La falta de coordinación y experiencia entre las entidades del Organismo Ejecutivo empieza a salir a la superficie, particularmente entre dos cuyo enfoque es el desarrollo económico y social del país: ministerio de Economía (MINECO) y el ministerio de Energía y Minas (MEM).

En perspectiva. Desde el inicio de su gestión, la ministra de Economía ha destacado que una de las áreas prioritarias de su gestión sería la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). Es más, en la presentación de su “Plan de Acción para la Economía de Guatemala”, mencionó el desarrollo de una Estrategia Nacional de Atracción de Inversión Extranjera Directa, de manera que Guatemala se presente como un país atractivo a los inversores.

• Asimismo, se estableció que uno de los ejes centrales de su administración sería la promoción de una gestión y administración eficiente de los recursos naturales.

Entre líneas. Mientras el MINECO impulsa una estrategia nacional de atracción de inversión, el MEM anunció una moratoria minera que podría durar hasta dos años.

• Una decisión como esta implicaría una disminución significativa de la inversión que ingresa cada año al país, al igual que la pérdida de una oportunidad para el desarrollo, dado que el potencial minero se está perdiendo.
• Adicionalmente, esto representa un perjuicio en el campo de la innovación, dado que, del argumento de la promoción de la sostenibilidad no se sigue en la ruta de aprovechar los recursos naturales de manera racional. Especialmente cuando los metales necesarios para el desarrollo de “tecnologías verdes” se encuentran en las minas que ahora no van ni son exploradas y explotadas.

Ecos regionales. El Diálogo Económico de Alto Nivel en el que participaron autoridades guatemaltecas, junto con una delegación estadounidense, se reflejó que la preocupación por la inversión en el país trasciende nuestras fronteras.

• De acuerdo con las declaraciones del subsecretario para el Crecimiento Económico, la vicepresidenta de EE. UU., mediante la iniciativa Centroamérica Adelante, se ha comprometido a promover la región como destino atractivo para la inversión.
• Adicionalmente, a raíz de ese encuentro se estableció que Guatemala podría ser un motor de la transformación renovable en la región. Lo que, con acciones como las del MEM, parecen opuestas a ese objetivo.

Los datos. En los últimos diez años, la inversión extranjera en minería representa un 3% del total. Esta cifra ha ido en declive desde 2013, cuando se reportó el porcentaje más alto, 29%.

• Sin embargo, después de años negativos, entre 2014 y 2017, el 2023 supuso una recuperación importante en la inversión minera, alcanzado el 3%, pero seguro el porcentaje se reducirá porque las minas de metales están paralizadas por decisión del MEM.

En conclusión. Es evidente que no existe un eje transversal que una las estrategias de todas las carteras ministeriales. Los planes para el crecimiento económico se oponen y la inversión en el país parece cada vez más lejana.

• Si Guatemala realmente se quiere convertir en el líder regional en economía e innovación sostenible, debe eliminar los obstáculos que alejan a los inversores y borran toda la ventaja comparativa que ofrece el territorio-
• La decisión no es sobre la minería, sino entre el paso hacia el desarrollo o el estancamiento económic