Miami, Florida – Amigos y aliados de todos los Estados Unidos y la Iberosfera comprometidos con la promoción de la libertad, la seguridad y la prosperidad en nuestros respectivos países, nos reunimos en la ciudad de Miami, Florida, el 18 y 19 de julio de 2023, para discutir el camino a seguir. Descubrimos que compartimos la visión de que las naciones libres y soberanas deben promover y defender el autogobierno y el florecimiento humano, y que además enfrentamos obstáculos y amenazas comunes.
Nos reunimos para el inaugural Diálogo de las Américas en honor al difunto Olavo de Carvalho, profesor y filósofo brasileño. En 2009, Carvalho advirtió sobre la amenaza que representaba el “Foro de São Paulo” y su objetivo declarado de unir “a todos los partidos y movimientos comunistas y procomunistas de América Latina, y en el desarrollo de nuevas estrategias, más flexibles y mejor camufladas, para la conquista del poder.”
Hoy, varios regímenes autoritarios de la región adoptan esta agenda antidemocrática. Nuestras conversaciones en Miami se centraron en muchas de las consecuencias de lo que es un esfuerzo antidemocrático multinacional, y expresamos la urgencia de unir a la sociedad civil con los líderes políticos y empresariales de las Américas para resistirlo.
En esta declaración, abordamos los principales desafíos a la libertad y la seguridad en el hemisferio occidental.
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Aumento de la delincuencia, la violencia y el narcotráfico. La convergencia de líderes criminales y políticos, el crimen organizado transnacional y el terrorismo internacional está dominando a los sectores público y privado en varios países de América Latina y el Caribe. Algunos países han permitido la importación, fabricación y tráfico masivo de drogas mortales a países vecinos.
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Políticas estadounidenses radicales y "despertadas". A lo largo de las Américas, vemos potencias extranjeras que plantean desafíos a la gobernabilidad, la soberanía y la tranquilidad. Lamentablemente, las políticas y acciones del actual gobierno de los Estados Unidos no solo no logran disuadir estas influencias, sino incluso permitirlas, al mostrar poca consideración por la soberanía, la libertad, la cultura y los valores de los pueblos de América Latina y el Caribe. La administración del presidente Biden está alienando deliberadamente a las sociedades de América Latina al promover ideologías raciales y de género divisivas y radicales que violan las normas culturales y religiosas. Enarbolar banderas de “Black Lives Matter” (BLM, sigla en inglés) o banderas de “Pride” (LGBTQI+) en las embajadas estadounidenses en el extranjero y la sexualización de los niños ofende a las poblaciones que solían tener una disposición favorable hacia los EE. UU. Esta promoción de ideología divisiva aliena y empuja a los aliados actuales y potenciales de EE. UU. a los brazos de Rusia y China.
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Inmigración como arma de guerra. Varios países de América Latina y el Caribe han fallado deliberadamente en controlar completamente su territorio nacional y combatir el crimen, la corrupción y el movimiento ilegal de personas y bienes. La migración masiva ilegal es utilizada por actores estatales y no estatales para socavar la soberanía nacional, el Estado de derecho, fronteras, y la sociedad civil en todo el hemisferio.
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Influencias extranjeras corrosivas. Rusia, Irán, China, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia están funcionando como una alianza autoritaria maligna y multipolar en América Latina y el Caribe, erigiendo y fortaleciendo regímenes antidemocráticos que difunden políticas autoritarios y corruptos en toda la región.
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El Partido Comunista Chino (PCCh) está utilizando tácticas económicas coercitivas para posicionar activos militares en América Latina y el Caribe a través de proyectos de infraestructura de doble propósito.
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Rusia participa en una agresiva campaña de desinformación en español y portugués para confundir, polarizar y manipular a las poblaciones del hemisferio occidental sobre cuestiones de seguridad nacional, desde la guerra de Ucrania hasta la crisis fronteriza de EE. UU.
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La República Islámica de Irán se ha asociado con Venezuela para desarrollar el primer programa de drones armados en América Latina. Junto con Rusia, los tres países, a través de empresas proxy y organizaciones paramilitares, han desarrollado un puente aéreo y marítimo a lo largo del Atlántico para potenciar una red de amenazas transregional.
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Corrupción persistente. La falta de líderes políticos, funcionarios gubernamentales y líderes empresariales competentes y con principios en las Américas ha dañado significativamente el estado de derecho en la región. Mientras tanto, el gobierno de EE. UU. utiliza una lente política interna para aplicar selectivamente esfuerzos y sanciones anticorrupción en América Latina, politizando así el entorno judicial y excluyendo a los socios existentes y potenciales en la región.
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Silenciando la Disidencia. Un número cada vez mayor de periodistas, figuras políticas, pensadores destacados y otras personas de la sociedad civil están siendo perseguidos por regímenes malignos en las Américas por denunciar la corrupción económica y política y las amenazas a las libertades civiles fundamentales. Esto incluye, en algunos casos, la congelación de sus activos, el cierre de negocios, el cierre de cuentas de redes sociales, la cancelación de pasaportes e incluso la revocación de la ciudadanía. En este sentido, debe prestarse especial atención a Brasil, Colombia, México, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Cuba y Honduras.
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ONG politizadas. Una red de organizaciones no gubernamentales (ONG) politizadas en las Américas está distorsionando agresivamente las realidades sobre el terreno y difundiendo desinformación sobre una variedad de aspectos culturales, de seguridad, étnicas y judiciales en la región. Algunas de estas ONG tienen vínculos con organizaciones criminales transnacionales, mientras que otras están financiadas por La Agencia de EE. UU. Para el Desarrollo Internacional (USAID, sigla en inglés) y agencias de desarrollo de Europa y Canadá.
Los patriotas de nuestro hemisferio deben contrarrestar las graves amenazas a las que nos enfrentamos actualmente diciendo la verdad y revelando las mentiras. Deben defender la libertad económica, la libertad de expresión y de prensa y el estado de derecho. El Diálogo de las Américas construirá una red efectiva para intercambiar información y compartir ideas de políticas que promuevan la verdadera paz y prosperidad de nuestros países y pueblos.
Miami, Florida – Amigos y aliados de todos los Estados Unidos y la Iberosfera comprometidos con la promoción de la libertad, la seguridad y la prosperidad en nuestros respectivos países, nos reunimos en la ciudad de Miami, Florida, el 18 y 19 de julio de 2023, para discutir el camino a seguir. Descubrimos que compartimos la visión de que las naciones libres y soberanas deben promover y defender el autogobierno y el florecimiento humano, y que además enfrentamos obstáculos y amenazas comunes.
Nos reunimos para el inaugural Diálogo de las Américas en honor al difunto Olavo de Carvalho, profesor y filósofo brasileño. En 2009, Carvalho advirtió sobre la amenaza que representaba el “Foro de São Paulo” y su objetivo declarado de unir “a todos los partidos y movimientos comunistas y procomunistas de América Latina, y en el desarrollo de nuevas estrategias, más flexibles y mejor camufladas, para la conquista del poder.”
Hoy, varios regímenes autoritarios de la región adoptan esta agenda antidemocrática. Nuestras conversaciones en Miami se centraron en muchas de las consecuencias de lo que es un esfuerzo antidemocrático multinacional, y expresamos la urgencia de unir a la sociedad civil con los líderes políticos y empresariales de las Américas para resistirlo.
En esta declaración, abordamos los principales desafíos a la libertad y la seguridad en el hemisferio occidental.
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Aumento de la delincuencia, la violencia y el narcotráfico. La convergencia de líderes criminales y políticos, el crimen organizado transnacional y el terrorismo internacional está dominando a los sectores público y privado en varios países de América Latina y el Caribe. Algunos países han permitido la importación, fabricación y tráfico masivo de drogas mortales a países vecinos.
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Políticas estadounidenses radicales y "despertadas". A lo largo de las Américas, vemos potencias extranjeras que plantean desafíos a la gobernabilidad, la soberanía y la tranquilidad. Lamentablemente, las políticas y acciones del actual gobierno de los Estados Unidos no solo no logran disuadir estas influencias, sino incluso permitirlas, al mostrar poca consideración por la soberanía, la libertad, la cultura y los valores de los pueblos de América Latina y el Caribe. La administración del presidente Biden está alienando deliberadamente a las sociedades de América Latina al promover ideologías raciales y de género divisivas y radicales que violan las normas culturales y religiosas. Enarbolar banderas de “Black Lives Matter” (BLM, sigla en inglés) o banderas de “Pride” (LGBTQI+) en las embajadas estadounidenses en el extranjero y la sexualización de los niños ofende a las poblaciones que solían tener una disposición favorable hacia los EE. UU. Esta promoción de ideología divisiva aliena y empuja a los aliados actuales y potenciales de EE. UU. a los brazos de Rusia y China.
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Inmigración como arma de guerra. Varios países de América Latina y el Caribe han fallado deliberadamente en controlar completamente su territorio nacional y combatir el crimen, la corrupción y el movimiento ilegal de personas y bienes. La migración masiva ilegal es utilizada por actores estatales y no estatales para socavar la soberanía nacional, el Estado de derecho, fronteras, y la sociedad civil en todo el hemisferio.
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Influencias extranjeras corrosivas. Rusia, Irán, China, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia están funcionando como una alianza autoritaria maligna y multipolar en América Latina y el Caribe, erigiendo y fortaleciendo regímenes antidemocráticos que difunden políticas autoritarios y corruptos en toda la región.
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El Partido Comunista Chino (PCCh) está utilizando tácticas económicas coercitivas para posicionar activos militares en América Latina y el Caribe a través de proyectos de infraestructura de doble propósito.
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Rusia participa en una agresiva campaña de desinformación en español y portugués para confundir, polarizar y manipular a las poblaciones del hemisferio occidental sobre cuestiones de seguridad nacional, desde la guerra de Ucrania hasta la crisis fronteriza de EE. UU.
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La República Islámica de Irán se ha asociado con Venezuela para desarrollar el primer programa de drones armados en América Latina. Junto con Rusia, los tres países, a través de empresas proxy y organizaciones paramilitares, han desarrollado un puente aéreo y marítimo a lo largo del Atlántico para potenciar una red de amenazas transregional.
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Corrupción persistente. La falta de líderes políticos, funcionarios gubernamentales y líderes empresariales competentes y con principios en las Américas ha dañado significativamente el estado de derecho en la región. Mientras tanto, el gobierno de EE. UU. utiliza una lente política interna para aplicar selectivamente esfuerzos y sanciones anticorrupción en América Latina, politizando así el entorno judicial y excluyendo a los socios existentes y potenciales en la región.
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Silenciando la Disidencia. Un número cada vez mayor de periodistas, figuras políticas, pensadores destacados y otras personas de la sociedad civil están siendo perseguidos por regímenes malignos en las Américas por denunciar la corrupción económica y política y las amenazas a las libertades civiles fundamentales. Esto incluye, en algunos casos, la congelación de sus activos, el cierre de negocios, el cierre de cuentas de redes sociales, la cancelación de pasaportes e incluso la revocación de la ciudadanía. En este sentido, debe prestarse especial atención a Brasil, Colombia, México, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Cuba y Honduras.
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ONG politizadas. Una red de organizaciones no gubernamentales (ONG) politizadas en las Américas está distorsionando agresivamente las realidades sobre el terreno y difundiendo desinformación sobre una variedad de aspectos culturales, de seguridad, étnicas y judiciales en la región. Algunas de estas ONG tienen vínculos con organizaciones criminales transnacionales, mientras que otras están financiadas por La Agencia de EE. UU. Para el Desarrollo Internacional (USAID, sigla en inglés) y agencias de desarrollo de Europa y Canadá.
Los patriotas de nuestro hemisferio deben contrarrestar las graves amenazas a las que nos enfrentamos actualmente diciendo la verdad y revelando las mentiras. Deben defender la libertad económica, la libertad de expresión y de prensa y el estado de derecho. El Diálogo de las Américas construirá una red efectiva para intercambiar información y compartir ideas de políticas que promuevan la verdadera paz y prosperidad de nuestros países y pueblos.