Como ocurrió en 2020, será hasta el 14 de enero cuando se conozca quiénes dirigirán el Congreso de la República en el primer año de la nueva legislatura. 

•  Aunque nada está definido, sí está claro que el partido Movimiento Semilla y el bloque oficialista se disputan los cargos. Existe una tercera opción, pero hasta ahora ningún grupo cuenta con los 81 votos necesarios. 

En perspectiva. Una de las fuentes consultadas comentó que hasta el último día seguirán las negociaciones, tal como sucedió en el inicio del gobierno de Alejandro Giammattei. 

• En aquella ocasión fue electo Allan Rodríguez, de VAMOS, un personaje hasta entonces desconocido en el ámbito político, pero que logró el apoyo de varias bancadas, incluso de algunos congresistas de la UNE, bloque que promovía a Orlando Blanco, en ese entonces legislador de ese organización. 

• Mucho se dijo sobre una supuesta compra de votos y de puestos en la directiva para ciertos parlamentarios, lo que inclinó la balanza. 

• Rodríguez estuvo al frente del Organismo Legislativo durante dos periodos y su sucesora, Shirley Rivera, también encabezó la directiva de 2022 a 2024. Esta vez, el bloque oficial, aunque tiene mayoría de congresistas, declinó participar. 

En el radar. Semilla que tomará el poder presidencial con Bernardo Arévalo y Karin Herrera, y negocian con diputados "nuevos" para alcanzar los votos necesarios.  

• Fuentes de esa organización confirmaron que están en conversaciones con diferentes bloques y parlamentarios, pero todavía no pueden dar por garantizados los votos. 

• Además, no tienen todavía definido quién podría ser su candidato. Esta semana ese partido se reunirá y se espera que ahí surja el nombre de su propuesta para la presidencia del Legislativo. 

• Semilla cuenta con 23 diputados electos, muy lejos del número que suman VAMOS y la UNE (67), los dos bloques más grandes y afines –entre ellos– en el Congreso. 

Datos clave. Con los 67 votos que suman VAMOS y la UNE, le faltarían 14 para tomar la directiva, pero se indica que no todos los diputados de la UNE apoyarían al candidato oficial: Carlos López Maldonado. 

• López Maldonado fue reelecto por el partido CABAL y ese partido tendrá 18 diputados, pero tampoco se cuenta con el voto seguro de todos los que asumirán una curul el 14 de enero. 

• En la UNE hay un grupo fiel a Sandra Torres que apoyaría esta propuesta, pero se menciona que otros tomarían otra ruta, incluso más cercana a Semilla. 

• De los legisladores de VAMOS se dice que no todos están contentos. Que existen desacuerdos y un mal sabor de boca por ofrecimientos no cumplidos, como la no vigencia del presupuesto 2024. 

Qué destacar. Aparte de la búsqueda de votos, el bloque oficial también estaría intentando bloquear la participación de los diputados de Semilla. 

• La primera acción sería la exigencia del finiquito emitido este año, como requisito para asumir la curul. Hasta ahora se desconoce de denuncias contra los congresistas de esa organización (aparte de las relacionadas con la creación del partido), pero no se descarta que se presenten en los siguientes días. 

• La otra vía para impedir su participación en la elección de la directiva podría ser la cancelación de la bancada, derivado de la suspensión temporal que está "firme y vigente", según la resolución del Juzgado Séptimo. 

• El diputado Samuel Pérez, de Semilla, no ve con preocupación esta última acción. Está confiado en que no prosperará ese objetivo porque existen recursos legales pendientes de resolver en este tema. 

Lo que sigue. Mientras Semilla y el bloque oficial buscan apoyo, la excanciller Sandra Jovel –electa por la alianza electoral Valor-Unionista–, se presenta como una tercera opción. 

• Salió a la palestra pública al dirigir el Ministerio de Relaciones Exteriores; se recuerda su firme posición para no renovar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). 

• En caso de que no se logren acuerdos, la exfuncionaria podría ser la candidata, no del lado de Semilla, sino de los otros partidos. 

• Aunque esos son los panoramas previsibles, la situación es “fluida” y puede haber cambios a último momento.