Conocer al público objetivo
“Lo que pasa es que muchas veces los temas culturales influyen y uno no se informa. En mi caso solo porque una amiga me pidió que le llevara una bolsa, asumí que iba a tener un mercado en Estados Unidos y eso no fue así. Al final fue un error del que aprendí”.
Capacitarse
“Un emprendimiento no se debe tomar a lo impulsivo, es importante planificarlo. Esto permite tener una idea de en cuánto tiempo será el retorno de inversión. Eso es lo que estoy aprendiendo en el curso, desde la planificación hasta la ejecución, para saber si tenemos una ganancia”.
Redes sociales
“Mi uso en redes es muy básico, y al final eso es lo que está moviendo las ventas el día de hoy, uno debe mantenerse actualizado y la gente pasa mucho tiempo en el teléfono, por eso es importante ponerle atención a ese canal”.