El gobierno chileno convocó el martes a una mesa de diálogo para alcanzar un acuerdo que ponga fin al paro que realizan los trabajadores portuarios desde hace más de tres semanas por demandas laborales y que ha afectado las exportaciones.
‘El gobierno ha decidido convocar para mañana (miércoles) a los empresarios y a los trabajadores de los puertos en paro a una mesa en el Ministerio del Trabajo, para que busquen, con la intermediación y la facilitación del gobierno, una solución en el plazo más breve posible a este conflicto’, declaró el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, acompañado de sus colegas de Agricultura, Luis Mayol, y de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.
La reunión tiene el objetivo de poner fin al paro que afecta varios puertos, especialmente a los de Mejillones (norte) y San Antonio , el ancladero que mueve mayor carga, ubicado en el litoral central, cuyos trabajadores demandan el pago retroactivo desde 2005 de 30 minutos de descanso por alimentación en su jornada laboral.
La preocupación del gobierno radica en los perjuicios que esta huelga ha causado en las exportaciones del país, principalmente frutícolas y de cobre, mineral del cual Chile es el mayor productor del mundo.
El paro está ‘afectando gravemente sobre todo a la agricultura, a los trabajadores y también a la ciudadanía, además de la reputación y confianza de Chile en el mundo’, agregó Jobet.
Otros puertos, como los de Valparaíso, Talcahuano, Iquique, Caldera y Arica, se han unido solidariamente a la huelga.
Más de 65 millones de dólares de exportación de cobre diario se han visto afectados por la movilización, mientras que las pérdidas en el sector agrícola pueden llegar a los 80 millones, según las cifras del gobierno.
El gobierno chileno convocó el martes a una mesa de diálogo para alcanzar un acuerdo que ponga fin al paro que realizan los trabajadores portuarios desde hace más de tres semanas por demandas laborales y que ha afectado las exportaciones.
‘El gobierno ha decidido convocar para mañana (miércoles) a los empresarios y a los trabajadores de los puertos en paro a una mesa en el Ministerio del Trabajo, para que busquen, con la intermediación y la facilitación del gobierno, una solución en el plazo más breve posible a este conflicto’, declaró el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, acompañado de sus colegas de Agricultura, Luis Mayol, y de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.
La reunión tiene el objetivo de poner fin al paro que afecta varios puertos, especialmente a los de Mejillones (norte) y San Antonio , el ancladero que mueve mayor carga, ubicado en el litoral central, cuyos trabajadores demandan el pago retroactivo desde 2005 de 30 minutos de descanso por alimentación en su jornada laboral.
La preocupación del gobierno radica en los perjuicios que esta huelga ha causado en las exportaciones del país, principalmente frutícolas y de cobre, mineral del cual Chile es el mayor productor del mundo.
El paro está ‘afectando gravemente sobre todo a la agricultura, a los trabajadores y también a la ciudadanía, además de la reputación y confianza de Chile en el mundo’, agregó Jobet.
Otros puertos, como los de Valparaíso, Talcahuano, Iquique, Caldera y Arica, se han unido solidariamente a la huelga.
Más de 65 millones de dólares de exportación de cobre diario se han visto afectados por la movilización, mientras que las pérdidas en el sector agrícola pueden llegar a los 80 millones, según las cifras del gobierno.