¿Cómo bajar la panza en pocas semanas?
Coleccionas cientos de dietas que prometen bajar tu peso, pero todavía tienes esa panza de la que quieres librarte...
Probablemente ya intentaste con un carrusel de cosas, desde las más exigentes dietas para adelgazar, incluyendo ir a correr todos los días con esas ajustadas fajas que te dejan hasta sin ganas de hablar. Te sientes con mucha frustración porque aún todos los malabares hechos te miras al espejo y la panza sigue ahí, quebrando tu autoestima.
Para empezar, es muy importante entender que hay detalles, que aunque parezcan mínimos, los estás dejando escapar, pero que son clave para lo que quieras lograr en tu cuerpo y también, en todo lo que te propongas.
Si lo que quieres es “bajar la panza” estás indicándole a tu cuerpo la orden de que solo quieres bajarla, y para que eso ocurra, la única condición es que primero debes tener panza. Gracias a escuchar eso que constantemente le estás hablando a tu cuerpo, puedes darte cuenta de que, aunque algunas veces sí hayas logrado bajarla, al poco tiempo reapareció, o en otro caso, ni siquiera lograste desaparecerla.
Partiendo desde tus pensamientos y lo que quieres lograr, es el resultado que vas a conseguir. Probablemente sea uno de los motivos por el cual has probado con un montón de dietas para adelgazar y no te han funcionado.
Claves para bajar la panza en poco tiempo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que una acumulación anormal o excesiva de grasa puede perjudicar la salud, por lo que debes tener en cuenta a primera instancia el Índice de Masa Corporal (IMC), para saber en que nivel se encuentra tu caso, si es solo inflamación abdominal o se trata de un problema de sobrepeso.
Una vez aclarado esto, la primera clave es que tengas claro lo que realmente quieres alcanzar en tu cuerpo, que fijes y definas tu meta. El siguiente paso a seguir es diseñar tu estrategia, armar tu plan de entrenamiento, según el programa que decidas por tu cuenta o con la ayuda de expertos. Respeta y mantén la continuidad de tu plan en cualquier lugar que te encuentres.
1. Ejercita tu cuerpo y mente
Realiza ejercicios como crossfit, aeróbicos, caminatas rápidas o natación de 3 a 5 veces por semana para estimular la pérdida de grasa en la panza. Mantén una rutina para que tu mente vaya forjando la disciplina.
2. Mantente siempre hidratado
Beber abundante agua mantiene la sensación de saciedad y disminuye el apetito, además de que ayuda a eliminar la retención de líquidos y por ende, disminuye la hinchazón del cuerpo.
3. Mejora la alimentación
Comer alimentos ricos en fibras solubles, aumentar el consumo de proteína y disminuir la ingesta de carbohidratos es clave para reducir el abdomen inflamado. Además de esto, es importante que evites consumir gaseosas y jugos, ya que aumentan los niveles de insulina en el cuerpo y promueve la grasa corporal.
Verás que en muy poco tiempo, en menos de lo que imagines, y en la medida que reafirmes y potencies tu convicción y tu constancia, habrás logrado la meta que te propusiste conseguir.
Ahora que tienes en tus manos ésta gran herramienta a tu disposición, úsala y ponla en práctica cuanto antes para que por ti mismo compruebes y disfrutes de sus beneficios. Si te encuentras por encima de tu peso ideal, lo recomendable es que acompañes estas recomendaciones con la opinión directa de nutricionista y un preparador físico que te oriente.
¿Cómo bajar la panza en pocas semanas?
Coleccionas cientos de dietas que prometen bajar tu peso, pero todavía tienes esa panza de la que quieres librarte...
Probablemente ya intentaste con un carrusel de cosas, desde las más exigentes dietas para adelgazar, incluyendo ir a correr todos los días con esas ajustadas fajas que te dejan hasta sin ganas de hablar. Te sientes con mucha frustración porque aún todos los malabares hechos te miras al espejo y la panza sigue ahí, quebrando tu autoestima.
Para empezar, es muy importante entender que hay detalles, que aunque parezcan mínimos, los estás dejando escapar, pero que son clave para lo que quieras lograr en tu cuerpo y también, en todo lo que te propongas.
Si lo que quieres es “bajar la panza” estás indicándole a tu cuerpo la orden de que solo quieres bajarla, y para que eso ocurra, la única condición es que primero debes tener panza. Gracias a escuchar eso que constantemente le estás hablando a tu cuerpo, puedes darte cuenta de que, aunque algunas veces sí hayas logrado bajarla, al poco tiempo reapareció, o en otro caso, ni siquiera lograste desaparecerla.
Partiendo desde tus pensamientos y lo que quieres lograr, es el resultado que vas a conseguir. Probablemente sea uno de los motivos por el cual has probado con un montón de dietas para adelgazar y no te han funcionado.
Claves para bajar la panza en poco tiempo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que una acumulación anormal o excesiva de grasa puede perjudicar la salud, por lo que debes tener en cuenta a primera instancia el Índice de Masa Corporal (IMC), para saber en que nivel se encuentra tu caso, si es solo inflamación abdominal o se trata de un problema de sobrepeso.
Una vez aclarado esto, la primera clave es que tengas claro lo que realmente quieres alcanzar en tu cuerpo, que fijes y definas tu meta. El siguiente paso a seguir es diseñar tu estrategia, armar tu plan de entrenamiento, según el programa que decidas por tu cuenta o con la ayuda de expertos. Respeta y mantén la continuidad de tu plan en cualquier lugar que te encuentres.
1. Ejercita tu cuerpo y mente
Realiza ejercicios como crossfit, aeróbicos, caminatas rápidas o natación de 3 a 5 veces por semana para estimular la pérdida de grasa en la panza. Mantén una rutina para que tu mente vaya forjando la disciplina.
2. Mantente siempre hidratado
Beber abundante agua mantiene la sensación de saciedad y disminuye el apetito, además de que ayuda a eliminar la retención de líquidos y por ende, disminuye la hinchazón del cuerpo.
3. Mejora la alimentación
Comer alimentos ricos en fibras solubles, aumentar el consumo de proteína y disminuir la ingesta de carbohidratos es clave para reducir el abdomen inflamado. Además de esto, es importante que evites consumir gaseosas y jugos, ya que aumentan los niveles de insulina en el cuerpo y promueve la grasa corporal.
Verás que en muy poco tiempo, en menos de lo que imagines, y en la medida que reafirmes y potencies tu convicción y tu constancia, habrás logrado la meta que te propusiste conseguir.
Ahora que tienes en tus manos ésta gran herramienta a tu disposición, úsala y ponla en práctica cuanto antes para que por ti mismo compruebes y disfrutes de sus beneficios. Si te encuentras por encima de tu peso ideal, lo recomendable es que acompañes estas recomendaciones con la opinión directa de nutricionista y un preparador físico que te oriente.