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Kaibil y SEALs: La Fuerza de Élite en Acción

Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.

Personal de la unidad de élite Kaibil del Ejército de Guatemala participa en un desfile durante la celebración del Día del Ejército en la Ciudad de Guatemala el 26 de junio de 2022. (Foto de Johan ORDONEZ / AFP)
Melanie Müllers |
08 de mayo, 2024

Solo una vez, en el 2021 una marinera completó con éxito el agotador curso de entrenamiento de 37 semanas para convertirse en tripulante de embarcaciones de combate de la Guerra Naval Especial.  Los oficiales de la Armada  no revelaron el nombre de la mujer ni proporcionaron más detalles sobre ella, por ser una política militar rutinaria para las fuerzas de operaciones especiales.

El convertirse en la primera mujer en graduarse de un programa de entrenamiento de la Guerra Naval Especial es un logro extraordinario, porque ella participó en las mismas condiciones que los marinos, sin ninguna excepción o adaptaciones en el programa de los SEALs (la sudó igual que todos).  Al igual que sus compañeros, ella demostró las características de carácter y de liderazgo requeridas para unirse a las fuerzas especiales navales de los EE. UU.

En el 2020, una soldado se convirtió en la primera mujer en completar el curso de las Fuerzas Especiales del Ejército y unirse a uno de los equipos de los Green Berets, compuestos exclusivamente por hombres. Hasta ahora, ninguna mujer ha completado con éxito el entrenamiento de operaciones especiales de los Marines. Varias mujeres han intentado superar el proceso de evaluación y selección. Algunas candidatas logran pasar a la segunda fase, pero luego por no cumplir con el rendimiento y, junto con varios compañeros, no fueron seleccionadas para continuar.

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Los Navy SEALs a menudo acaparan los titulares por las misiones de alto riesgo, la tripulación que opera las embarcaciones y sistemas de armas durante incursiones y operaciones clasificadas, atraviesa un extenso proceso de selección y entrenamiento. 

Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.

El entrenamiento para convertirse en tripulante de embarcaciones de combate viene después del campamento de entrenamiento inicial del recluta de la Armada e incluye un curso preparatorio de dos meses, una orientación de tres semanas en el Centro de Guerra Naval Especial en Coronado, California y siete semanas donde aprenden navegación básica y habilidades acuáticas, así como acondicionamiento físico y seguridad. Al final de esas siete semanas hay un desafío de 72 horas llamado "El Tour". Este desafío, prueba su determinación y resistencia física, es el punto de fracaso más frecuente para los candidatos.

Los que pasan avanzan a siete semanas de entrenamiento básico de tripulantes para aprender combate, armas y comunicaciones, seguido de un curso de navegación intermedia de siete semanas, y, finalmente, entrenamiento de supervivencia, evasión, resistencia y escape.

En Guatemala, el curso Kaibil prepara a los soldados para llevar a cabo misiones especiales en entornos de selva, donde se requiere un alto grado de habilidad, resistencia y capacidad para adaptarse a condiciones cambiantes. Ser un Kaibil es un honor y un símbolo de prestigio en el Ejército de Guatemala. El curso Kaibil marca el inicio de una carrera militar destacada, especializada y el compromiso con los más altos estándares de excelencia. Tuve el honor de vivir un poco la mística del curso de Kaibil, en el curso de Kaibil Superviviente para civiles. Fue un honor compartir con mis cuases sin diferenciar el ser mujer o no, no hubo preferencias y el que culminó el curso es porque “la sudó”. Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.

Kaibil y SEALs: La Fuerza de Élite en Acción

Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.

Melanie Müllers |
08 de mayo, 2024
Personal de la unidad de élite Kaibil del Ejército de Guatemala participa en un desfile durante la celebración del Día del Ejército en la Ciudad de Guatemala el 26 de junio de 2022. (Foto de Johan ORDONEZ / AFP)

Solo una vez, en el 2021 una marinera completó con éxito el agotador curso de entrenamiento de 37 semanas para convertirse en tripulante de embarcaciones de combate de la Guerra Naval Especial.  Los oficiales de la Armada  no revelaron el nombre de la mujer ni proporcionaron más detalles sobre ella, por ser una política militar rutinaria para las fuerzas de operaciones especiales.

El convertirse en la primera mujer en graduarse de un programa de entrenamiento de la Guerra Naval Especial es un logro extraordinario, porque ella participó en las mismas condiciones que los marinos, sin ninguna excepción o adaptaciones en el programa de los SEALs (la sudó igual que todos).  Al igual que sus compañeros, ella demostró las características de carácter y de liderazgo requeridas para unirse a las fuerzas especiales navales de los EE. UU.

En el 2020, una soldado se convirtió en la primera mujer en completar el curso de las Fuerzas Especiales del Ejército y unirse a uno de los equipos de los Green Berets, compuestos exclusivamente por hombres. Hasta ahora, ninguna mujer ha completado con éxito el entrenamiento de operaciones especiales de los Marines. Varias mujeres han intentado superar el proceso de evaluación y selección. Algunas candidatas logran pasar a la segunda fase, pero luego por no cumplir con el rendimiento y, junto con varios compañeros, no fueron seleccionadas para continuar.

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Los Navy SEALs a menudo acaparan los titulares por las misiones de alto riesgo, la tripulación que opera las embarcaciones y sistemas de armas durante incursiones y operaciones clasificadas, atraviesa un extenso proceso de selección y entrenamiento. 

Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.

El entrenamiento para convertirse en tripulante de embarcaciones de combate viene después del campamento de entrenamiento inicial del recluta de la Armada e incluye un curso preparatorio de dos meses, una orientación de tres semanas en el Centro de Guerra Naval Especial en Coronado, California y siete semanas donde aprenden navegación básica y habilidades acuáticas, así como acondicionamiento físico y seguridad. Al final de esas siete semanas hay un desafío de 72 horas llamado "El Tour". Este desafío, prueba su determinación y resistencia física, es el punto de fracaso más frecuente para los candidatos.

Los que pasan avanzan a siete semanas de entrenamiento básico de tripulantes para aprender combate, armas y comunicaciones, seguido de un curso de navegación intermedia de siete semanas, y, finalmente, entrenamiento de supervivencia, evasión, resistencia y escape.

En Guatemala, el curso Kaibil prepara a los soldados para llevar a cabo misiones especiales en entornos de selva, donde se requiere un alto grado de habilidad, resistencia y capacidad para adaptarse a condiciones cambiantes. Ser un Kaibil es un honor y un símbolo de prestigio en el Ejército de Guatemala. El curso Kaibil marca el inicio de una carrera militar destacada, especializada y el compromiso con los más altos estándares de excelencia. Tuve el honor de vivir un poco la mística del curso de Kaibil, en el curso de Kaibil Superviviente para civiles. Fue un honor compartir con mis cuases sin diferenciar el ser mujer o no, no hubo preferencias y el que culminó el curso es porque “la sudó”. Respetuosamente invito al Respetable Ministro de la Defensa a meditar, que el curso Kaibil mantenga la mística que se necesita para ser una fuerza especial y los que participen sin importar el género, participen en las mismas condiciones.