Varias comunicaciones y correos internos del gobierno de Ecuador, incluidos del presidente Rafael Correa, fueron interceptados y trataron de ser utilizados por Chevron en un juicio contra ecuatorianos en Nueva York, denunció el lunes el procurador Diego García.
‘Están siendo espiadas las autoridades del Estado y esa información, que intentó ser utilizada en Nueva York (…), es parte de la información que hoy pretende ser filtrada’ por el diputado opositor Cléver Jiménez, dijo García al portal de noticias Ecuadorinmediato.
Los mensajes interceptados ilegalmente al gobierno, que incluyen comunicaciones de Correa, llegaron hasta una corte de Nueva York, donde se ventila un juicio de Chevron contra el abogado estadounidense Steven Donziger, representante de pobladores ecuatorianos que ganaron un multimillonario pleito a la petrolera por daños ambientales en la Amazonia.
La compañía estadounidense entabló un proceso contra sus demandantes bajo la denominada Ley RICO contra la extorsión y las organizaciones corruptas, por considerar que el juicio que perdió en Ecuador estuvo plagado de irregularidades.
En 2012, Chevron fue condenada a pagar 19.000 millones de dólares, pero el fallo todavía debe ser ratificado por la máxima instancia judicial. La compañía nunca operó en Ecuador, pero asumió el pleito al adquirir Texaco en 2001.
Hace dos semanas, la petrolera pretendió utilizar los correos interceptados a autoridades ecuatorianas en el juicio contra Donziger, pero ‘un juez de Nueva York impidió que circularan al tratarse de información privilegiada’, sostuvo García.
La multinacional busca que la justicia estadounidense invalide las pretensiones económicas de los demandantes ecuatorianos. La AFP contactó a la petrolera para conocer su reacción a la denuncia, pero de momento no obtuvo respuesta.
El caso del supuesto espionaje salió a la luz después de una denuncia del diputado Jiménez, según la cual el gobierno ecuatoriano contrató una firma de abogados para la defensa en varias demandas internacionales, pese a que trabaja con Chevron, lo que configuraría un conflicto de intereses.
El procurador dijo que ese tema fue tratado en las comunicaciones intervenidas. ‘Me pregunto cómo la obtuvo’, agregó el funcionario, quien tachó de ‘falsas e irresponsables’ las afirmaciones del legislador.
Varias comunicaciones y correos internos del gobierno de Ecuador, incluidos del presidente Rafael Correa, fueron interceptados y trataron de ser utilizados por Chevron en un juicio contra ecuatorianos en Nueva York, denunció el lunes el procurador Diego García.
‘Están siendo espiadas las autoridades del Estado y esa información, que intentó ser utilizada en Nueva York (…), es parte de la información que hoy pretende ser filtrada’ por el diputado opositor Cléver Jiménez, dijo García al portal de noticias Ecuadorinmediato.
Los mensajes interceptados ilegalmente al gobierno, que incluyen comunicaciones de Correa, llegaron hasta una corte de Nueva York, donde se ventila un juicio de Chevron contra el abogado estadounidense Steven Donziger, representante de pobladores ecuatorianos que ganaron un multimillonario pleito a la petrolera por daños ambientales en la Amazonia.
La compañía estadounidense entabló un proceso contra sus demandantes bajo la denominada Ley RICO contra la extorsión y las organizaciones corruptas, por considerar que el juicio que perdió en Ecuador estuvo plagado de irregularidades.
En 2012, Chevron fue condenada a pagar 19.000 millones de dólares, pero el fallo todavía debe ser ratificado por la máxima instancia judicial. La compañía nunca operó en Ecuador, pero asumió el pleito al adquirir Texaco en 2001.
Hace dos semanas, la petrolera pretendió utilizar los correos interceptados a autoridades ecuatorianas en el juicio contra Donziger, pero ‘un juez de Nueva York impidió que circularan al tratarse de información privilegiada’, sostuvo García.
La multinacional busca que la justicia estadounidense invalide las pretensiones económicas de los demandantes ecuatorianos. La AFP contactó a la petrolera para conocer su reacción a la denuncia, pero de momento no obtuvo respuesta.
El caso del supuesto espionaje salió a la luz después de una denuncia del diputado Jiménez, según la cual el gobierno ecuatoriano contrató una firma de abogados para la defensa en varias demandas internacionales, pese a que trabaja con Chevron, lo que configuraría un conflicto de intereses.
El procurador dijo que ese tema fue tratado en las comunicaciones intervenidas. ‘Me pregunto cómo la obtuvo’, agregó el funcionario, quien tachó de ‘falsas e irresponsables’ las afirmaciones del legislador.