Este sábado a las 18:00 horas se realizará en muchas regiones de Guatemala la tradicional “Quema del Diablo”. Actividad que consiste en la quema de cohetes o juegos pirotécnicos y piñatas en forma de diablo.
Anteriormente se prendía fuego a objetos ya en desuso o papeles, como símbolo de purificación espiritual.
Según historiadores guatemaltecos la “Quema del Diablo” se originó en el siglo XVI como preámbulo de las festividades de la Natividad.
Datos de la actividad
La tradición se remonta a la Época Colonial, cuando aún no existía alumbrado eléctrico. Cada 8 de diciembre los guatemaltecos asistían a la procesión de la Virgen de Concepción. Para alumbrar el recorrido colocaban antorchas o realizaban fogatas frente a sus hogares.
En Antigua Guatemala y en la capital estas fogatas eran conocidas como “Las Luminarias de la Virgen”. Las fogatas eran colocadas por el ayuntamiento de las ciudades desde el siglo XVII. Poco a poco la celebración fue transformándose y actualmente también se incluyen fuegos artificiales y piñatas con forma de diablos.
Según la tradición guatemalteca, el diablo se esconde entre las cosas viejas que se encuentran en los hogares y por ello se deben sacar y quemar. Con esta acción, se eliminan los males que se han sufrido durante el año y se hace espacio para las cosas buenas.
Previo al 7 de diciembre, las piñaterías realizan de manera creativa varios diseños de piñatas de diablos. Estas creaciones son elaboradas de distintos tamaños, moldeados con alambre y cubiertos con papel de china rojo. Algunos guatemaltecos les colocan toda clase de cohetillos para que encienda de una manera rápida.
La tradición de “nuestros abuelos” decía que el 7 de diciembre debíamos quemar todo lo viejo y lo que nos traía malos recuerdos, para poder recibir la bendición de la Virgen al día siguiente, que justamente es el día de la Inmaculada Concepción.
También te puede interesar:
Este sábado a las 18:00 horas se realizará en muchas regiones de Guatemala la tradicional “Quema del Diablo”. Actividad que consiste en la quema de cohetes o juegos pirotécnicos y piñatas en forma de diablo.
Anteriormente se prendía fuego a objetos ya en desuso o papeles, como símbolo de purificación espiritual.
Según historiadores guatemaltecos la “Quema del Diablo” se originó en el siglo XVI como preámbulo de las festividades de la Natividad.
Datos de la actividad
La tradición se remonta a la Época Colonial, cuando aún no existía alumbrado eléctrico. Cada 8 de diciembre los guatemaltecos asistían a la procesión de la Virgen de Concepción. Para alumbrar el recorrido colocaban antorchas o realizaban fogatas frente a sus hogares.
En Antigua Guatemala y en la capital estas fogatas eran conocidas como “Las Luminarias de la Virgen”. Las fogatas eran colocadas por el ayuntamiento de las ciudades desde el siglo XVII. Poco a poco la celebración fue transformándose y actualmente también se incluyen fuegos artificiales y piñatas con forma de diablos.
Según la tradición guatemalteca, el diablo se esconde entre las cosas viejas que se encuentran en los hogares y por ello se deben sacar y quemar. Con esta acción, se eliminan los males que se han sufrido durante el año y se hace espacio para las cosas buenas.
Previo al 7 de diciembre, las piñaterías realizan de manera creativa varios diseños de piñatas de diablos. Estas creaciones son elaboradas de distintos tamaños, moldeados con alambre y cubiertos con papel de china rojo. Algunos guatemaltecos les colocan toda clase de cohetillos para que encienda de una manera rápida.
La tradición de “nuestros abuelos” decía que el 7 de diciembre debíamos quemar todo lo viejo y lo que nos traía malos recuerdos, para poder recibir la bendición de la Virgen al día siguiente, que justamente es el día de la Inmaculada Concepción.