El presidente francés, François Hollande, expresó el viernes su admiración por el dinamismo de un Brasil ya emergido, frente a una Francia golpeada por la crisis europea, e invocó a sus empresarios a invertir en este país sudamericano.

Pero el incremento del intercambio comercial con la séptima mayor economía del mundo, elogiada por Hollande depende, en gran medida, de la concreción de un tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, un tema en el que los brasileños insistieron durante el segundo y último día de visita del mandatario francés a Brasil.

‘Miro con admiración el nivel de deuda pública de Brasil, equivalente al 30% de su PIB’, dijo Hollande durante una reunión con la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp). La deuda pública de Francia anda por el 94,3% de su PIB.

‘No vamos a alcanzar ese nivel mañana, pero tenemos que trabajar en ello porque es un asunto de soberanía’, dijo.

Brasil, integrante del G20, ‘ya no es un país emergente’ sino un país que ya ‘emergió’, y es un competidor para los países de la Unión Europea, consideró el presidente francés.

Más inversiones

Hollande dijo que quiere incrementar las inversiones francesas en Brasil, que representan unos 2.000 millones de euros al año, totalizando hasta la fecha unos 35.000 millones de euros.

Precisamente, el gobierno de Francia firmó en Sao Paulo dos acuerdos de inversión. El primero implica una inversión de 300 millones de euros de la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) para la construcción de una línea de metro desde el aeropuerto hasta Sao Paulo y el centro de la ciudad.

El segundo se refiere a la construcción por parte de empresas brasileñas de un centro de negocios en Roissy, cerca del aeropuerto internacional Charles de Gaulle, en los alrededores de París.

‘Esta es una primera inversión brasileña muy importante, que significan unos 650 millones de euros y la creación de 2.500 puesto de trabajo en Francia’, dijo Hollande.

‘Para duplicar nuestro comercio hacia 2020, que es una meta establecida por los dos presidentes, son importantes contratos en infraestructura y en áreas estratégicas de nuestra asociación’, dijo el ministro francés de Comercio Exterior, Nicole Bricq, a la AFP.

‘Pero también es importante (que Francia) traiga ofertas para las necesidades de la nueva clase media de Brasil, que ya emergió y que aspira a vivir mejor’, agregó el ministro.

Mercosur listo con su oferta

Por su parte, Brasil hizo hincapié en la importancia del éxito de las negociaciones comerciales entre la UE y Mercosur, hasta ahora obstaculizada por París, que teme la competencia en negocios como el ganado, los granos y el etanol, que produce Brasil.

Por su parte, Brasil es cauteloso respecto de abrir sus mercados en el rubro de servicios.

‘Presidente Hollande, para dar un paso importante en la relación (bilateral), es necesario que el acuerdo UE-Mercosur prospere’, dijo el presidente de la Fiesp, Paulo Skaf.

‘Brasil y el Mercosur (bloque integrado por Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay -en proceso de reincorporación) ya están listos para hacer la oferta comercial. Esperamos que el intercambio de ofertas se realice en enero’, insistió la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con quien Hollande se reunió la víspera en Brasilia.

Hollande respondió que Europa, ‘a punto de completar su unión financiera, bancaria, monetaria y fiscal’, ahora debe mirar hacia otros objetivos, como América Latina.

‘Eso es lo que vamos a conseguir con el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur’, precisó.

Antes de que Hollande partiera para la Guayana Francesa, el Congreso brasileño informó que ratificó el acuerdo de lucha contra la explotación ilegal de oro en la frontera entre esa región francesa y Brasil.