Quejas y largas esperas han aumentado en las instalaciones del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el problema es debido a fallos en el sistema informático.
La atención en las consultas y farmacias son las que más se entrampan por esta cuestión y los días más críticos fueron el jueves y viernes de la semana pasada, informó Carlos Reyes, coordinador de Pediatría.
El sistema funcionó hoy con altibajos. Lesbia Salguero, acudió este lunes a cita con su hijo en la Unidad Periférica del IGSS ubicada en la zona 11, y manifestó estar decepcionada porque siente “impotencia al tener que ir a suplicar una atención por la que pagamos todos los meses”.
Describió que van más de dos meses sin vacunas de polio y neumococo y la excusa que encontró en esta ocasión fue que “sólo les abastecen de 40 (unidades) a la semana”, información que le llegó tras seis horas de espera para pasar a la consulta, razón por la que procedió a colocar una denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Al consultarle a Reyes sobre esta queja, informó que sí hay vacunas pero no tienen grandes cantidades y se han visto en la necesidad de solicitarlas a otras unidades. “Hay casos especiales como niños prematuros que tratamos de ver cómo los vacunamos”, describió.
Quejas y largas esperas han aumentado en las instalaciones del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), el problema es debido a fallos en el sistema informático.
La atención en las consultas y farmacias son las que más se entrampan por esta cuestión y los días más críticos fueron el jueves y viernes de la semana pasada, informó Carlos Reyes, coordinador de Pediatría.
El sistema funcionó hoy con altibajos. Lesbia Salguero, acudió este lunes a cita con su hijo en la Unidad Periférica del IGSS ubicada en la zona 11, y manifestó estar decepcionada porque siente “impotencia al tener que ir a suplicar una atención por la que pagamos todos los meses”.
Describió que van más de dos meses sin vacunas de polio y neumococo y la excusa que encontró en esta ocasión fue que “sólo les abastecen de 40 (unidades) a la semana”, información que le llegó tras seis horas de espera para pasar a la consulta, razón por la que procedió a colocar una denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Al consultarle a Reyes sobre esta queja, informó que sí hay vacunas pero no tienen grandes cantidades y se han visto en la necesidad de solicitarlas a otras unidades. “Hay casos especiales como niños prematuros que tratamos de ver cómo los vacunamos”, describió.