El Raja Casablanca marroquí, que ganó al Monterrey mexicano en prolongación (2-1), y el chino Guangzhou Evergrande, que derrotó al egipcio Al Ahly (2-0), el sábado en Agadir, serán los rivales respectivos de Atlético Mineiro y Bayern Múnich en semifinales del Mundial de Clubes.
El conjunto marroquí, que participa en el Mundial de Clubes como campeón del país organizador, será el adversario del Atlético Mineiro en semifinales, el miércoles en Marrakech, gracias a un gol del marfileño Kouko Guehi en el minuto 5 de la prolongación.
Guehi remató de cabeza un córner lanzado por el capitán Mohsine Moutaouali y acabó con las ilusiones mexicanas (95).
‘Marco pocos goles, pero los que marco son importantes’, afirmó un sonriente Guehi a la AFP. ‘He entrado en la historia. Esto es maravilloso’, añadió el marfileño.
Un tanto de Chemseddine Chtibi en el minuto 24, el día de su 31 cumpleaños, había permitido al conjunto marroquí llegar con ventaja al descanso, pero en la segunda parte, el capitán del Monterrey, el argentino José María Basanta, en el minuto 63, puso el empate, que forzaría la prolongación.
Al final, el Monterrey no pudo marcar de nuevo y revive la pesadilla de 2011, cuando cayó en los penales en cuartos de final en Japón ante el campeón del país organizador, en aquella ocasión el Kashiwa Reysol, aunque el equipo mexicano se resarció el año pasado siendo tercero, algo que no podrá repetir en 2013.
Los Rayados mexicanos se medirán el miércoles en Marrakech, en partido por el quinto puesto, con los egipcios de Al Ahly, que cayeron este sábado en cuartos de final con el Guangzhou Evergrande chino (2-0), por lo que el campeón asiático jugará la otra semifinal, el martes en Agadir, con el Bayern Múnich.
‘Hay amargura, tristeza, hay una deuda con nuestra afición, con nosotros mismos, pero no podemos quedarnos a lamentarnos. Nuestras carreras seguirán. Hay que encarar la realidad. Esta es una nueva experiencia y no nos debe dejar en el piso’, dijo el técnico mexicano, José Guadalupe Cruz.
Por su parte, el Guangzhou Evergrande se impuso con dos goles sudamericanos del brasileño Elkeson (49) y del argentino Darío Conca (67).
La semifinal, a la que el Bayern Múnich estaba clasificado de forma automática como campeón europeo, tendrá un duelo entre dos técnicos de prestigio, de generaciones diferentes, Marcello Lippi, con el Guangzhou Evergrande, y Pep Guardiola, con el Bayern Múnich.
‘Vamos a jugar contra uno de los mejores equipos del mundo. Cuando juegas un partido con un equipo así, de 100 veces pierdes 99 y puedes ganar uno, que puede ser el próximo. Nunca se sabe’, dijo Lippi al final del partido.
En un encuentro en el que se vio la mano de Lippi en el conjunto chino, con una buena organización defensiva, el primer tanto, al inicio del segundo tiempo, tuvo protagonistas brasileños.
Lin Gao pasó el balón hacia la izquierda al brasileño Muriqui, que disparó a un poste, y el balón le cayó a los pies a su compatriota Elkeson, exjugador de Botafogo de 24 años, que solo tuvo que empujar a la red (49).
Dos minutos más tarde, el propio Muriqui pudo aumentar la cuenta pero su remate pasó cerca de uno de los postes.
Pero Muriqui, exjugador de Vasco da Gama y Atlético Mineiro, entre otros, muy incisivo, tomaría parte de nuevo en el segundo gol chino.
Tras recibir un centro adelantado, se quedó solo ante el portero egipcio Sherif Ekramy, quien adivinó la trayectoria de su tiro cruzado, pero el rechace volvió a favorecer al conjunto chino y llegó a los pies del argentino Conca, quien colocó el balón en la red.
El argentino Conca recibió al final del partido el premio como mejor jugador del encuentro.
‘Estoy contento con este premio, pero lo importante es que ganamos el partido. Estoy feliz por participar en un torneo importante como éste. Esperamos ahora hacer un gran torneo. Les dedico este premio a todos los compañeros al cuerpo técnico y a mi familia también’, dijo el argentino.
El Raja Casablanca marroquí, que ganó al Monterrey mexicano en prolongación (2-1), y el chino Guangzhou Evergrande, que derrotó al egipcio Al Ahly (2-0), el sábado en Agadir, serán los rivales respectivos de Atlético Mineiro y Bayern Múnich en semifinales del Mundial de Clubes.
El conjunto marroquí, que participa en el Mundial de Clubes como campeón del país organizador, será el adversario del Atlético Mineiro en semifinales, el miércoles en Marrakech, gracias a un gol del marfileño Kouko Guehi en el minuto 5 de la prolongación.
Guehi remató de cabeza un córner lanzado por el capitán Mohsine Moutaouali y acabó con las ilusiones mexicanas (95).
‘Marco pocos goles, pero los que marco son importantes’, afirmó un sonriente Guehi a la AFP. ‘He entrado en la historia. Esto es maravilloso’, añadió el marfileño.
Un tanto de Chemseddine Chtibi en el minuto 24, el día de su 31 cumpleaños, había permitido al conjunto marroquí llegar con ventaja al descanso, pero en la segunda parte, el capitán del Monterrey, el argentino José María Basanta, en el minuto 63, puso el empate, que forzaría la prolongación.
Al final, el Monterrey no pudo marcar de nuevo y revive la pesadilla de 2011, cuando cayó en los penales en cuartos de final en Japón ante el campeón del país organizador, en aquella ocasión el Kashiwa Reysol, aunque el equipo mexicano se resarció el año pasado siendo tercero, algo que no podrá repetir en 2013.
Los Rayados mexicanos se medirán el miércoles en Marrakech, en partido por el quinto puesto, con los egipcios de Al Ahly, que cayeron este sábado en cuartos de final con el Guangzhou Evergrande chino (2-0), por lo que el campeón asiático jugará la otra semifinal, el martes en Agadir, con el Bayern Múnich.
‘Hay amargura, tristeza, hay una deuda con nuestra afición, con nosotros mismos, pero no podemos quedarnos a lamentarnos. Nuestras carreras seguirán. Hay que encarar la realidad. Esta es una nueva experiencia y no nos debe dejar en el piso’, dijo el técnico mexicano, José Guadalupe Cruz.
Por su parte, el Guangzhou Evergrande se impuso con dos goles sudamericanos del brasileño Elkeson (49) y del argentino Darío Conca (67).
La semifinal, a la que el Bayern Múnich estaba clasificado de forma automática como campeón europeo, tendrá un duelo entre dos técnicos de prestigio, de generaciones diferentes, Marcello Lippi, con el Guangzhou Evergrande, y Pep Guardiola, con el Bayern Múnich.
‘Vamos a jugar contra uno de los mejores equipos del mundo. Cuando juegas un partido con un equipo así, de 100 veces pierdes 99 y puedes ganar uno, que puede ser el próximo. Nunca se sabe’, dijo Lippi al final del partido.
En un encuentro en el que se vio la mano de Lippi en el conjunto chino, con una buena organización defensiva, el primer tanto, al inicio del segundo tiempo, tuvo protagonistas brasileños.
Lin Gao pasó el balón hacia la izquierda al brasileño Muriqui, que disparó a un poste, y el balón le cayó a los pies a su compatriota Elkeson, exjugador de Botafogo de 24 años, que solo tuvo que empujar a la red (49).
Dos minutos más tarde, el propio Muriqui pudo aumentar la cuenta pero su remate pasó cerca de uno de los postes.
Pero Muriqui, exjugador de Vasco da Gama y Atlético Mineiro, entre otros, muy incisivo, tomaría parte de nuevo en el segundo gol chino.
Tras recibir un centro adelantado, se quedó solo ante el portero egipcio Sherif Ekramy, quien adivinó la trayectoria de su tiro cruzado, pero el rechace volvió a favorecer al conjunto chino y llegó a los pies del argentino Conca, quien colocó el balón en la red.
El argentino Conca recibió al final del partido el premio como mejor jugador del encuentro.
‘Estoy contento con este premio, pero lo importante es que ganamos el partido. Estoy feliz por participar en un torneo importante como éste. Esperamos ahora hacer un gran torneo. Les dedico este premio a todos los compañeros al cuerpo técnico y a mi familia también’, dijo el argentino.