El Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, el más grande del país, anunció este sábado la creación de un movimiento conformado por diversas organizaciones contra la iniciativa de reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto que abriría el sector a la inversión extranjera.
‘No vamos a ceder en este atraco que se pretende hacer por parte del gobierno federal’, dijo Alejandro Sánchez, secretario general PRD, en conferencia conjunta con el presidente de la misma agrupación, Jesús Zambrano y representantes de varias organizaciones civiles, de acuerdo con un comunicado.
‘Nosotros nos estamos movilizando para sensibilizar y frenar este atraco a la nación’, dijo Zambrano tras anunciar la creación del Frente Nacional en Defensa del Petróleo, en el que participan el Sindicato de Telefonistas, y el de los Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, dos de los más grandes del país, así como organizaciones indígenas y campesinas, entre otras.
Una de las primeras acciones del frente será una marcha que se efectuará el martes en céntricas avenidas de la capital mexicana, anunciaron los dirigentes, indicó el comunicado del PRD.
El jueves, el PRD anunció que no seguirá en el Pacto por México, firmado entre el Ejecutivo y la oposición, a menos que se corrijan las iniciativas de reforma para el sistema político electoral y para el sector energético, que el gobierno propone abrir a la inversión extranjera.
Zambrano dijo ese día que los otros firmantes del Pacto -el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN)-, que forman mayoría en el Senado, acordaron tras bambalinas aprobar estas reformas sin contemplar las propuestas de su partido, como se estableció en el Pacto por México.
Ese acuerdo político, impulsado por Peña Nieto, fue firmado el 2 de diciembre de 2012 -el segundo día de su gobierno- por el PRI, PRD y PAN con la intención de aprobar por consenso reformas de gran calado.
En el marco de ese acuerdo, ya fueron aprobadas las reformas educativas, de telecomunicaciones, fiscal y financiera.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, el más grande del país, anunció este sábado la creación de un movimiento conformado por diversas organizaciones contra la iniciativa de reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto que abriría el sector a la inversión extranjera.
‘No vamos a ceder en este atraco que se pretende hacer por parte del gobierno federal’, dijo Alejandro Sánchez, secretario general PRD, en conferencia conjunta con el presidente de la misma agrupación, Jesús Zambrano y representantes de varias organizaciones civiles, de acuerdo con un comunicado.
‘Nosotros nos estamos movilizando para sensibilizar y frenar este atraco a la nación’, dijo Zambrano tras anunciar la creación del Frente Nacional en Defensa del Petróleo, en el que participan el Sindicato de Telefonistas, y el de los Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, dos de los más grandes del país, así como organizaciones indígenas y campesinas, entre otras.
Una de las primeras acciones del frente será una marcha que se efectuará el martes en céntricas avenidas de la capital mexicana, anunciaron los dirigentes, indicó el comunicado del PRD.
El jueves, el PRD anunció que no seguirá en el Pacto por México, firmado entre el Ejecutivo y la oposición, a menos que se corrijan las iniciativas de reforma para el sistema político electoral y para el sector energético, que el gobierno propone abrir a la inversión extranjera.
Zambrano dijo ese día que los otros firmantes del Pacto -el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN)-, que forman mayoría en el Senado, acordaron tras bambalinas aprobar estas reformas sin contemplar las propuestas de su partido, como se estableció en el Pacto por México.
Ese acuerdo político, impulsado por Peña Nieto, fue firmado el 2 de diciembre de 2012 -el segundo día de su gobierno- por el PRI, PRD y PAN con la intención de aprobar por consenso reformas de gran calado.
En el marco de ese acuerdo, ya fueron aprobadas las reformas educativas, de telecomunicaciones, fiscal y financiera.