Iván Velásquez y Alfonso Carrillo, los socios en Guatemala y en Colombia
Iván Velásquez y el abogado Alfonso Carrillo tenían una estrecha relación en Guatemala, impulsando los casos que les interesaban. La relación se extendió a Colombia donde el exjefe de la extinta CICIG es ahora ministro de la Defensa. Aquí más detalles.
El abogado guatemalteco Alfonso Carrillo y el exjefe de la extinta CICIG, Iván Velásquez, son socios en la fundación Justicia y Democracia que opera en Colombia. Esta vinculación confirma la estrecha relación entre ambos, desde Guatemala, y que habría permitido agilizar algunos casos del bufete Carrillo & Asociados.
La sociedad entre el cuestionado abogado Carrillo y Velásquez fue confirmada por Ricardo Díaz, exviceministro de la Defensa de la administración de Gustavo Petro, quien tras una extensa entrevista en la que reveló posible corrupción en el gobierno, fue llamado a declarar por la Fiscalía de su país.
Díaz habló con la revista Semana y, entre otros temas de interés para los guatemaltecos, indicó que el exjefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), era socio de Carrillo junto con otro abogado guatemalteco, Juan Pablo Carrasco.
En el caso de Carrasco, envió una comunicación a esta redacción indicando que no tiene relación con la fundación Justicia y Democracia y tampoco con las personas mencionadas o entidades financieras rusas, como manifestó el general Díaz.
¿Qué dijo el exviceministro de la Defensa de Colombia?
“En medio de todas nuestras averiguaciones encontramos que había un interés muy particular que la Policía Nacional fuera desvinculada del ministerio de la defensa, ese es un punto que ha creado mucha controversia", dijo Díaz.
"Resulta que hay una corporación que tiene el señor ministro de la Defensa. Se llama Corporación Justicia y Democracia. Tiene su sede en Colombia, pero tiene una particularidad: los socios de esa empresa eran los abogados de Odebrecht en el proceso de Guatemala”, añadió.
Durante el video el general consulta su celular y menciona a Carrasco y a Carrillo, a los que identifica como abogados de Odebrecht en Guatemala, y que tenían que ver con el banco ruso del caso de la familia Bitkov.
"Estaba también de socia Cecilia Orozco, directora de un medio periodístico, hay un documento oficial donde están relacionados los socios de la corporación que ahora maneja su hijo (de Velásquez), quien acude a reuniones oficiales", enfatizó el militar retirado.
"Esa entidad (Justicia y Democracia) uno de sus objetivos es desvincular a la Policía del ministerio de la Defensa. Desvincularla es quitarle funciones a la Policía, es volverla 'mansita'. Nuestra policía es militarizada para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, pero por las negociaciones con grupos narcoguerrilleros, no se sabe qué es lo que buscan...", explicó el exviceministro.
Odebrecht, Rusia y la familia Bitkov
En Guatemala no hay duda que Carrasco fue abogado de Odebrecht y por supuestas irregularidades, el Ministerio Público inició una investigación en su contra.
De Carrillo solo se sabe que realizó alguna asesoría para la constructora brasileña que sobornó con US$18 millones a exfuncionarios y políticos de Guatemala para obtener un contrato millonario que, al final, fue una estafa para el país.
El bufete de Carillo sí fue contratado por el banco ruso Gazprombank para perseguir a la familia Bitkov, conformada por Igor, Irina y Anastasia, a quienes el régimen de Vladimir Putin señaló de cometer delitos en esa nación.
Las acciones penales contra los Bitkov no prosperaron mientras las dirigió la Fiscalía Metropolitana, pero tras una orden de Thelma Aldana, el caso fue a parar a manos de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), que controlaba la CICIG de Velásquez, y, entonces, cambió la historia para la familia rusa.
Fueron capturados, procesados y condenados por jueces afines a la CICIG. Lo peor que vivió la familia le tocó a su pequeño hijo, Vladimir, de tan solo tres años, quien fue enviado 45 días a un orfanato. Luego estuvo un año separado de sus padres bajo el cuidado de tutores.
Sin embargo, la FECI de ese entonces, y la CICIG, nunca investigaron a la estructura criminal a la que los rusos pagaron por el cambio de identidad, menos a exfuncionarios relacionados con la entonces fiscal Aldana, como lo pidieron los extranjeros.
Los Bitkov escaparon del régimen de Putin, pero fueron ubicados en Guatemala y, con la influencia de Carrillo en la CICIG, que ahora se confirma por la sociedad del abogado con Velásquez, estuvieron muy cerca de ser extraditados a Rusia.
Iván Velásquez y Alfonso Carrillo, los socios en Guatemala y en Colombia
Iván Velásquez y el abogado Alfonso Carrillo tenían una estrecha relación en Guatemala, impulsando los casos que les interesaban. La relación se extendió a Colombia donde el exjefe de la extinta CICIG es ahora ministro de la Defensa. Aquí más detalles.
El abogado guatemalteco Alfonso Carrillo y el exjefe de la extinta CICIG, Iván Velásquez, son socios en la fundación Justicia y Democracia que opera en Colombia. Esta vinculación confirma la estrecha relación entre ambos, desde Guatemala, y que habría permitido agilizar algunos casos del bufete Carrillo & Asociados.
La sociedad entre el cuestionado abogado Carrillo y Velásquez fue confirmada por Ricardo Díaz, exviceministro de la Defensa de la administración de Gustavo Petro, quien tras una extensa entrevista en la que reveló posible corrupción en el gobierno, fue llamado a declarar por la Fiscalía de su país.
Díaz habló con la revista Semana y, entre otros temas de interés para los guatemaltecos, indicó que el exjefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), era socio de Carrillo junto con otro abogado guatemalteco, Juan Pablo Carrasco.
En el caso de Carrasco, envió una comunicación a esta redacción indicando que no tiene relación con la fundación Justicia y Democracia y tampoco con las personas mencionadas o entidades financieras rusas, como manifestó el general Díaz.
¿Qué dijo el exviceministro de la Defensa de Colombia?
“En medio de todas nuestras averiguaciones encontramos que había un interés muy particular que la Policía Nacional fuera desvinculada del ministerio de la defensa, ese es un punto que ha creado mucha controversia", dijo Díaz.
"Resulta que hay una corporación que tiene el señor ministro de la Defensa. Se llama Corporación Justicia y Democracia. Tiene su sede en Colombia, pero tiene una particularidad: los socios de esa empresa eran los abogados de Odebrecht en el proceso de Guatemala”, añadió.
Durante el video el general consulta su celular y menciona a Carrasco y a Carrillo, a los que identifica como abogados de Odebrecht en Guatemala, y que tenían que ver con el banco ruso del caso de la familia Bitkov.
"Estaba también de socia Cecilia Orozco, directora de un medio periodístico, hay un documento oficial donde están relacionados los socios de la corporación que ahora maneja su hijo (de Velásquez), quien acude a reuniones oficiales", enfatizó el militar retirado.
"Esa entidad (Justicia y Democracia) uno de sus objetivos es desvincular a la Policía del ministerio de la Defensa. Desvincularla es quitarle funciones a la Policía, es volverla 'mansita'. Nuestra policía es militarizada para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, pero por las negociaciones con grupos narcoguerrilleros, no se sabe qué es lo que buscan...", explicó el exviceministro.
Odebrecht, Rusia y la familia Bitkov
En Guatemala no hay duda que Carrasco fue abogado de Odebrecht y por supuestas irregularidades, el Ministerio Público inició una investigación en su contra.
De Carrillo solo se sabe que realizó alguna asesoría para la constructora brasileña que sobornó con US$18 millones a exfuncionarios y políticos de Guatemala para obtener un contrato millonario que, al final, fue una estafa para el país.
El bufete de Carillo sí fue contratado por el banco ruso Gazprombank para perseguir a la familia Bitkov, conformada por Igor, Irina y Anastasia, a quienes el régimen de Vladimir Putin señaló de cometer delitos en esa nación.
Las acciones penales contra los Bitkov no prosperaron mientras las dirigió la Fiscalía Metropolitana, pero tras una orden de Thelma Aldana, el caso fue a parar a manos de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), que controlaba la CICIG de Velásquez, y, entonces, cambió la historia para la familia rusa.
Fueron capturados, procesados y condenados por jueces afines a la CICIG. Lo peor que vivió la familia le tocó a su pequeño hijo, Vladimir, de tan solo tres años, quien fue enviado 45 días a un orfanato. Luego estuvo un año separado de sus padres bajo el cuidado de tutores.
Sin embargo, la FECI de ese entonces, y la CICIG, nunca investigaron a la estructura criminal a la que los rusos pagaron por el cambio de identidad, menos a exfuncionarios relacionados con la entonces fiscal Aldana, como lo pidieron los extranjeros.
Los Bitkov escaparon del régimen de Putin, pero fueron ubicados en Guatemala y, con la influencia de Carrillo en la CICIG, que ahora se confirma por la sociedad del abogado con Velásquez, estuvieron muy cerca de ser extraditados a Rusia.