Dentro de las razones de esta solicitud, aducen que la roya vino a acelerar mucho la necesidad que tiene la caficultura de una fuente de financiamiento. El fideicomiso es la única fuente para tener acceso a crédito y tener la oportunidad de hacer renovación de plantaciones.

Otra preocupación de dicha Asociación es que el fideicomiso vence en el 2016 y para pagar existe un período de gracia de tres años, pero una planta de de café produce hasta el tercero o cuarto, lo que dejaría solo un año para pagar. 

Según indican, en este momento hay disponibilidad de Q231 millones en el Banco de Desarrollo Rural (Banrural), pero hay muy poco tiempo para que los agricultores puedan endeudarse, incluso con las facilidades de la tasa, que es de entre 2% y 3%. Aseguran que si no se amplía el fideicomiso el productor no tiene otra fuente de financiamiento. 

En Anacafé piden aprovechar otros 10 años después del 2016, cuando se tiene previsto el vencimiento, para que llegue a la vida útil de la planta. Por otro lado, generalmente los fideicomisos son de 25 años. Señalan que desde el 2011 quedaron establecidos US$100 millones, y ya le solicitaron al Congreso que haga la ampliación. La iniciativa fue presentada el 31 de mayo, porque los productores no han querido arriesgarse porque tienen poco tiempo.