Argentina celebrará su segunda vuelta electoral este domingo, dónde elegirán presidente, entre Javier Milei y Sergio Massa. 

Hemeroteca. Tras una inesperada victoria en las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), Milei pasó de aventajar a Massa por más de 2 millones de votos a quedar detrás suyo por una cantidad similar en la primera vuelta. Unión por la Patria (UP, izquierda), logró sumar más de 4 millones 400 mil votos entre las PASO y la primera vuelta, mientras que La Libertad Avanza (LLA, derecha) sumó poco más de 500 mil votos.  

• Massa —actual ministro de economía— logró activar la maquinaria del Estado para movilizar a los más de tres millones de votantes peronistas que no apoyaron a su partido en las PASO. 
   
   

• De igual manera, el gobierno ejecutó una serie de ayudas económicas que le permitieron aumentar su caudal electoral, a pesar del más de 25% de inflación que esto generó en dos meses.  
   
   

• Milei, en su intento por atraer los votos de centroderecha de Juntos por el Cambio (JxC) dividió el voto de la derecha y polarizó su base de votantes. En vez de apelar al grueso de votantes moderados, mantuvo un discurso radical que le ganó la apatía de parte del electorado de JxC.  

Panorama general. La misma noche de las elecciones generales, Milei empezó una campaña para moderar su discurso. Horas después de conocerse los resultados, el candidato de LLA hizo un llamado a la unidad y una alianza con la derrotada candidata de JxC, Patricia Bullrich, para unir fuerzas de cara al balotaje.  

• A pesar de necesitar apelar al votante de JxC para remontar en segunda vuelta, esta alianza ha sido poco convincente para el votante indeciso. Milei pasó de llamar “montonera asesina” a Bullrich, a abrazarla frente a las cámaras. 
   
   

• Que JxC esté fuera de la contienda en segunda vuelta no asegura que esos votos se trasladen automáticamente a LLA. El votante de JxC es mayoritariamente moderado, especialmente los más de dos millones de argentinos que votaron por Horacio Rodríguez-Larreta en las PASO. 

Entre líneas. Milei abandonó su discurso radical. Ha dejado de hablar de demacrar el Estado con una motosierra, abolir el banco central y dolarizar el país, enfocándose principalmente en la necesidad de una nueva alternativa política. Esto se explica a través del teorema del votante medio: los votantes están distribuidos de manera normal (como una campana de Gauss), dónde la mayor concentración de votantes se encuentra en el centro, no los extremos.  

• No obstante, Massa —con el apoyo de toda la maquinaria del Estado— se ha enfocado en una campaña de miedo contra Milei, resaltando sus posturas más radicales.  

• UP ha apelado a la clase media y sus preocupaciones, transmitiendo el mensaje de que una victoria de Milei generaría tiroteos escolares y pondría a sus hijos en riesgo de ser víctimas de un mercado de venta de órganos.  

• Esos mensajes, por ridículos que aparenten ser, permean en la mente del votante de clase media —poco afín al peronismo—, debido al discurso radical de Milei previo a la primera vuelta. 

La clave. Massa ha apelado al centro, desligándose de las figuras de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de ser un funcionario en activo de su gobierno. Mientras que el deterioro de la imagen del gobierno y el cansancio con la clase política tradicional siguen jugando a favor de Milei, los resultados de la primera vuelta dejan claro que el peronismo y su capacidad movilizadora siguen vigentes.  

• Las encuestas están divididas de cara al balotaje, a excepción de un aspecto: no se espera una victoria contundente de nadie. La mayoría oscilan entre 2 y 4 puntos entre ambos candidatos. Debido al margen de error habitual (más o menos 5 puntos), es muy difícil hacer una predicción certera.  
   
   

• Aunque se espera que Milei crezca significativamente con respecto a la primera vuelta, la campaña negra, la movilización de la maquinaria partidaria del peronismo y todos los recursos del Estado a disposición de Massa han complicado una oportunidad histórica de romper el bipartidismo argentino.  
   
   

• El resultado del domingo dependerá de qué candidato haya podido apelar más al centro, ya sea un libertario extremo como Milei, o un peronista moderado como Massa.