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Bukele tiene presos al 2.5% de los salvadoreños

Ilustración por Gabo®
Rafael Párraga
12 de abril, 2024

Más de 109 mil presos en El Salvador le han ganado al país más pequeño de Centroamérica el título del país con mayor población carcelaria del mundo. 

Panorama general. La política de súper mano dura de Bukele ha dado resultados concretos, a pesar de las abundantes críticas de defensores de DD. HH. La organización salvadoreña Cristosal presentó esta semana un informe sobre la situación carcelaria en El Salvador. El mismo nace a partir de 6 mil 305 denuncias de 16 mil 289 violaciones de DD. HH. desde el inicio del régimen de excepción —hace más de dos años—. 

  • En el informe se destaca un hecho puntual: El Salvador tiene la mayor tasa de encarcelamiento del mundo, con 109 mil 519 personas presas, en un país con una población de 6.3 millones de habitantes. 

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  • Los datos evidencian que, en El Salvador, un 2.5% de su población se encuentra privada de libertad, en muchos casos sin contar con un debido proceso.  

Los datos. La alta población carcelaria ha generado un efecto directo en otro dato impresionante de El Salvador: la tasa de homicidios más baja de América Latina. De acuerdo con datos de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, el país cerró el 2023 con una tasa de 2.4 homicidios por cada 100 mil habitantes. El resto de la región, de acuerdo con InSight Crime, está lejos del país de Bukele, con Nicaragua con una tasa de 6.2; Panamá con 11.5; Guatemala con 16.7; Costa Rica con 17.2; Belice con 21.5; México con 23.3, y Honduras con 31.1.

  • Solamente Perú se acerca a El Salvador de 2023, cuya tasa de homicidios fue de solamente 3.2. 

  • En 2015, El Salvador superaba los 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que supone una reducción drástica en menos de 10 años. 

  • Actualmente, ni siquiera el país más violento del continente —San Cristóbal y Nieves, con 65— se compara con la dramática situación de El Salvador hace 9 años. 

Entre líneas. En los dos últimos años, la estrategia de seguridad de Bukele ha conllevado la captura de más de 70 mil personas en dos años. De acuerdo con el consenso en la literatura sobre las maras en El Salvador, existen más de 100 mil integrantes de dichas organizaciones criminales, entre pandilleros activos y colaboradores. La PNC reporta que, sin embargo, sigue habiendo alrededor de 43 mil miembros de las pandillas libres en El Salvador. 

  • La estrategia es bastante sencilla: recopilar toda la información de años de investigación sobre la estructura de las maras, capturar a cualquier sospechoso de estar asociado a ellas y no dejarles libres nunca más.  

  • Para poder albergar a los más de 100 mil pandilleros —a quienes se pretende capturar— El Salvador inauguró, en enero de 2023, el Centro de Confinamiento Contra el Terrorismo (CECOT), la cárcel más grande de América Latina.  

  • Denominado como “el Alcatraz de Bukele”, el CECOT cuenta con una capacidad de hasta a 40 mil personas, además de un sistema de seguridad casi imposible de superar. Las autoridades salvadoreñas han dejado claro que aquellos que entren en el CECOT, no saldrán jamás de ahí. 

Por qué importa. El Salvador es hoy un país seguro, sin embargo, expertos en materia de seguridad siguen cuestionando la efectividad a largo plazo del “modelo Bukele”. Si bien, la certeza del castigo es un factor fundamental para combatir este fenómeno, es necesario acompañar la mano dura de una política que ataque las causas fundamentales del problema: la pobreza, desintegración familiar —derivada de la migración—, falta de educación y oportunidades laborales, etc.

  • Los indicadores del método del presidente Bukele dan muestras positivas como un primer paso, sin embargo, El Salvador sigue presentando indicadores deficientes (cada vez más) en las mencionadas causas.  

  • Encarcelar al 2.5% de la población ha funcionado a corto plazo, pero no evita el surgimiento de nuevas células e, incluso, la reorganización de una estructura terrorista que desde hace años tiene un alcance transnacional.  

En conclusión. Bukele ha asegurado algo que ningún otro gobierno antes: dar el primer golpe casi letal a las maras para su eventual erradicación. Por ello, su popularidad se mantiene en cifras récord. Tras su –inconstitucional– reelección y la consolidación de su bancada mayoritaria, el Presidente tiene ahora el reto de mantener las condiciones de seguridad y evitar su futuro resurgimiento, además de poder hacerlo dentro de un margen constitucional. Solamente un repunte económico le facilitará esta segunda fase a Bukele. 

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Bukele tiene presos al 2.5% de los salvadoreños

Ilustración por Gabo®
Rafael Párraga
12 de abril, 2024

Más de 109 mil presos en El Salvador le han ganado al país más pequeño de Centroamérica el título del país con mayor población carcelaria del mundo. 

Panorama general. La política de súper mano dura de Bukele ha dado resultados concretos, a pesar de las abundantes críticas de defensores de DD. HH. La organización salvadoreña Cristosal presentó esta semana un informe sobre la situación carcelaria en El Salvador. El mismo nace a partir de 6 mil 305 denuncias de 16 mil 289 violaciones de DD. HH. desde el inicio del régimen de excepción —hace más de dos años—. 

  • En el informe se destaca un hecho puntual: El Salvador tiene la mayor tasa de encarcelamiento del mundo, con 109 mil 519 personas presas, en un país con una población de 6.3 millones de habitantes. 

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  • Los datos evidencian que, en El Salvador, un 2.5% de su población se encuentra privada de libertad, en muchos casos sin contar con un debido proceso.  

Los datos. La alta población carcelaria ha generado un efecto directo en otro dato impresionante de El Salvador: la tasa de homicidios más baja de América Latina. De acuerdo con datos de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, el país cerró el 2023 con una tasa de 2.4 homicidios por cada 100 mil habitantes. El resto de la región, de acuerdo con InSight Crime, está lejos del país de Bukele, con Nicaragua con una tasa de 6.2; Panamá con 11.5; Guatemala con 16.7; Costa Rica con 17.2; Belice con 21.5; México con 23.3, y Honduras con 31.1.

  • Solamente Perú se acerca a El Salvador de 2023, cuya tasa de homicidios fue de solamente 3.2. 

  • En 2015, El Salvador superaba los 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que supone una reducción drástica en menos de 10 años. 

  • Actualmente, ni siquiera el país más violento del continente —San Cristóbal y Nieves, con 65— se compara con la dramática situación de El Salvador hace 9 años. 

Entre líneas. En los dos últimos años, la estrategia de seguridad de Bukele ha conllevado la captura de más de 70 mil personas en dos años. De acuerdo con el consenso en la literatura sobre las maras en El Salvador, existen más de 100 mil integrantes de dichas organizaciones criminales, entre pandilleros activos y colaboradores. La PNC reporta que, sin embargo, sigue habiendo alrededor de 43 mil miembros de las pandillas libres en El Salvador. 

  • La estrategia es bastante sencilla: recopilar toda la información de años de investigación sobre la estructura de las maras, capturar a cualquier sospechoso de estar asociado a ellas y no dejarles libres nunca más.  

  • Para poder albergar a los más de 100 mil pandilleros —a quienes se pretende capturar— El Salvador inauguró, en enero de 2023, el Centro de Confinamiento Contra el Terrorismo (CECOT), la cárcel más grande de América Latina.  

  • Denominado como “el Alcatraz de Bukele”, el CECOT cuenta con una capacidad de hasta a 40 mil personas, además de un sistema de seguridad casi imposible de superar. Las autoridades salvadoreñas han dejado claro que aquellos que entren en el CECOT, no saldrán jamás de ahí. 

Por qué importa. El Salvador es hoy un país seguro, sin embargo, expertos en materia de seguridad siguen cuestionando la efectividad a largo plazo del “modelo Bukele”. Si bien, la certeza del castigo es un factor fundamental para combatir este fenómeno, es necesario acompañar la mano dura de una política que ataque las causas fundamentales del problema: la pobreza, desintegración familiar —derivada de la migración—, falta de educación y oportunidades laborales, etc.

  • Los indicadores del método del presidente Bukele dan muestras positivas como un primer paso, sin embargo, El Salvador sigue presentando indicadores deficientes (cada vez más) en las mencionadas causas.  

  • Encarcelar al 2.5% de la población ha funcionado a corto plazo, pero no evita el surgimiento de nuevas células e, incluso, la reorganización de una estructura terrorista que desde hace años tiene un alcance transnacional.  

En conclusión. Bukele ha asegurado algo que ningún otro gobierno antes: dar el primer golpe casi letal a las maras para su eventual erradicación. Por ello, su popularidad se mantiene en cifras récord. Tras su –inconstitucional– reelección y la consolidación de su bancada mayoritaria, el Presidente tiene ahora el reto de mantener las condiciones de seguridad y evitar su futuro resurgimiento, además de poder hacerlo dentro de un margen constitucional. Solamente un repunte económico le facilitará esta segunda fase a Bukele.