California en alerta por nueva tormenta de nieve

El estado de California vive momentos de tensión ante la previsión de una nueva oleada de condiciones climáticas severas. La reciente nevada, una de las más significativas en su historia, dejó ya zonas completamente aisladas y carreteras bloqueadas. A este escenario se suma la inminente llegada de una tormenta que promete no solo más nieve, sino también lluvia intensa, aumentando la preocupación entre los habitantes y las autoridades del Estado Dorado.

Lo que se debe saber. El pasado fin de semana, el norte del estado y la región de la Sierra Nevada fueron testigos de una tormenta que depositó cantidades récord de nieve, cerrando vías importantes y dejando áreas bajo metros de nieve.

• Fox Weather informa que, con la tormenta en camino, se espera una acumulación adicional de nieve de hasta 1,2 metros en las zonas más altas, lo que podría elevar el riesgo de más cierres de carreteras y deslizamientos de tierra.
• El fenómeno no es solo un desafío inmediato. Los científicos advierten sobre la posibilidad de una ARkStorm, un escenario extremo que, aunque hipotético, es científicamente plausible y podría causar inundaciones en el estado.
• Inspirado en las catastróficas inundaciones de 1861-1862, el modelo de ARkStorm simula los efectos de poderosos ríos atmosféricos impactando California de manera sostenida, lo que daría como resultado inundaciones enormes y daños generalizados.

Qué destacar. Sin embargo, hay un lado positivo. El incremento en el contenido de agua del manto de nieve, resultado de las recientes tormentas, es una buena noticia para el suministro de agua del estado en los próximos meses más cálidos.

• Según datos del Departamento de Recursos Hídricos de California citados por Usa Today, por primera vez este invierno, la equivalencia de agua de nieve supera el promedio, marcando un cambio positivo frente al déficit previo de la temporada.
• Las autoridades están tomando medidas para mitigar los efectos de estas tormentas y mantener a la población a salvo. Con la memoria de las recientes adversidades aún fresca, el estado se prepara para lo que viene, consciente de la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante eventos climáticos extremos.