El presidente argentino, Javier Milei, decidió anular el aumento salarial del 48% que había establecido para los altos cargos del gobierno a finales de febrero. Este cambio de rumbo se anunció después de reconocer que el ajuste se debió a una disposición automática establecida por un decreto firmado por la expresidenta Cristina Kirchner en 2010. Según Milei, este decreto garantiza que los políticos reciban un salario superior al de los empleados públicos, lo que llevó a un aumento automático para la administración actual.

Lo que se debe saber. Milei expresó su descontento al descubrir la norma y prometió ajustar los salarios de la planta política a niveles previos.

• Un comunicado oficial confirmó que se cancelarían los aumentos para todos los funcionarios jerárquicos, incluidos el presidente, el vicepresidente y los ministros. De esta manera, el gobierno busca aliviar la carga financiera sobre los ciudadanos argentinos, en un contexto donde el país enfrenta desafíos económicos significativos.
• La controversia sobre el aumento salarial no se limitó a las decisiones administrativas. Cristina Fernández de Kirchner criticó a Milei por atribuir la responsabilidad del incremento a una medida adoptada durante su mandato, acusándolo de falta de originalidad y de culpar injustamente a otros por sus propias decisiones.
• Milei respondió defendiendo su postura y criticando la gestión de Fernández, señalando la necesidad de asumir responsabilidades personales. Esta polémica se intensificó con la intervención de otros políticos, como el expresidente Alberto Fernández, quien lamentó la necesidad de Milei de retractarse y criticó su acercamiento a figuras políticas previamente criticadas durante su campaña.