13 de mayo, 2014
El punto resolutivo No. 3-2014 del Congreso de la República aprobado el pasado martes resuelve: primero, comprometerse como Organismo Legislativo al estudio de la legislación vigente emitida en el marco de los Acuerdos de Paz para consolidar la paz y armonía entre los ciudadanos; segundo, exhortar al Organismo Ejecutivo para que trabaje arduamente en encontrar políticas públicas en pro de la reconciliación; tercero, instar al Organismo Judicial administrar la justicia con imparcialidad impidiendo las influencias sectoriales; cuarto, instar a los guatemaltecos a cumplir deberes y obligaciones ciudadanas y guardar una conducta fraternal para evitar la conflictividad social que impide el pleno desarrollo como nación.
El texto critica la discusión que ha generado a raíz del juicio realizado contra Efraín Ríos Montt, ya que “abre nuevamente la polarización entre hermanos, propiciando condiciones contrarias a la paz y que impiden una definitiva reconciliación”. Ríos Montt fue juzgado y condenado a 80 años de prisión el año pasado. Sin embargo, días después la Corte de Constitucionalidad anuló el proceso, argumentando que había errores en el mismo.
Al ser consultado sobre el punto resolutivo, el analista Phillip Chicola argumentó que el Congreso está construyendo el escenario para que eventualmente alguna sala de apelaciones se integre y conozca el tema sobre la aplicación de amnistía para los casos del conflicto armado interno. También califica el punto resolutivo como un ‘candado a los procesos’ para que la salida sea reconocer la validez de la amnistía, pero es más una invitación que una imposición, ya que un punto resolutivo no tienen ningún carácter vinculante y no es más que una recomendación como poder del Estado.
Por otro lado, el analista Cristhians Castillo asegura que la aprobación de este punto es un ‘absurdo político’, pues no se puede hacer justicia por decreto, y no hay reconciliación sin justicia. Asegura que con esto no se lleva a reparar jurídicamente las heridas que dejó el conflicto armado interno, y no se puede imponer la reconciliación por parte de actores que han perdido legitimidad (al referirse al Congreso), pues con estas acciones solamente se separan más de la población y se demuestra que sus intereses son excesivamente corporativos.
El punto resolutivo fue propuesto por el Secretario General del Partido Republicano Institucional, PRI (anteriormente FRG), Luis Fernando Pérez Martínez, quién llegó al Congreso por el FRG fundado por Efraín Ríos Montt. Fue aprobado con 87 votos a favor. El bloque TODOS con 10, CREO con 1, GANA 2, LÍDER 25, PP 38, PRI 2, UNIONISTA 1, UNE con 1 voto, y 7 votos a favor de los diputados Independientes. Solamente se encontraban presentes 111 legisladores. Llama la atención que el bloque oficialista y la bancada de oposición votaron con amplia mayoría a favor de este punto resolutivo sumando 63 votos a favor entre las dos bancadas.
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13 de mayo, 2014
El punto resolutivo No. 3-2014 del Congreso de la República aprobado el pasado martes resuelve: primero, comprometerse como Organismo Legislativo al estudio de la legislación vigente emitida en el marco de los Acuerdos de Paz para consolidar la paz y armonía entre los ciudadanos; segundo, exhortar al Organismo Ejecutivo para que trabaje arduamente en encontrar políticas públicas en pro de la reconciliación; tercero, instar al Organismo Judicial administrar la justicia con imparcialidad impidiendo las influencias sectoriales; cuarto, instar a los guatemaltecos a cumplir deberes y obligaciones ciudadanas y guardar una conducta fraternal para evitar la conflictividad social que impide el pleno desarrollo como nación.
El texto critica la discusión que ha generado a raíz del juicio realizado contra Efraín Ríos Montt, ya que “abre nuevamente la polarización entre hermanos, propiciando condiciones contrarias a la paz y que impiden una definitiva reconciliación”. Ríos Montt fue juzgado y condenado a 80 años de prisión el año pasado. Sin embargo, días después la Corte de Constitucionalidad anuló el proceso, argumentando que había errores en el mismo.
Al ser consultado sobre el punto resolutivo, el analista Phillip Chicola argumentó que el Congreso está construyendo el escenario para que eventualmente alguna sala de apelaciones se integre y conozca el tema sobre la aplicación de amnistía para los casos del conflicto armado interno. También califica el punto resolutivo como un ‘candado a los procesos’ para que la salida sea reconocer la validez de la amnistía, pero es más una invitación que una imposición, ya que un punto resolutivo no tienen ningún carácter vinculante y no es más que una recomendación como poder del Estado.
Por otro lado, el analista Cristhians Castillo asegura que la aprobación de este punto es un ‘absurdo político’, pues no se puede hacer justicia por decreto, y no hay reconciliación sin justicia. Asegura que con esto no se lleva a reparar jurídicamente las heridas que dejó el conflicto armado interno, y no se puede imponer la reconciliación por parte de actores que han perdido legitimidad (al referirse al Congreso), pues con estas acciones solamente se separan más de la población y se demuestra que sus intereses son excesivamente corporativos.
El punto resolutivo fue propuesto por el Secretario General del Partido Republicano Institucional, PRI (anteriormente FRG), Luis Fernando Pérez Martínez, quién llegó al Congreso por el FRG fundado por Efraín Ríos Montt. Fue aprobado con 87 votos a favor. El bloque TODOS con 10, CREO con 1, GANA 2, LÍDER 25, PP 38, PRI 2, UNIONISTA 1, UNE con 1 voto, y 7 votos a favor de los diputados Independientes. Solamente se encontraban presentes 111 legisladores. Llama la atención que el bloque oficialista y la bancada de oposición votaron con amplia mayoría a favor de este punto resolutivo sumando 63 votos a favor entre las dos bancadas.