Cómo se celebra halloween en Guatemala, una tradición milenaria de origen anglosajón
Halloween es una celebración divertida que muchas personas aprovechan para disfrazarse de manera creativa y también para decorar sus casas.
En Guatemala la noche de Halloween se celebra como en todo el mundo el 31 de octubre y aunque no es una gran celebración como en otros países del mundo, si hay que reconocer que en los últimos años ha cobrado relevancia sobre todo en los jóvenes quienes aprovechan esta oportunidad para organizar alguna fiesta.
Otro dato que es importante resaltar es que Halloween no es precisamente una celebración guatemalteca, sino más bien una de las tantas costumbres anglosajonas que este país adquirió. Pero a nivel histórico, contrario a lo que muchos piensan, Halloween no nació en Estados Unidos.
El origen de una celebración milenaria
Según algunas investigaciones realizadas por la Universidad de Oxford, los orígenes de Halloween se remontan a hace más de 3.000 años, cuando los pueblos celtas de Europa celebraban su año nuevo, llamado Samhain, en lo que en la actualidad se considera el 1 de noviembre, de hecho es precisamente esa víspera entre la noche del 31 de octubre y la llegada del primer día del onceavo mes del año la que se conocía como Halloween.
“En aquel entonces se creía que los espíritus caminaban por la Tierra mientras viajaban al más allá, junto con otras criaturas, como hadas y demonios. Este ritual servía para despedir a Lugh, el dios del Sol, y dar la bienvenida a las noches cortas y frías que traía consigo el otoño”, describe una publicación de National Geographic. Para los celtas la palabra Halloween significaba el fin del verano y el inicio de una nueva estación, es por eso de la importancia de dicha fecha para esta cultura.
Por qué disfrazarse en Halloween
El origen de los disfraces en Halloween también está relacionado con la festividad de año nuevo de los antiguos celtas, pues ellos creían que la noche del 31 de octubre las almas de los muertos regresaban al mundo terrenal, entonces para no ser atacados por ellos utilizaban máscaras y ropas aterradoras, esto con el fin de pasar desapercibidos y no ser presa fácil para los espíritus.
Esa noche también se acostumbraba a realizar grandes banquetes sobre las tumbas de los antepasados y además, ponían velas en las ventanas con la firme creencia de que de esa manera ayudarían a los muertos a encontrar su camino.
También se cree que con las máscaras o caras ennegrecidas que llevaban durante esta celebración personificaban a los muertos, y muchas culturas permitían a los jóvenes vestirse de mujeres y viceversa, rompiendo así lo socialmente establecido.
Halloween se transformó cuando las autoridades cristianas se apropiaron de festividades paganas. Con la conquista del territorio celta por parte del Imperio romano, esta fiesta se mezcló con otras fiestas de origen romano como la Fiesta de la Cosecha. En el siglo VII, el papa Bonifacio IV decretó el 1 de noviembre el día de Todos los Santos para honrar en un único día a todos aquellos mártires que habían dado du vida por su fe.
Cómo se celebra halloween en Guatemala, una tradición milenaria de origen anglosajón
Halloween es una celebración divertida que muchas personas aprovechan para disfrazarse de manera creativa y también para decorar sus casas.
En Guatemala la noche de Halloween se celebra como en todo el mundo el 31 de octubre y aunque no es una gran celebración como en otros países del mundo, si hay que reconocer que en los últimos años ha cobrado relevancia sobre todo en los jóvenes quienes aprovechan esta oportunidad para organizar alguna fiesta.
Otro dato que es importante resaltar es que Halloween no es precisamente una celebración guatemalteca, sino más bien una de las tantas costumbres anglosajonas que este país adquirió. Pero a nivel histórico, contrario a lo que muchos piensan, Halloween no nació en Estados Unidos.
El origen de una celebración milenaria
Según algunas investigaciones realizadas por la Universidad de Oxford, los orígenes de Halloween se remontan a hace más de 3.000 años, cuando los pueblos celtas de Europa celebraban su año nuevo, llamado Samhain, en lo que en la actualidad se considera el 1 de noviembre, de hecho es precisamente esa víspera entre la noche del 31 de octubre y la llegada del primer día del onceavo mes del año la que se conocía como Halloween.
“En aquel entonces se creía que los espíritus caminaban por la Tierra mientras viajaban al más allá, junto con otras criaturas, como hadas y demonios. Este ritual servía para despedir a Lugh, el dios del Sol, y dar la bienvenida a las noches cortas y frías que traía consigo el otoño”, describe una publicación de National Geographic. Para los celtas la palabra Halloween significaba el fin del verano y el inicio de una nueva estación, es por eso de la importancia de dicha fecha para esta cultura.
Por qué disfrazarse en Halloween
El origen de los disfraces en Halloween también está relacionado con la festividad de año nuevo de los antiguos celtas, pues ellos creían que la noche del 31 de octubre las almas de los muertos regresaban al mundo terrenal, entonces para no ser atacados por ellos utilizaban máscaras y ropas aterradoras, esto con el fin de pasar desapercibidos y no ser presa fácil para los espíritus.
Esa noche también se acostumbraba a realizar grandes banquetes sobre las tumbas de los antepasados y además, ponían velas en las ventanas con la firme creencia de que de esa manera ayudarían a los muertos a encontrar su camino.
También se cree que con las máscaras o caras ennegrecidas que llevaban durante esta celebración personificaban a los muertos, y muchas culturas permitían a los jóvenes vestirse de mujeres y viceversa, rompiendo así lo socialmente establecido.
Halloween se transformó cuando las autoridades cristianas se apropiaron de festividades paganas. Con la conquista del territorio celta por parte del Imperio romano, esta fiesta se mezcló con otras fiestas de origen romano como la Fiesta de la Cosecha. En el siglo VII, el papa Bonifacio IV decretó el 1 de noviembre el día de Todos los Santos para honrar en un único día a todos aquellos mártires que habían dado du vida por su fe.