Evita que los niños caigan en la adicción a los videojuegos con unos sencillos consejos.
La adicción a los videojuegos es un patrón de comportamiento donde jugar es la máxima prioridad en la vida del niño.
La doctora Angela Mattke, encargada de Medicina para Niños y Adolescentes de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, explica que esto sucede cuando el deseo por jugar interfiere la rutina diaria de los niños y afecta el su bienestar mental y físico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció el año pasado a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
Por su lado, la Asociación Americana de Psiquiatría no lo considera un “trastorno oficial”, pero recomienda estudiar más la adicción a los videojuegos.
Según la OMS, los síntomas incluyen la falta de capacidad de controlar su tiempo y el interés en el juego sobre otras actividades.
Si tu niño se ha retraído en los deportes y no le gusta compartir actividades sociales con otros chicos de su edad, ese es un indicador de adicción.
Una baja en el rendimiento académico y la alteración en el sueño de tu hijo son otras de las alertas de que el juego se está convirtiendo en una adicción.
Te compartimos algunos consejos para evitar la adicción a los videojuegos:
- Los juguetes son para divertirse
Compra juguetes lúdicos con actividades que los inviten a crear y compartir, esto no sólo desarrollará su creatividad, sino también sus habilidades psicomotoras.
Los tronquillos, la plastilina y los libros para colorear son opciones económicas y divertidas para compartir con lo niños.
Programa el uso la tecnología:
Establece un horario diario de uso de equipos tecnológicos como tablets, celulares y consolas de videojuegos.
Alterna los dispositivo con media hora de uso diario. El secreto no es limitarlos por completo sino regular su uso.
Inscribirlos a un curso:
Promueve las actividades deportivas, musicales y sociales luego del horario de estudios.
Esto, además de liberarlos de depender del videojuego para entretenerse, le permite desarrollarse en nuevos entornos sociales y hacer muchos amigos.
Eso sumado a la posibilidad de aprender un nuevo deporte, tocar un instrumento o una nueva habilidad.
No te pierdas:
Con información de Mayo Clinic y República.
Evita que los niños caigan en la adicción a los videojuegos con unos sencillos consejos.
La adicción a los videojuegos es un patrón de comportamiento donde jugar es la máxima prioridad en la vida del niño.
La doctora Angela Mattke, encargada de Medicina para Niños y Adolescentes de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, explica que esto sucede cuando el deseo por jugar interfiere la rutina diaria de los niños y afecta el su bienestar mental y físico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció el año pasado a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
Por su lado, la Asociación Americana de Psiquiatría no lo considera un “trastorno oficial”, pero recomienda estudiar más la adicción a los videojuegos.
Según la OMS, los síntomas incluyen la falta de capacidad de controlar su tiempo y el interés en el juego sobre otras actividades.
Si tu niño se ha retraído en los deportes y no le gusta compartir actividades sociales con otros chicos de su edad, ese es un indicador de adicción.
Una baja en el rendimiento académico y la alteración en el sueño de tu hijo son otras de las alertas de que el juego se está convirtiendo en una adicción.
Te compartimos algunos consejos para evitar la adicción a los videojuegos:
- Los juguetes son para divertirse
Compra juguetes lúdicos con actividades que los inviten a crear y compartir, esto no sólo desarrollará su creatividad, sino también sus habilidades psicomotoras.
Los tronquillos, la plastilina y los libros para colorear son opciones económicas y divertidas para compartir con lo niños.
Programa el uso la tecnología:
Establece un horario diario de uso de equipos tecnológicos como tablets, celulares y consolas de videojuegos.
Alterna los dispositivo con media hora de uso diario. El secreto no es limitarlos por completo sino regular su uso.
Inscribirlos a un curso:
Promueve las actividades deportivas, musicales y sociales luego del horario de estudios.
Esto, además de liberarlos de depender del videojuego para entretenerse, le permite desarrollarse en nuevos entornos sociales y hacer muchos amigos.
Eso sumado a la posibilidad de aprender un nuevo deporte, tocar un instrumento o una nueva habilidad.
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Con información de Mayo Clinic y República.