La forma y el orden en el que se consumen los alimentos a lo largo del día puede tener un efecto significativo en la salud. No es lo mismo priorizar aquellos que son ricos en grasas antes que los que contienen mayor cantidad de fibra, como las  frutas, verduras o granos.

El orden de consumo puede influir en la reducción del sobrepeso y en el control de los niveles de glicemia, especialmente en personas con diabetes. Se ha demostrado que una dieta que incluya cereales integrales, verduras, frutas, legumbres y nueces, y que sea baja en sal, azúcares y grasas, especialmente las saturadas y  trans, aporta una gran cantidad de beneficios beneficios a la salud. 

Cabe resaltar que es esencial que una alimentación saludable comience desde una edad temprana,  en donde se incluye una lactancia materna adecuada. Ya que los beneficios de una buena nutrición se reflejan en una mejora en los resultados educativos, la productividad y la salud a lo largo de toda la vida. 

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El orden en el que se deben de consumir los alimentos

De acuerdo con los expertos, la secuencia en la que consumimos los alimentos puede influir en el proceso digestivo, ya que la forma en que se descomponen y se absorben en el cuerpo puede variar.   Si bien este proceso es complejo y depende de diversos factores como enzimas, hormonas y funciones de diferentes órganos, hay determinantes que pueden favorecer una mejor digestión. 

En cuanto al orden, se recomienda comenzar una comida con verduras y hortalizas. Consumir una ensalada o verduras al principio de la comida puede aumentar la ingesta de fibra y nutrientes esenciales. Además, las verduras suelen ser bajas en calorías y generan saciedad, ayudando a enlentecer la absorción de nutrientes, incluyendo los azúcares. Esto puede tener un impacto positivo en los niveles de glucosa en sangre y en el control de la cantidad total de alimentos que se consumen.

Para las grasas se aconseja consumirlas en cantidades moderadas y junto con otros nutrientes en lugar de iniciar una comida con alimentos ricos en estas. La digestión de las grasas se produce principalmente en el intestino delgado y si se comen desde el principio pueden endentecer la digestión de otros nutrientes. 

Las frutas no necesariamente deben ingerirlas solas. El metabolismo humano está preparado para digerir cualquier fruta, ya sea consumida sola o combinada con otros alimentos.

En cuanto a las proteínas, estas están formadas por aminoácidos y por su compleja naturaleza molecular,el organismo necesita más tiempo para separarlas. Esto quiere decir que son una fuente más lenta y duradera de energía que los carbohidratos.  Cabe resaltar que estos dos pueden combinarse. Pero en determinadas circunstancias, por ejemplo en el caso de personas con diabetes, puede resultar eficaz disociar el aporte de hidratos de carbono a lo largo del día, pero esto tendrá que ser determinado por un especialista. 

Ahora bien el consumo del agua se recomienda que se haga antes y durante las comidas. Sin embargo, es importante evitar los líquidos en exceso, ya que puede afectar la digestión. Beber grandes cantidades de agua antes de comer puede generar sensación de saciedad y reducir la ingesta de otros alimentos.

Cabe resaltar que el orden de consumo de alimentos pueden variar entre las personas y va a depender de factores individuales, como el estado de salud, las sensibilidades alimentarias y las preferencias personales.