Jennifer Alejandra Vásquez Alquijay, de 3 años de edad, cuyo cadáver fue localizado el 30 de agosto de 2012 en un terreno baldío ubicado en el kilómetro 18.5 del municipio de Villa Nueva, fue intoxicada con alcohol y otros medicamentos antes de morir a causa de los fuertes golpes que le propinó su progenitora, Jennifer Alquijay Osorio, según el informe médico que un psiquiatra presentó este viernes en una audiencia en el Tribunal B de Mayor Riesgo, donde se realiza el juicio contra Jennifer Chinchilla, conviviente de Alquijay, acusada de participar en el asesinato de la niña. 

Jennifer Alquijay , sentenciada a 44 años de prisión, fue detenida por el delito de parricidio cuando se encontraba en el velorio de su hija. Las sospechas contra la madre de la víctima surgieron por las contradicciones en las versiones que dio de los hechos, una de ellas fue que la niña había sido secuestrada. Además por las mordidas que los médicos forenses encontraron en el cadáver de la menor, que coincidieron con la huella dental de la acusada. 

Según la necropsia de los expertos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la pequeña Jennifer Alejandra recibió 83 golpes en vida y 53 después de que falleció.
Las pesquisas del Ministerio Público (MP) indican que Yenni Chinchilla cuidaba a la niña cuando su pareja salía a trabajar, asimismo que era cómplice de las golpizas que Jennifer Alquijay Osorio le daba a su hija.

Por su parte, el padre de la víctima, testificó en el juicio, que cuando solicitó quitarle la custodia de su hija a Jennifer Alquijay, no recibió respuesta.