La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el miércoles en Rio que destinará 2.570 millones de reales (USD 1.130 millones) a la construcción de una nueva línea de metro de 22 km en Rio de Janeiro.
‘Estas obras beneficiarán a 1,8 millones de personas que tendrán una mejor calidad de vida porque podrán pasar más tiempo con sus familias’, declaró la presidenta en una ceremonia en Sao Gonçalo, en la región metropolitana de Rio.
Esta línea 3 será un metro aéreo que unirá en una primera etapa las ciudades de Niteroi y Sao Gonçalo, situadas del otro lado de la Bahia de Guanabara, y luego irá hasta Itaboraí.
Junto al gobernador de Rio, Sergio Cabral, cuya popularidad está en caída libre desde las revueltas sociales de junio, la presidenta recordó que en los años ’80 y ’90 los gobiernos locales no invertían en la construcción del metro al estimar que se trataba de un transporte de país rico, y Brasil privilegiaba el autobús.
‘Corremos contra el reloj para compensar el retraso e intentar resolver este problema antes de que sea demasiado difícil de resolver’, añadió.
El secretario de Obras Públicas de Rio, Hudson Braga, precisó que la línea 3 será financiada en 60% por el estado de Rio y en 40% por el gobierno federal, según el portal de noticias G1.
El primer tramo comenzaría a funcionar en junio de 2015 y la línea estaría terminada en 2016, año en que Rio acoge los Juegos Olímpicos.
El gobierno financiará asimismo una carretera y una ciclovía paralelas al metro aéreo y firmará un acuerdo con las municipalidades de Duque de Caxias y Nova Iguaçu (zona norte) para obras de movilidad urbana.
Rousseff también visitó el miércoles las obras de construcción de la plataforma de petróleo P-74 en el astillero de Inhauma, en Rio de Janeiro, una unidad flotante que produce, almacena y transfiere petróleo y gas.
Brasil ‘puede mostrar al mundo que aquella que fue la segunda industria naval del mundo en los años 80 regresó y va a ser una de las mayores industrias navales del mundo’, dijo la presidenta, y afirmó que los empleos en la industria naval pasaron de menos de 2.000 en 2003 a 70.000 actualmente.
La mandataria asistió también al inicio de la operación de la terminal de gas licuado de petróleo (GLP) en Ilha Comprida, en la bahía de Guanabara.
La terminal de Ilha Comprida, en conjunto con otras obras en curso, permitirá almacenar y transferir 4.080 toneladas de GLP por día, desde navíos, según el blog de la presidencia.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el miércoles en Rio que destinará 2.570 millones de reales (USD 1.130 millones) a la construcción de una nueva línea de metro de 22 km en Rio de Janeiro.
‘Estas obras beneficiarán a 1,8 millones de personas que tendrán una mejor calidad de vida porque podrán pasar más tiempo con sus familias’, declaró la presidenta en una ceremonia en Sao Gonçalo, en la región metropolitana de Rio.
Esta línea 3 será un metro aéreo que unirá en una primera etapa las ciudades de Niteroi y Sao Gonçalo, situadas del otro lado de la Bahia de Guanabara, y luego irá hasta Itaboraí.
Junto al gobernador de Rio, Sergio Cabral, cuya popularidad está en caída libre desde las revueltas sociales de junio, la presidenta recordó que en los años ’80 y ’90 los gobiernos locales no invertían en la construcción del metro al estimar que se trataba de un transporte de país rico, y Brasil privilegiaba el autobús.
‘Corremos contra el reloj para compensar el retraso e intentar resolver este problema antes de que sea demasiado difícil de resolver’, añadió.
El secretario de Obras Públicas de Rio, Hudson Braga, precisó que la línea 3 será financiada en 60% por el estado de Rio y en 40% por el gobierno federal, según el portal de noticias G1.
El primer tramo comenzaría a funcionar en junio de 2015 y la línea estaría terminada en 2016, año en que Rio acoge los Juegos Olímpicos.
El gobierno financiará asimismo una carretera y una ciclovía paralelas al metro aéreo y firmará un acuerdo con las municipalidades de Duque de Caxias y Nova Iguaçu (zona norte) para obras de movilidad urbana.
Rousseff también visitó el miércoles las obras de construcción de la plataforma de petróleo P-74 en el astillero de Inhauma, en Rio de Janeiro, una unidad flotante que produce, almacena y transfiere petróleo y gas.
Brasil ‘puede mostrar al mundo que aquella que fue la segunda industria naval del mundo en los años 80 regresó y va a ser una de las mayores industrias navales del mundo’, dijo la presidenta, y afirmó que los empleos en la industria naval pasaron de menos de 2.000 en 2003 a 70.000 actualmente.
La mandataria asistió también al inicio de la operación de la terminal de gas licuado de petróleo (GLP) en Ilha Comprida, en la bahía de Guanabara.
La terminal de Ilha Comprida, en conjunto con otras obras en curso, permitirá almacenar y transferir 4.080 toneladas de GLP por día, desde navíos, según el blog de la presidencia.