La corrupción no es nada nuevo en Guatemala. Desde varios gobiernos atrás, en este país la democracia y el buen funcionamiento de las instituciones está en crisis, por la corrupción.   

• El 28 de febrero de 2024, a un mes de haber tomado el mando del Ejecutivo, Bernardo Arévalo, presentó al equipo que conforma la Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC). Instancia que, según él, pretende hacer frente al flagelo.  
• Según el mandatario, cuando asumió el reto de gobernar Guatemala, lo hizo sabiendo que la prioridad de su Gobierno sería ser “un parteaguas”. ¿Qué tan eficiente será esta Comisión, quiénes la integran y por qué contar con un consejo de asesores?  

En perspectiva. La CNC aparenta ser una institución que actuará para prevenir y erradicar las prácticas corruptas en las instituciones y así devolverlas al cauce que deben tener.   

• Al frente se encuentra Santiago Palomo. En cuanto a la parte académica, cuenta con una maestría en Derecho la cual obtuvo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard. 
• En 2018, fue jefe de la Unidad de Acceso a la Información Pública y Comunicación Social de la CC y en 2017, desempeñó el cargo de encargado de Comunicación y Relaciones Institucionales para la Corte.   

Qué destacar. A Santiago Palomo lo acompañan el ministro de Finanzas Públicas, Jonathan Menkos, el secretario general de la Presidencia, Juan Gerardo Guerrero y el secretario de Planificación y Programación, Carlos Mendoza.  

• También integran la Comisión la directora de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Karla Gómez y el director de la Comisión de Gobierno Abierto y Electrónico, Edie Cux.   
• A inicios de febrero se publicó en el Diario Oficial el Acuerdo Gubernativo Número 31-2024 con el que se modifica por completo la Comisión Presidencial contra la Corrupción, reformando así, el Acuerdo Gubernativo Número 28-2020.  

Lo que sigue. Algo que llama la atención y que genera expectativa es que el equipo que integra la Comisión cuenta con un grupo de personas denominados “Consejeros Delegados”. A decir del mandatario, se trata de personas que “de buena voluntad” se pusieron al servicio de la instancia.  

• En su mayoría son miembros de la “sociedad civil” y tendrán la responsabilidad de aportar propuestas que surjan de la población para echar a andar futuras reformas en materia anticorrupción.  
• Según el Ejecutivo, estos “Consejeros Delegados” representan tres grandes sectores de la ciudadanía: el sector empresarial, las instituciones académicas y los pueblos indígenas.

En el radar. El grupo de “Consejeros Delegados” está conformado por el empresario de la industria maderera, Javier Montenegro, quien además es parte del Consejo Nacional Empresarial (CNE).   

• También se encuentra la empresaria Connie de Paiz, a quien se le recuerda por haber sido la primera mujer presidenta de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), para el período 2019-2021.  
• La abogada y notaria, Mariana Rohrmoser; el miembro del Gobierno Plurinacional del territorio maya Q’anjob’al, Chuj, Akateko y Popti’, del norte de Huehuetenango, Saturnino Figueroa, la tesorera de los 48 Cantones, Ana Alvarado y el analista político Daniel Haering.  

Conclusión. La Comisión Nacional contra la Corrupción tiene un enfoque integral, basado en estándares internacionales y buenas prácticas. Con ello el Gobierno Arévalo tendrá que demostrar que tan real es su compromiso con la población.  

• Aunque se ha visto a otros funcionarios como Alejandro Balsells en las reuniones de trabajo de la Comisión, son solo las personas mencionadas las que la conforman y quienes deberán cumplir con la responsabilidad adquirida de atender las demandas de la población.