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Importancia de la cultura de gestión de riesgos

La cultura de gestión de riesgos no solo es capacitación, mensajes motivacionales o actividades de integración, debe ser parte de una cultura corporativa integrada por los valores, creencias y comportamientos que guían las actitudes y decisiones frente a situaciones de negocio dentro de la compañía.

Escuela Bancaria de Guatemala
Invitado
24 de abril, 2023
“No existe capital suficiente que pueda respaldar una mala gestión de riesgos”

El riesgo es conceptualizado como la contingencia de pérdida derivada de situaciones adversas que pueden afectar a una persona o empresa, lo que afecta la consecución de sus objetivos. El riesgo está presente en todos los actos de la vida y las operaciones de cualquier tipo de empresa, aunque generalmente se relaciona con más intensidad en las actividades financieras, derivado de las crisis financieras que se han identificado a nivel mundial y que han afectado significativamente la economía de los países y a nivel global.

En virtud de los efectos nocivos de las crisis financieras o de la exposición descontrolada a riesgos, algunas empresas han optado por cubrir o evitar todos los riesgos inherentes a sus operaciones y actividades; sin embargo, esto puede provocar que una empresa se quede sin negocios o que los costos elevados de las coberturas para cubrir los riesgos hagan que una empresa minimice o deteriore su valor.

Por otra parte, muchas empresas prefieren ignorar los riesgos y enfocados solo en la rentabilidad de los negocios, no identifican ni miden los riesgos inherentes, lo que también ha conllevado la quiebra de muchas empresas y el deterioro del valor de estas, con los consiguientes efectos en los regímenes económicos de los países y a nivel global.

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En consecuencia, lo recomendable es que las empresas no cubran ni eviten la exposición a riesgos, tampoco que los ignoren, sino que para la creación de valor y para promover el desarrollo económico, se deben implementar procesos integrales que le permitan a las empresas la identificación, medición, monitoreo, control y prevención de los distintos riesgos a que se encuentran expuestos.

Además, recientemente se menciona el desarrollo de la resiliencia operacional, para que, a pesar de los eventos adversos que se presenten, una empresa alcance sus objetivos estratégicos y genere valor en sus operaciones, en beneficios de sus accionistas, empleados, clientes y demás stakeholders.

Para contrarrestar los efectos negativos de la mala gestión de riesgos o de las crisis financieras, a nivel global se han desarrollado distintos estándares internacionales relacionados con la gestión de riesgos, tales como Basilea, Solvencia II, ISO y COSO.

En sus inicios dichos estándares se enfocaban a contar con el capital o respaldo patrimonial suficiente para cubrir cualquier pérdida esperada o inesperada en la gestión de los riesgos inherentes a los negocios que realizan; sin embargo, como lo han expresado varios especialistas, la experiencia ha demostrado que nunca existirá capital suficiente que pueda soportar una mala gestión de riesgos.

Lo indicado, ha implicado el desarrollo de estándares internacionales sobre gobierno corporativo, referente al papel fundamental que deben ejercer los accionistas, miembros del Consejo de Administración o quien haga sus veces, alta gerencia y órganos de control. Para definir el tono o importancia que debe tener la gestión de riesgos dentro de las actividades de dirección de una empresa, para garantizar la continuidad de la empresa ante situaciones o eventos adversos y generar valor para todas las personas interesadas.

El tono o importancia que la cultura gestión de riesgos tiene en una empresa, depende de que se origine de los más altos niveles de una empresa y que exista un compromiso que emane de quienes dirigen la empresa y así llegar a todos los niveles o colaboradores de una organización, a efecto que la gestión de riesgos no solo sea una imposición regulatoria sino una necesidad.

La cultura de gestión de riesgos no solo es capacitación, mensajes motivacionales o actividades de integración, debe ser parte de una cultura corporativa integrada por los valores, creencias y comportamientos que guían las actitudes y decisiones frente a situaciones de negocio dentro de la compañía, a fin de garantizar la supervivencia y facilitar la adaptación a las nuevas condiciones.

En conclusión, dentro de un esquema de gestión de riesgos, el gobierno corporativo alinea la cultura de gestión de riesgos, actividades y comportamiento corporativos con la expectativa de que el banco operará de forma segura y sólida, con integridad y conformidad con la legislación y reglamentos en vigor. En tal virtud, es un componente fundamental de la gestión riesgos y del buen gobierno una cultura corporativa de gestión de riesgos que refuerce normas apropiadas para un comportamiento responsable y ético; y, de esta forma promover el desarrollo, crecimiento, buena marcha y supervivencia de una entidad financiera, en pro del desarrollo económico del país y la mejora de las condiciones de vida de toda la población.

Juan David Barrueto Godoy. Docente de la Escuela Bancaria de Guatemala. Supervisor por más de 25 años de riesgos integrales, bancarios, de seguros y otros, laborando en la Superintendencia de Bancos de Guatemala. Docente universitario en materias relacionadas con la gestión de riesgos y finanzas. Expositor en distintos foros nacionales e internacionales en materias de gestión de riesgos y gobierno corporativo.

 

Importancia de la cultura de gestión de riesgos

La cultura de gestión de riesgos no solo es capacitación, mensajes motivacionales o actividades de integración, debe ser parte de una cultura corporativa integrada por los valores, creencias y comportamientos que guían las actitudes y decisiones frente a situaciones de negocio dentro de la compañía.

Escuela Bancaria de Guatemala
Invitado
24 de abril, 2023
“No existe capital suficiente que pueda respaldar una mala gestión de riesgos”

El riesgo es conceptualizado como la contingencia de pérdida derivada de situaciones adversas que pueden afectar a una persona o empresa, lo que afecta la consecución de sus objetivos. El riesgo está presente en todos los actos de la vida y las operaciones de cualquier tipo de empresa, aunque generalmente se relaciona con más intensidad en las actividades financieras, derivado de las crisis financieras que se han identificado a nivel mundial y que han afectado significativamente la economía de los países y a nivel global.

En virtud de los efectos nocivos de las crisis financieras o de la exposición descontrolada a riesgos, algunas empresas han optado por cubrir o evitar todos los riesgos inherentes a sus operaciones y actividades; sin embargo, esto puede provocar que una empresa se quede sin negocios o que los costos elevados de las coberturas para cubrir los riesgos hagan que una empresa minimice o deteriore su valor.

Por otra parte, muchas empresas prefieren ignorar los riesgos y enfocados solo en la rentabilidad de los negocios, no identifican ni miden los riesgos inherentes, lo que también ha conllevado la quiebra de muchas empresas y el deterioro del valor de estas, con los consiguientes efectos en los regímenes económicos de los países y a nivel global.

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Además, recientemente se menciona el desarrollo de la resiliencia operacional, para que, a pesar de los eventos adversos que se presenten, una empresa alcance sus objetivos estratégicos y genere valor en sus operaciones, en beneficios de sus accionistas, empleados, clientes y demás stakeholders.

Para contrarrestar los efectos negativos de la mala gestión de riesgos o de las crisis financieras, a nivel global se han desarrollado distintos estándares internacionales relacionados con la gestión de riesgos, tales como Basilea, Solvencia II, ISO y COSO.

En sus inicios dichos estándares se enfocaban a contar con el capital o respaldo patrimonial suficiente para cubrir cualquier pérdida esperada o inesperada en la gestión de los riesgos inherentes a los negocios que realizan; sin embargo, como lo han expresado varios especialistas, la experiencia ha demostrado que nunca existirá capital suficiente que pueda soportar una mala gestión de riesgos.

Lo indicado, ha implicado el desarrollo de estándares internacionales sobre gobierno corporativo, referente al papel fundamental que deben ejercer los accionistas, miembros del Consejo de Administración o quien haga sus veces, alta gerencia y órganos de control. Para definir el tono o importancia que debe tener la gestión de riesgos dentro de las actividades de dirección de una empresa, para garantizar la continuidad de la empresa ante situaciones o eventos adversos y generar valor para todas las personas interesadas.

El tono o importancia que la cultura gestión de riesgos tiene en una empresa, depende de que se origine de los más altos niveles de una empresa y que exista un compromiso que emane de quienes dirigen la empresa y así llegar a todos los niveles o colaboradores de una organización, a efecto que la gestión de riesgos no solo sea una imposición regulatoria sino una necesidad.

La cultura de gestión de riesgos no solo es capacitación, mensajes motivacionales o actividades de integración, debe ser parte de una cultura corporativa integrada por los valores, creencias y comportamientos que guían las actitudes y decisiones frente a situaciones de negocio dentro de la compañía, a fin de garantizar la supervivencia y facilitar la adaptación a las nuevas condiciones.

En conclusión, dentro de un esquema de gestión de riesgos, el gobierno corporativo alinea la cultura de gestión de riesgos, actividades y comportamiento corporativos con la expectativa de que el banco operará de forma segura y sólida, con integridad y conformidad con la legislación y reglamentos en vigor. En tal virtud, es un componente fundamental de la gestión riesgos y del buen gobierno una cultura corporativa de gestión de riesgos que refuerce normas apropiadas para un comportamiento responsable y ético; y, de esta forma promover el desarrollo, crecimiento, buena marcha y supervivencia de una entidad financiera, en pro del desarrollo económico del país y la mejora de las condiciones de vida de toda la población.

Juan David Barrueto Godoy. Docente de la Escuela Bancaria de Guatemala. Supervisor por más de 25 años de riesgos integrales, bancarios, de seguros y otros, laborando en la Superintendencia de Bancos de Guatemala. Docente universitario en materias relacionadas con la gestión de riesgos y finanzas. Expositor en distintos foros nacionales e internacionales en materias de gestión de riesgos y gobierno corporativo.