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Argentina no logra frenar drenaje de reservas monetarias

Redacción República
30 de enero, 2014

Argentina no logra frenar la hemorragia de reservas monetarias, que superó los USD 2.000 millones sólo en enero, ni evitar que la gente se refugie en el dólar, pese a haber iniciado esta semana una nueva política cambiaria.

Como si de un círculo vicioso se tratara, el gobierno de Cristina Kirchner espera ansioso la inyección de dólares de exportadores agrícolas, pero estos se niegan a ingresar sus billetes verdes a la espera de que pase la tormenta.

El nivel de divisas atesoradas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró el miércoles a 28.520 millones de dólares, con una baja acumulada de 2.079 millones desde el 30 de diciembre de 2013 y de más de 23.000 millones desde 2011.

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Una parte del drenaje responde a los pagos de deuda pública a través del BCRA, una de las escasas fuentes de financiamiento del gobierno, automarginado del mercado mundial de capitales.

Otra sangría se registra por los fondos que el BCRA usa en la administración diaria del valor de la moneda y a satisfacer la demanda de dólares, incrementada desde el lunes cuando se levantó, aunque con restricciones, el llamado cepo cambiario que regía desde 2011.

El margen de maniobra es cada vez más escaso. La caída de reservas ‘es peligrosa, porque en un momento no podrá intervenir el Banco Central y el peso se va a devaluar aún más’, dijo a la AFP Stephane Straub, economista del Toulouse School of Economics (TSE).

Mientras los dólares se van por un barril fondo, el peso acumula una caída de 38,7% en los últimos 13 meses y 18% en lo que va del año.

Frente a la tensión cambiaria y monetaria que sufre el país, el gobierno dejó flotar libremente la moneda hace una semana y el peso se devaluó 15%, fenómeno que también afecta a otros países emergentes.

Pero -como advierten los expertos- la devaluación de la moneda argentina se debe sobre todo a la elevada inflación. ‘El caso de Argentina es distinto porque la devaluación obedece a cuestiones internas, como la alta inflación, y no a la situación global. La oferta de divisas no aparece y el BCRA pierde reservas’, dijo a la AFP Belén Olaiz, analista de la consultora Abeceb.com.

Una actitud negativa hacia el país

‘El problema central de Argentina es la inflación, ya que si no la tuvieramos, mucho de lo que pasa en el mercado cambiario y de las tensiones, no las tendriamos’, dijo a radio Mitre Mario Blejer, exconsejero del FMI y el Banco de Inglaterra y expresidente del BCRA.

El gobierno calcula la inflación en un 10% anual, índice en el que nadie cree dentro ni fuera del país, mientras que las consultoras lo ubican en el 30% anual o mayor aún este año si continúan los últimos desbordes en los precios.

Para poner coto al descontrol inflacionario, el gobierno organizó un programa de convenios con industriales y supermercados, bajo el nombre de ‘Precios cuidados’, con la esperanza de que funcione.

‘Los controles sobre el comercio no funcionan. Por un lado, el sistema financiero argentino es sólido. Pero a nivel internacional hay una actitud negativa con respecto a la Argentina. Las medidas que se tomaron (el gobierno) son buenas pero espasmódicas. Hace falta un plan confiable’, opinó Blejer.

El ente recaudador fiscal informó que desde el lunes se vendieron a pequeños ahorristas 41,4 millones de dólares.

Incluso, en cuanto se abrió la ventana del BCRA, miles de argentinos con cierto poder adquisitivo se lanzaron a buscar refugio en el dólar para defenderse de la inflación.

Esperando el dólar de la soja

El maná que el gobierno espera que llueva en marzo para engrosar las reservas son los dólares de los ricos exportadores agrícolas, de soja, maíz, aceites y harinas, que representaron en 2013 más de 25.000 millones de dólares.

Pero los billetes verdes de la cosecha aún no aparecen.

‘Hoy no sabemos cuál es el tipo de cambio y por ahora no se va a liquidar (exportaciones ante el BCRA)’, dijo a la prensa local Rubén Garetto, uno de los líderes de las patronales agrícolas.

El Gobierno sostiene que de la cosecha anterior faltan liquidar unos 4.000 millones de dólares que los cerealeros retienen.

Argentina creció 5% en 2013 según estimaciones privadas preliminares y el superávit comercial fue de casi 10.000 millones de dólares, pero las últimas tensiones suponen un escenario recesivo en 2014, según la mayoría de los analistas.

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Argentina no logra frenar drenaje de reservas monetarias

Redacción República
30 de enero, 2014

Argentina no logra frenar la hemorragia de reservas monetarias, que superó los USD 2.000 millones sólo en enero, ni evitar que la gente se refugie en el dólar, pese a haber iniciado esta semana una nueva política cambiaria.

Como si de un círculo vicioso se tratara, el gobierno de Cristina Kirchner espera ansioso la inyección de dólares de exportadores agrícolas, pero estos se niegan a ingresar sus billetes verdes a la espera de que pase la tormenta.

El nivel de divisas atesoradas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró el miércoles a 28.520 millones de dólares, con una baja acumulada de 2.079 millones desde el 30 de diciembre de 2013 y de más de 23.000 millones desde 2011.

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Una parte del drenaje responde a los pagos de deuda pública a través del BCRA, una de las escasas fuentes de financiamiento del gobierno, automarginado del mercado mundial de capitales.

Otra sangría se registra por los fondos que el BCRA usa en la administración diaria del valor de la moneda y a satisfacer la demanda de dólares, incrementada desde el lunes cuando se levantó, aunque con restricciones, el llamado cepo cambiario que regía desde 2011.

El margen de maniobra es cada vez más escaso. La caída de reservas ‘es peligrosa, porque en un momento no podrá intervenir el Banco Central y el peso se va a devaluar aún más’, dijo a la AFP Stephane Straub, economista del Toulouse School of Economics (TSE).

Mientras los dólares se van por un barril fondo, el peso acumula una caída de 38,7% en los últimos 13 meses y 18% en lo que va del año.

Frente a la tensión cambiaria y monetaria que sufre el país, el gobierno dejó flotar libremente la moneda hace una semana y el peso se devaluó 15%, fenómeno que también afecta a otros países emergentes.

Pero -como advierten los expertos- la devaluación de la moneda argentina se debe sobre todo a la elevada inflación. ‘El caso de Argentina es distinto porque la devaluación obedece a cuestiones internas, como la alta inflación, y no a la situación global. La oferta de divisas no aparece y el BCRA pierde reservas’, dijo a la AFP Belén Olaiz, analista de la consultora Abeceb.com.

Una actitud negativa hacia el país

‘El problema central de Argentina es la inflación, ya que si no la tuvieramos, mucho de lo que pasa en el mercado cambiario y de las tensiones, no las tendriamos’, dijo a radio Mitre Mario Blejer, exconsejero del FMI y el Banco de Inglaterra y expresidente del BCRA.

El gobierno calcula la inflación en un 10% anual, índice en el que nadie cree dentro ni fuera del país, mientras que las consultoras lo ubican en el 30% anual o mayor aún este año si continúan los últimos desbordes en los precios.

Para poner coto al descontrol inflacionario, el gobierno organizó un programa de convenios con industriales y supermercados, bajo el nombre de ‘Precios cuidados’, con la esperanza de que funcione.

‘Los controles sobre el comercio no funcionan. Por un lado, el sistema financiero argentino es sólido. Pero a nivel internacional hay una actitud negativa con respecto a la Argentina. Las medidas que se tomaron (el gobierno) son buenas pero espasmódicas. Hace falta un plan confiable’, opinó Blejer.

El ente recaudador fiscal informó que desde el lunes se vendieron a pequeños ahorristas 41,4 millones de dólares.

Incluso, en cuanto se abrió la ventana del BCRA, miles de argentinos con cierto poder adquisitivo se lanzaron a buscar refugio en el dólar para defenderse de la inflación.

Esperando el dólar de la soja

El maná que el gobierno espera que llueva en marzo para engrosar las reservas son los dólares de los ricos exportadores agrícolas, de soja, maíz, aceites y harinas, que representaron en 2013 más de 25.000 millones de dólares.

Pero los billetes verdes de la cosecha aún no aparecen.

‘Hoy no sabemos cuál es el tipo de cambio y por ahora no se va a liquidar (exportaciones ante el BCRA)’, dijo a la prensa local Rubén Garetto, uno de los líderes de las patronales agrícolas.

El Gobierno sostiene que de la cosecha anterior faltan liquidar unos 4.000 millones de dólares que los cerealeros retienen.

Argentina creció 5% en 2013 según estimaciones privadas preliminares y el superávit comercial fue de casi 10.000 millones de dólares, pero las últimas tensiones suponen un escenario recesivo en 2014, según la mayoría de los analistas.