para exigir transparencia en temas de interés nacional, como lo sucedido cuando la vicepresidenta Roxana Baldetti aclaró en su cuenta
personal de Twitter y en la página oficial de la Vicepresidencia una publicación sobre
una de sus propiedades que saldría al día siguiente en un matutino. La funcionaria mostró una nota periodística diagramada donde
se veían fotografías de una finca de su propiedad ubicada en Tecpán,
Chimaltenango, valorada en Q25 millones según la publicación. Unas horas después de su nota aclaratoria, y ante las reacciones en redes sociales, argumentó que
tuvo acceso a la publicación por medio de una ‘fuente anónima’ que le envió un ‘sobre cerrado’.
La aclaración de la vicemandataria a la nota periodística
antes de ser publicada provocó que en las redes sociales se le acusara de ‘espiar’ a los medios de comunicación y sobresalió la exigencia de explicaciones sobre cómo obtuvo el inmueble.
La auditoria social mediante redes sociales no se hizo esperar, haciendo de este espacio una herramienta para expresar la inconformidad con la actitud de las máximas autoridades pero también para evidenciar un grado de humor. Mientras la Vicepresidencia argumenta estar abiertos al escutinio público, se niegan a hacer pública las declaraciones de probidad.
La situación evidencia una débil institucionalidad en materia de auditoria social y por aquellas entidades responsables de velar por el respeto de las libertades individuales. Así las cosas, los ciudadanos encuentran en las redes sociales un mecanismo de escape y de denuncia.
De la crítica al humor
Muchos usuarios también aprovecharon la coyuntura para pasarse de la crítica al humor sobre la aclaración de la vicemandataria un día antes de la publicación de la nota periodística. No faltaron los comentarios en relación a que Baldetti predecía el futuro; los famosos memes tampoco se hicieron esperar.
Mientras las redes sociales se llenan de críticas hacia la Vicemandataria, la Presidencia no aclara la procedencia de los fondos y se rehusan a hacer públicas sus declaraciones de probidad. En tanto, otros temas de trascendencia nacional pasaron a un segundo plano: la elección de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones, el juicio por el caso de ilícitos en el Sistema Penitenciario y la futura elección del presidente del Banco de Guatemala.
para exigir transparencia en temas de interés nacional, como lo sucedido cuando la vicepresidenta Roxana Baldetti aclaró en su cuenta
personal de Twitter y en la página oficial de la Vicepresidencia una publicación sobre
una de sus propiedades que saldría al día siguiente en un matutino. La funcionaria mostró una nota periodística diagramada donde
se veían fotografías de una finca de su propiedad ubicada en Tecpán,
Chimaltenango, valorada en Q25 millones según la publicación. Unas horas después de su nota aclaratoria, y ante las reacciones en redes sociales, argumentó que
tuvo acceso a la publicación por medio de una ‘fuente anónima’ que le envió un ‘sobre cerrado’.
La aclaración de la vicemandataria a la nota periodística
antes de ser publicada provocó que en las redes sociales se le acusara de ‘espiar’ a los medios de comunicación y sobresalió la exigencia de explicaciones sobre cómo obtuvo el inmueble.
La auditoria social mediante redes sociales no se hizo esperar, haciendo de este espacio una herramienta para expresar la inconformidad con la actitud de las máximas autoridades pero también para evidenciar un grado de humor. Mientras la Vicepresidencia argumenta estar abiertos al escutinio público, se niegan a hacer pública las declaraciones de probidad.
La situación evidencia una débil institucionalidad en materia de auditoria social y por aquellas entidades responsables de velar por el respeto de las libertades individuales. Así las cosas, los ciudadanos encuentran en las redes sociales un mecanismo de escape y de denuncia.
De la crítica al humor
Muchos usuarios también aprovecharon la coyuntura para pasarse de la crítica al humor sobre la aclaración de la vicemandataria un día antes de la publicación de la nota periodística. No faltaron los comentarios en relación a que Baldetti predecía el futuro; los famosos memes tampoco se hicieron esperar.
Mientras las redes sociales se llenan de críticas hacia la Vicemandataria, la Presidencia no aclara la procedencia de los fondos y se rehusan a hacer públicas sus declaraciones de probidad. En tanto, otros temas de trascendencia nacional pasaron a un segundo plano: la elección de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones, el juicio por el caso de ilícitos en el Sistema Penitenciario y la futura elección del presidente del Banco de Guatemala.