En 2023 se registraron 2,289 casos de niñas violadas que ahora son madres. El dato reveló un aumento en comparación con 2022, cuando se reportaron 2,187, según un análisis elaborado por el Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR).  

• Este año ya se conocieron cinco casos de niñas menores de 14 años violadas, la más pequeña de 11 años. Aún están pendientes los datos totales de enero y febrero.  

En perspectiva. El Ministerio Público (MP) y la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) coincidieron en que al menos un 80% de las violaciones de niñas y adolescentes en Guatemala ocurren en un ambiente de confianza, es decir, la familia —padres, hermanos, tíos, padrastros o abuelos—, la comunidad —vecinos, policías, médicos—, la iglesia y la escuela —profesores, tutores, conserjes, entre otros—.  

• Algunas de las sentencias de los tribunales especializados han establecido que los agresores abusaron de las niñas en más de una ocasión. Existe una lista negra de casos que no se reportan. En algunas comunidades los partos fueron atendidos en los hogares de las niñas por comadronas, parteras y por sus propios familiares, la mayoría sin conocimientos médicos. Situación de riesgo para las niñas. 
• Organizaciones coincidieron en que las condiciones de vulnerabilidad, pobreza, revictimización y no acceso a la justicia son constantes en muchos casos. Ven necesario aumentar la atención y los recursos destinados a las áreas clave enfocadas a la niñez y adolescencia; citan salud y educación.  
• Todos los casos de embarazos en niñas atendidos en el Ministerio de Salud son remitidos al MP. Sin embargo, las cifras no coinciden cuando se analizan las violaciones que registra el MP. Una de las causas es que los casos no se pueden ratificar por no tener dirección o ser una comunidad lejana, entre otras.  

Qué destacar. El informe de OSAR indica que de enero a diciembre de 2023 hubo 62,306 registros de nacimiento de Guatemala de mujeres menores de 19 años. De esa cantidad, 60,017 son madres que en ese momento tenían entre 15 y 19 años. El resto, equivalente a 2,289, son niñas y adolescentes que tenían de 10 a 14 años. Estos últimos casos son considerados violaciones.  

• ¿Por qué son violaciones? El artículo 28 de la Ley Contra Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas establece que siempre se comete este delito (violación sexual) cuando la víctima es menor de 14 años, o cuando sea una persona con incapacidad volitiva o cognitiva, aun cuando no medie violencia física o psicológica.  
• Alta Verapaz, Guatemala, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Quetzaltenango y Suchitepéquez son los departamentos que reportan más casos de niñas violadas embarazadas, reveló el informe. 
• Mirna Montenegro, directora de OSAR, reiteró que las características de los casos son diferentes en cada departamento. “En Alta Verapaz  las niñas (10-11 años) muchas veces son embarazadas por capataces de fincas, un familiar cercano o vecino, es decir, la niña no tiene pareja. Mientras que, en Huehuetenango, en la mayoría de los casos, las niñas tienen una pareja, joven, como ella”, explicó.  

En conclusión. Los casos de niñas violadas embarazadas aumentaron en Guatemala en comparación con 2022. Algunas dejaron de estudiar para atender a su hijo y trabajar.  Otras abandonaron la escuela por temor a la discriminación y rechazo por los compañeros.  

• “Hace falta voluntad política para atender el tema de niñez y adolescencia de manera integral, desde el nacimiento, desarrollo, salud, educación para una vida digna”, demandaron organizaciones dedicas a la niñez y mujer.  
  Aseguraron que urge priorizar el tema de educación en el área rural, hablar a los jóvenes de métodos anticonceptivos y acercar las instituciones de seguridad, salud y justicia a las comunidades más alejadas del país. 
• ONU MUJERES declaró que las niñas se encuentran entre las personas más vulnerables y más profundamente afectadas por la violencia. Lo alarmante son las consecuencias, porque estas podrían prolongarse durante toda la vida.