AMLO anunció que el Tren Maya completo, megaproyecto de su sexenio, se inaugurará tras las elecciones del 2 de junio. Durante su gira por la península de Yucatán, el presidente reconoció que el Tren no se va a poder estrenar el 29 de febrero.

Lo indispensable. El mandatario deseaba que la inauguración tuviera lugar antes de la entrada en vigor de la veda electoral el 1 de marzo, periodo de campañas para los comicios presidenciales. Entre sus deseos se interpuso la selva.

• Los tramos faltantes, 5, 6 y 7, presentan la mayor complicación. Era imposible conseguir toda la construcción antes del 29. En esa fecha solo va a entrar en funcionamiento la ruta de Cancún a Playa del Carmen (tramo 5 norte).
• Adentrar el trayecto 7 km en la selva protegida de Calakmul para evitar la zona turística ha sido una decisión polémica. AMLO había asegurado que no se talaría “un solo árbol”. La brecha ha eliminado millones y nivelado el terreno.
• También preocupa el sistema de cuevas subterráneas interconectadas y cenotes. El gran acuífero maya es la principal fuente de agua potable para la península de Yucatán. Hay críticas por derrumbes de cavernas en ese laberinto.

Por qué importa. Se aspira a impulsar el desarrollo en el sureste, con algunas de las regiones más pobres. Además, Chiapas, uno de los estados con mayor tasa de pobreza, quedará unido con la Riviera Maya y Cancún, el aeropuerto más utilizado de Latinoamérica por viajeros internacionales.

• Incluye la apertura de dos nuevas zonas arqueológicas en Quintana Roo, así como la construcción de varios museos, centros de atención a visitantes y seis hoteles en la zona. La OMT adelantó que el tren triplicará la llegada de turistas al sureste.
• Según ONU-Habitat, se podría crear casi un millón de nuevos empleos y ayudar a sacar de la pobreza a 1,1 millones de personas hasta el 2030. Un impacto económico que duplicaría lo pronosticado antes de comenzarse la megaobra.
• Óscar Lozano Águila, director general del Tren Maya, insiste en lo exitoso de la empresa. “No es una obra faraónica ni un capricho, sino una necesidad que demandan las comunidades”.

En perspectiva. El Tren Maya circulará por 1,554 km de vía que atravesará Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Contará con 34 estaciones principales y 14 complementarias. El recorrido se divide en siete segmentos.

• Los tramos ya estrenados han presentado fallas continuas. Incluso el día de su inauguración parcial, el 15 de diciembre, los trenes salieron hasta con cinco horas de retraso.
• La ruta del sureste, abierta en diciembre, llevaba a los pasajeros desde Cancún hasta Campeche. Se suspendió el servicio de venta de billetes hasta el 11 de enero.
• Ahora mismo vuelve a estar inoperativo; un error de funcionamiento obligó a recoger con autobús a los pasajeros varados, tras seis horas de parón.

Cómo funciona. Diseñados por la francesa Alstom, hay: vagones normales “Xiinbaal”, equipados con ventanas panorámicas; vagones restaurante “Janal”, con espacio para cenas con comida local; y vagones “P'atal”, para viajes diurnos y nocturnos de larga distancia.

• Obras y administración son dirigidas por el ejército mexicano. Casi la mitad del trazado será recorrido por trenes eléctricos. El resto serán híbridos y utilizarán “diésel ecológico”.
• Sin embargo, organizaciones ecologistas alertaron de que ello no implica que no sea contaminante. La razón es que sigue generando dióxido de carbono y óxido nitroso.
• Los trenes del nuevo servicio para pasajeros alcanzarán una velocidad máxima de 160 km/h y los de carga – que comenzarán a operar en una segunda fase – de 120.

Sí, pero. Polémicas y cambios han acompañado la construcción. El presupuesto inicial del megaproyecto se triplicó hasta superar los US$28,500M. Planteada en su inicio como inversión público-privada, al final se cargó al presupuesto nacional.

• Las mayores críticas se centran en el tramo más cercano a la Riviera Maya. Allí el tren se adentra en la selva, segundo pulmón forestal latinoamericano (tras la Amazonia). También se censura el paso sobre uno de los mayores sistemas de cuevas sumergidas del mundo.
• Los ambientalistas consideran que “masificar turismo, desarrollos inmobiliarios y pasar un tren por la selva es el peor ecocidio”. Decenas de recursos judiciales paralizaron temporalmente las obras.
• Ecologistas como los del movimiento ‘Sélvame del Tren’ aseguran no estar en contra del desarrollo económico de la zona. Creen que faltó mayor estudio y planificación antes de iniciar las obras para identificar sus riesgos.

Ecos regionales. El Tren pasará por el municipio de Tenosique (Tabasco). La estación está a 44 km de la frontera. Si hubiera una prolongación entre México y Guatemala, de El Ceibo a Tikal, serían menos de 150 km.

• La demarcación es una puesta de aventura y ecoturismo, con lo que el viaje en el vehículo ferroviario será un deleite para la vista.
• El Tren abarca sur y sureste de México, cubriendo lo que son los espacios de la cultura maya que lo hermana con Guatemala.
• Si se decidiera llevar a cabo la conexión, se impulsaría el desarrollo del Petén. Todo dependerá de la voluntad política de los nuevos gobiernos.

En conclusión. El comienzo está siendo accidentado. Lo muestran las diversas fallas, retrasos y críticas arriba mencionados. Y el todavía escaso número de turistas. Con todo, el Tren Maya supondrá una mejora significativa tanto en las infraestructuras como en la calidad de vida de la población del sur y el sureste mexicano.