Allan Rodríguez se ausentó de las primeras tres sesiones plenarias. Su inasistencia está registrada en la lista de votaciones. No se ha aparecido desde que entregó el cargo 14 de enero a su compañera de bancada, Shirley Rivera. 

Se le intentó contactar, pero no respondió las llamadas a su celular. Sin embargo, se conoció que su ausencia se debe a que quiere bajar perfil. Busca que se minimicen las críticas a su gestión para volver al Congreso.

Tras dejar la presidencia, Rodríguez pasó a ser diputado raso, término que se utiliza en la jerga política para referirse a quien no cuenta con un cargo que lo distinga del resto.

No logró la jefatura de bancada, ese cargo está en manos de Carlos Roberto Calderón. Tampoco se proyecta que vaya a dirigir alguna comisión de trabajo importante. Por lo que su cuota de poder parece haberse esfumado.

De esa cuenta, solo le queda esperar a que disminuyan las críticas y continuar con su labor como diputado. Más adelante se sabrá si mantendrá bajo perfil o buscará apoyo para recuperar alguna cuota de poder. 

Perfil de Rodríguez

Esta es su primera legislatura. En 2015 buscó una curul con la alianza Creo-Unionista, pero no tuvo suerte. Fue asesor parlamentario durante el gobierno del Partido Patriota.

Asesoraba al ahora exdiputado Fernando García Gudiel, conocido como el Príncipe, quien en el 2019 fue designado como representante del Legislativo en la Junta Monetaria, aunque existen dudas de su nombramiento.

Rodríguez ocupa una de los tres escaños por Sololá. Pese a su inexperiecia ocupó la presidencia durante dos años.