La designación del nuevo embajador de Guatemala en Washington no sorprendió del todo. El nombre de Hugo Eduardo Beteta Méndez-Ruiz, más conocido como Hugo Beteta, se mencionó como posible ministro del gabinete de Bernardo Arévalo.

• El primer rumor fue que sería ministro de Comunicaciones, luego que se ocuparía del Ministerio de Economía. No fue a ninguna de las instituciones. Arévalo le tenía preparada una misión más relevante: la embajada de Guatemala en la capital estadounidense.
• Es cuestión de días u horas para que el guatemalteco ocupe el despacho que estuvo a cargo de Alfonso Quiñónez Lemus.
• La oficina diplomática en Washington es la más importante en cuestiones políticas, pero también puede ser determinante para asuntos comerciales y económicos de interés para el país.

En perspectiva. Para Beteta vivir en Washington no será novedad. Durante dos años fue secretario general del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene su sede en esa ciudad.

• Quienes conocen al ingeniero civil graduado en la Universidad Rafael Landívar (URL) en 1982, consideran que su designación fue acertada. El profesional que cuenta con un doctorado del Massachussetts Institute of Technology (MIT), tiene experiencia política y profundos conocimientos de la realidad de Guatemala y Latinoamérica.
• En 2009 asumió como director de la Sede Subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (CEPAL), cargo que deja para tomar la responsabilidad del diplomático.
• En Guatemala marcó su huella en la academia cuando fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas y vicerrector de la URL. Además, fue funcionario público como ministro de Finanzas Públicas y secretario de Planificación y Programación, durante el gobierno de Oscar Berger.

Por qué importa. Contar con un profesional de la talla de Beteta es importante para Guatemala. Estados Unidos, como país, es el principal socio comercial. Además, la mayoría de migrantes nacionales residen en esa nación.

• La exministra de Educación, María del Carmen Aceña, quien también formó parte del Gabinete de Gobierno de Berger, afirma que el nuevo embajador es un "técnico brillante".
• Agrega que la trayectoria de Beteta no deja dudas sobre su nombramiento. Considera que es una oportunidad para atraer la atención de inversionistas a Guatemala por los contactos con que cuenta y porque es un ciudadano "que siempre mostró un genuino interés por cambiar al país".
• Aparte de las cualidades académicas y profesionales que permiten concluir que le "quedó bien el traje", Aceña destaca que es una persona solidaria, "un hombre común con buen carácter", alguien de mundo que puede hablar con un embajador, senador o congresista, así como con cualquier persona porque "está al día de lo que pasa y es un caballero".

En conclusión. Aunque falta analizar su desempeño, por ahora se puede afirmar que la CEPAL perdió a un destacado técnico y Guatemala ganó a un embajador que promete afianzar la relación con Estados Unidos.

• Aceña asegura que de esa nación hay bastante interés por invertir en el país, pero requieren proyectos que pretendan transformar la realidad de Guatemala. Agrega que mucho dependerá de las autoridades locales para aprovechar la coyuntura en EE. UU.
• Este año de elecciones presidenciales en territorio estadounidense es importante porque se definen las líneas generales de cómo será el trato hacia los migrantes guatemaltecos.  
• Guatemala necesita más inversión que genere nuevas oportunidades para todos los ciudadanos. Con trabajo y desarrollo, se reduce la migración no voluntaria. Además, si EE. UU. desea apoyar, su mercado es vital para las exportaciones nacionales. Abrir más puertas a la producción local y aumentar la migración voluntaria temporal, también sumará a la gobernabilidad y estabilidad económica.