El lanzamiento del Falcon 9 con el observatorio no tripulado Deep Space Climate o DSCOVR –que costó 340 millones de dólares– está ahora programado para el miércoles desde Cabo Cañaveral, Florida, a las 18H03 local (23H3 GMT), indicó el martes la empresa privada californiana.

“La seguridad prevalece y vamos a postergar el lanzamiento mañana”, dijo el comentarista de la NASA George Diller.

La misión ya ha había sido pospuesta en los últimos días debido a inclemencias del tiempo y a fallas técnicas.

El lunes intensas lluvias en el sureste de EEUU obligaron a postergarlo para este martes; el sábado se canceló un intento de despegue porque un radar de la fuerza aérea estadounidense registró problemas técnicos.

Tras el envío de la nave al espacio, la firma con sede en California (oeste) buscará hacer aterrizar el Falcon 9 a salvo y reciclarlo para usos futuros, una tarea en la que fracasó la última vez.

El objetivo de DSCOVR es ayudar a los meteorólogos espaciales mediante la recopilación de datos sobre el viento solar y las tormentas geomagnéticas que pueden causar daños en los sistemas eléctricos en la Tierra.

Luego del lanzamiento, SpaceX hará otro intento por aterrizar controladamente el Falcon 9 en una plataforma oceánica. Este proceso es parte del objetivo de la empresa californiana para lograr que un día los cohetes, como los aviones, puedan ser reutilizados.

La última prueba de aterrizaje controlado se hizo en enero. El cohete debía aterrizar en una plataforma flotante en el Atlántico, pero chocó contra la estructura y se destruyó.