El Real Madrid sobrevive al Sevilla, al árbitro y al VAR para seguir en la pelea por La Liga
Este domingo Real Madrid y Sevilla protagonizaron un partido plagado de goles, emociones y polémica en el empate 2 a 2. Una acción de VAR castigó al Real Madrid, cuando se disponía Benzema a lanzar un penalti anulado por una mano previa de Militao.
El encuentro, que se definió con un tanto sobre la hora de Toni Kroos, pero antes hubo lugar para una acción que no tiene antecedentes al menos en el torneo español.
Cuando restaban 12 minutos para la culminación, el duelo estaba 1 a 1 y el equipo de Zinedine Zidane buscaba el segundo. El VAR tuvo que intervenir para modificar una decisión clave del árbitro.
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Todo inició en un tiro de esquina para el Sevilla rechazado por Eder Militao que le permitió al elenco local crear la contra perfecta para que Benzema, desde la mitad de la cancha, se vaya mano a mano contra Yassine Bounou. El arquero no tuvo más remedio que derribar al delantero francés en el área para evitar la caída de su valla y el juez cobró penal.
De esta forma, el Real Madrid se encontraba con una oportunidad inmejorable para ponerse en ventaja, revertir el marcador y alcanzar la cima de la tabla de posiciones para depende de sí mismo en lo que resta del certamen. Pero, cuando Benzema tomó el balón y se preparaba para acomodarlo, intervino el VAR.
Los referees de cabinallamaron a Martínez Munuera para que se acerque a la pantalla y revise el inicio de la acción porque las cámaras detectaron que Militao había rechazado la pelota en el córner con su brazo derecho.
Tras repasar las imágenes, el árbitrono dudó, retrotrajo la acción y pitó penal para el Sevilla. Así, el elenco de Julen Lopetegui pasó de estar al borde de la derrota a estar a tiro del triunfo. Fue Ivan Rakitic, ex Barcelona, quien se hizo cargo de la ejecución y cambió la falta por gol para poner en ventaja a su equipo.
“Era penal claro, era mano. Podemos empezar a hablar de eso, de cómo lo interpreta cada uno, pero si es mano es mano; da igual si es voluntaria o no. Es un poco de mala suerte para ellos, pero el árbitro ha hecho lo correcto”, comentó el croata en Movistar+ tras el encuentro.
Ese gol cambió el rumbo del partido, dejó al Sevilla en ventaja y aunque el Real Madrid sobre la hora pudo rescatar un empate como local dejó pasar la oportunidad de subirse a la cima y ahora, con tres fechas por delante, ya no depende de sí mismo.
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El encuentro, que se definió con un tanto sobre la hora de Toni Kroos, pero antes hubo lugar para una acción que no tiene antecedentes al menos en el torneo español.
Cuando restaban 12 minutos para la culminación, el duelo estaba 1 a 1 y el equipo de Zinedine Zidane buscaba el segundo. El VAR tuvo que intervenir para modificar una decisión clave del árbitro.
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De esta forma, el Real Madrid se encontraba con una oportunidad inmejorable para ponerse en ventaja, revertir el marcador y alcanzar la cima de la tabla de posiciones para depende de sí mismo en lo que resta del certamen. Pero, cuando Benzema tomó el balón y se preparaba para acomodarlo, intervino el VAR.
Los referees de cabinallamaron a Martínez Munuera para que se acerque a la pantalla y revise el inicio de la acción porque las cámaras detectaron que Militao había rechazado la pelota en el córner con su brazo derecho.
Tras repasar las imágenes, el árbitrono dudó, retrotrajo la acción y pitó penal para el Sevilla. Así, el elenco de Julen Lopetegui pasó de estar al borde de la derrota a estar a tiro del triunfo. Fue Ivan Rakitic, ex Barcelona, quien se hizo cargo de la ejecución y cambió la falta por gol para poner en ventaja a su equipo.
“Era penal claro, era mano. Podemos empezar a hablar de eso, de cómo lo interpreta cada uno, pero si es mano es mano; da igual si es voluntaria o no. Es un poco de mala suerte para ellos, pero el árbitro ha hecho lo correcto”, comentó el croata en Movistar+ tras el encuentro.
Ese gol cambió el rumbo del partido, dejó al Sevilla en ventaja y aunque el Real Madrid sobre la hora pudo rescatar un empate como local dejó pasar la oportunidad de subirse a la cima y ahora, con tres fechas por delante, ya no depende de sí mismo.