La osamenta de una mujer, que se presume es de Rosa María Salazar Velásquez, de 21 años, fue hallada enterrada en una vivienda.
Rosa María desapareció el 16 de noviembre de 2019 en el paraje Las Cruces Tunajá, Joyabaj, Quiché. Desde ese día tenía activa una alerta Isabel-Claudina.
La estructura ósea fue localizada en el patio de la casa de su conviviente Tomás Pérez Guico, la misma persona que la reportó como desaparecida.
El 17 noviembre de 2019, Tomás le dijo a las autoridades que Rosa María salió de su propiedad y no regresó. Un día antes, ella había llegado de los Estados Unidos.
Sin embargo, después investigar el caso, la Fiscalía concluyó que la mujer podría estar enterrada en la casa del denunciante. De esa cuenta, solicitaron un allanamiento en su propiedad. La diligencia se realizó el sábado 13 de marzo.
Los fiscales excavaron cinco metros en el patio del frente y hallaron la osamenta. También, encontraron ropa de mujer, un pedazo de cuchilla, una pala, un nylon negro, trozos de leña quemados y una lámina.
Envían evidencia al Inacif
La estructura ósea, la ropa y la otra evidencia enterrada en el patio de Tomás fue enviada al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Esa entidad deberá determinar si la osamenta corresponde a Rosa María, quien estaba desparecida desde hace un año y cuatro meses.
“Creemos que hay suficientes pruebas para establecer que es la mujer con la alerta Isabel-Claudina. Pero se encontraron solo los huesos”, dijo a la prensa local Saúl Estrada, un oficial de la Policía Nacional Civil (PNC), que estuvo en el lugar.
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La estructura ósea fue localizada en el patio de la casa de su conviviente Tomás Pérez Guico, la misma persona que la reportó como desaparecida.
El 17 noviembre de 2019, Tomás le dijo a las autoridades que Rosa María salió de su propiedad y no regresó. Un día antes, ella había llegado de los Estados Unidos.
Sin embargo, después investigar el caso, la Fiscalía concluyó que la mujer podría estar enterrada en la casa del denunciante. De esa cuenta, solicitaron un allanamiento en su propiedad. La diligencia se realizó el sábado 13 de marzo.
Los fiscales excavaron cinco metros en el patio del frente y hallaron la osamenta. También, encontraron ropa de mujer, un pedazo de cuchilla, una pala, un nylon negro, trozos de leña quemados y una lámina.
Envían evidencia al Inacif
La estructura ósea, la ropa y la otra evidencia enterrada en el patio de Tomás fue enviada al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Esa entidad deberá determinar si la osamenta corresponde a Rosa María, quien estaba desparecida desde hace un año y cuatro meses.
“Creemos que hay suficientes pruebas para establecer que es la mujer con la alerta Isabel-Claudina. Pero se encontraron solo los huesos”, dijo a la prensa local Saúl Estrada, un oficial de la Policía Nacional Civil (PNC), que estuvo en el lugar.
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