El Nuevo Diario cierra sus operaciones debido a que la Dirección de Aduanas de Nicaragua no le permite acceder a los materiales básicos.
El periódico El Nuevo Diario que se publica en Managua, cerró sus operaciones antes la falta de papel y tintas.
Este era el segundo más vendido del país. La editorial Nuevo Amanecer y el Grupo Editorial La Prensa, informaron de la suspensión de labores.
“Las dificultades que afrontan hacen insostenible su funcionamiento”, señalaron las autoridades del medio.
Por medio de la Dirección General de Aduanas, el régimen del presidente Daniel Ortega, mantiene retenido desde hace un año, papel, tinta y otros materiales.
El Nuevo Diario ya había tomado acciones ante el desabastecimiento de materia prima, y desde diciembre dejaron de tener 38 páginas a ocho de lunes a viernes.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció con un comunicado y afirmó que es “una vergüenza para Nicaragua y para el mundo libre”.
La reacción de la SIP fue ante el anuncio hecho por el medio de comunicación nicaragüense fundado en 1980.
El cese de la circulación alcanza a los periódicos, Metro y Maje, que pertenecen a la empresa Editorial Nuevo Amanecer, cuyo propietario es el grupo financiero Promerica.
El Nuevo Diario cierra sus operaciones debido a que la Dirección de Aduanas de Nicaragua no le permite acceder a los materiales básicos.
El periódico El Nuevo Diario que se publica en Managua, cerró sus operaciones antes la falta de papel y tintas.
Este era el segundo más vendido del país. La editorial Nuevo Amanecer y el Grupo Editorial La Prensa, informaron de la suspensión de labores.
“Las dificultades que afrontan hacen insostenible su funcionamiento”, señalaron las autoridades del medio.
Por medio de la Dirección General de Aduanas, el régimen del presidente Daniel Ortega, mantiene retenido desde hace un año, papel, tinta y otros materiales.
El Nuevo Diario ya había tomado acciones ante el desabastecimiento de materia prima, y desde diciembre dejaron de tener 38 páginas a ocho de lunes a viernes.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció con un comunicado y afirmó que es “una vergüenza para Nicaragua y para el mundo libre”.
La reacción de la SIP fue ante el anuncio hecho por el medio de comunicación nicaragüense fundado en 1980.
El cese de la circulación alcanza a los periódicos, Metro y Maje, que pertenecen a la empresa Editorial Nuevo Amanecer, cuyo propietario es el grupo financiero Promerica.