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Ecuador necesita crudo del Yasuní para aceitar su economía dolarizada, dice el gobierno

Redacción República
03 de septiembre, 2013

Ecuador necesita explotar el petróleo de la reserva amazónica del Yasuní para aumentar la oferta de dólares, el ‘talón de Aquiles’ de su economía, dijo este martes Patricio Rivera, el responsable de la política económica del gobierno.

Durante una audiencia en el Congreso, el ministro justificó la decisión del Ejecutivo de explotar los depósitos de crudo ubicados en el Yasuní, tras fracasar un plan internacional para evitar su extracción y la consecuente contaminación ambiental, a cambio de un millonario aporte.

‘Ecuador necesita garantizar, para ir más rápido en su plan de la lucha contra la pobreza, y en su plan de cambio de matriz productiva, una oferta de dólares adecuada’, sostuvo Rivera.

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El socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) adoptó el dólar como moneda en 2000, tras una severa crisis bancaria, lo que le impide emitir moneda y lo torna dependiente del ingreso de divisas por exportaciones.

En ese sentido, el gobierno espera que la explotación en el Yasuní, que acoge un 20% de las reservas petroleras de Ecuador, calculadas en 920 millones de barriles, aumente la oferta de divisas de aquí a 22 años y le permita acelerar sus planes para erradicar la pobreza y superar la dependencia del crudo, según Rivera.

Sin la explotación de esos recursos, Ecuador sólo tendría reservas de crudo para los próximos 11 años aproximadamente, según expertos petroleros.

El presidente Rafael Correa advirtió en pasados meses que la economía ecuatoriana podría colapsar en 2020 si no se desarrollan nuevos yacimientos.

La explotación del Yasuní ‘es algo esencial para la economía, y que es el talón de Aquiles, que es básicamente la necesidad de dólares’, justificó, por su parte, el ministro de Política Económica.

El presidente Rafael Correa requiere la autorización del Congreso, de mayoría oficialista, para dar paso a la actividad petrolera en una zona del Yasuní, una reserva mundial de la biósfera que alcanza casi el millón de hectáreas de bosque tropical húmedo.

El gobierno, que enfrenta la oposición de indígenas y ecologistas a su proyecto, calcula que en siete años de explotación ingresarán a la economía 19.000 millones de dólares, cifra que equivale al 58% del presupuesto de 2013.

‘La propuesta que hemos hecho es definitivamente necesaria para garantizar que vayamos más rápido’ en la lucha para erradicar la pobreza, afirmó Rivera.

Grupos indígenas y ecologistas, apoyados por fuerzas de oposición, iniciaron el proceso legal para convocar a una consulta popular sobre la explotación en el Yasuní, donde ya operan petroleras desde hace décadas.

Según esas organizaciones, el aumento de la actividad petrolera en esa zona acarreará daños importantes al ecosistema, pese a que el gobierno prometió un mínimo impacto ambiental.

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03 de septiembre, 2013

Ecuador necesita explotar el petróleo de la reserva amazónica del Yasuní para aumentar la oferta de dólares, el ‘talón de Aquiles’ de su economía, dijo este martes Patricio Rivera, el responsable de la política económica del gobierno.

Durante una audiencia en el Congreso, el ministro justificó la decisión del Ejecutivo de explotar los depósitos de crudo ubicados en el Yasuní, tras fracasar un plan internacional para evitar su extracción y la consecuente contaminación ambiental, a cambio de un millonario aporte.

‘Ecuador necesita garantizar, para ir más rápido en su plan de la lucha contra la pobreza, y en su plan de cambio de matriz productiva, una oferta de dólares adecuada’, sostuvo Rivera.

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En ese sentido, el gobierno espera que la explotación en el Yasuní, que acoge un 20% de las reservas petroleras de Ecuador, calculadas en 920 millones de barriles, aumente la oferta de divisas de aquí a 22 años y le permita acelerar sus planes para erradicar la pobreza y superar la dependencia del crudo, según Rivera.

Sin la explotación de esos recursos, Ecuador sólo tendría reservas de crudo para los próximos 11 años aproximadamente, según expertos petroleros.

El presidente Rafael Correa advirtió en pasados meses que la economía ecuatoriana podría colapsar en 2020 si no se desarrollan nuevos yacimientos.

La explotación del Yasuní ‘es algo esencial para la economía, y que es el talón de Aquiles, que es básicamente la necesidad de dólares’, justificó, por su parte, el ministro de Política Económica.

El presidente Rafael Correa requiere la autorización del Congreso, de mayoría oficialista, para dar paso a la actividad petrolera en una zona del Yasuní, una reserva mundial de la biósfera que alcanza casi el millón de hectáreas de bosque tropical húmedo.

El gobierno, que enfrenta la oposición de indígenas y ecologistas a su proyecto, calcula que en siete años de explotación ingresarán a la economía 19.000 millones de dólares, cifra que equivale al 58% del presupuesto de 2013.

‘La propuesta que hemos hecho es definitivamente necesaria para garantizar que vayamos más rápido’ en la lucha para erradicar la pobreza, afirmó Rivera.

Grupos indígenas y ecologistas, apoyados por fuerzas de oposición, iniciaron el proceso legal para convocar a una consulta popular sobre la explotación en el Yasuní, donde ya operan petroleras desde hace décadas.

Según esas organizaciones, el aumento de la actividad petrolera en esa zona acarreará daños importantes al ecosistema, pese a que el gobierno prometió un mínimo impacto ambiental.