Luego de la masacre registrada en la aldea Pajoques, San Juan Sacatepéquez, esta mañana el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, oficializó el Estado de Prevención para ese municipio, medida que había anunciada desde el fin de semana por  los acontecimientos que se dieron en dicho lugar.  Según la Cartera del Interior, este lunes se harán efectivas 26
órdenes de captura y 10 más que ya tenían desde el día que ocurrió la masacre. “Están prohibidas las manifestaciones y las reuniones; se prohíbe bloquear
carreteras”, dijo el López Bonilla.

Para evitar que se rompan las normas del Estado de Prevención,
se han destacado 600 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a San Juan Sacatepéquez,
y 75 elementos policiales en el caserío Pajoques, en donde ocurrió el
enfrentamiento, para garantizar la integridad física de los fiscales quienes
recopilan evidencias en las escenas de crimen.

El Estado de Prevención se emitió para resguardar la vida, la integridad y los bienes de las personas que viven en Pajoques, agregó el ministro del Interior, quien también propone desarmar a los encapuchados, quienes poseen escopetas,
pistolas y fusiles de alto poder en el lugar. A pesar que López Bonilla vincula a
Daniel Pascual, del Comité de Unidad Campesina (CUC), con los encapuchados, dice que aún no han emitido orden
de captura en su contra.

De las pistas más importantes que han recogido los fiscales, es que las víctimas son personas que vendieron sus propiedades para la
construcción de un periférico en ese lugar. López Bonilla agregó que el atraso para ejecutar las 36 órdenes de captura es debido
al armamento que usan para protegerse.